El lunes se retomó el plan de lucha en defensa de la educación pública, el cual había surgido el miércoles anterior, a raíz de la bronca de estudiantes y docentes tras la aprobación del veto de Milei al financiamiento universitario. Desde entonces, el rectorado fue rodeado y tomado, con clases públicas que comenzaron a dictarse allí.
Jueves 17 de octubre 13:57
Ya son más de 40 cátedras de diferentes carreras las que convocan a estudiantes, junto a los docentes. Traen sus materiales de estudio y los ponen al servicio de la defensa de la educación pública.
En algunas clases, surgió el intercambio sobre qué es el déficit 0, cuál es el objetivo de Milei, qué estrategias ha demostrado el movimiento estudiantil en defensa de la educación pública, qué es el Estado y qué rol juega en todo esto, la apropiación del conocimiento colectivo de la universidad en función de la ganancia empresarial. Así, este conocimiento colectivo que se genera dentro de las aulas está en función de la defensa de la educación pública.
Se empiezan a formar las jornadas culturales, jornadas de fotos, diferentes intervenciones para visibilizar y sumar a más compañeros. Todo se organiza desde comisiones surgidas desde la autoorganización de los estudiantes y docentes que están en la toma. La lucha recién comienza.
Frente a los dichos de Milei, la realidad de la UNSa es que 1 de cada 2 estudiantes está por debajo de la línea de pobreza. El boleto de colectivo aumenta constantemente, el lunes se va a 890 y los boletos libres son restringidos e insuficientes. Las becas no alcanzan. El ajuste presupuestario ha hecho resurgir la bronca estudiantil ante el empeoramiento de las condiciones de vida.
Los dichos y vetos, son avalados por los votos afirmativos del PRO, la UCR y de aquellos que fueron en la lista de Massa pero ahora están en alianza con Milei. Como los diputados de Sáenz, que le votaron todo a Milei desde la Ley bases.
Esta lucha nace de la frustración al ver cómo se esfuma el deseo de recibirse en la universidad pública; el deseo de cientos de jóvenes que trabajan en condiciones precarias, de hijos e hijas de la clase obrera.
Milei ha despertado al movimiento estudiantil, que ha resurgido con métodos tradicionales y creativos de autoorganización. Cientos de asambleas se han realizado a nivel nacional entre el lunes y el martes. Para el miércoles, ya hay más de 80 facultades tomadas.
En la UNSa, los estudiantes se reunieron con docentes en un interclaustro con más de 200 personas. Sorprende la ausencia de los centros de estudiantes en las asambleas y la toma; parece que no tienen interés en estar en las clases públicas.
Esta omisión forma parte de una estrategia para deslegitimar la lucha por la educación pública, no convocando a los estudiantes de cada facultad a que se sumen. Ante esto, se contraponen las decenas de clases públicas, que buscan impactar y llamar la atención de los miles de estudiantes que participaron en las movilizaciones federales del 23 de abril y el 2 de octubre.
Una vez más, se pone en evidencia el rol de las agrupaciones peronistas y la Franja Morada que dirigen los centros de estudiantes. Estas notan que la toma del rectorado surgió de la autoorganización de estudiantes y docentes, sin la intervención de las autoridades. No tengan miedo: pueden acercarse a los talleres culturales, a las clases públicas, y sumarse a las asambleas. Milei nos tiene miedo, no tienen porque quedarse sin hacer nada.
¿Cómo hacemos para desarrollar aún más esta lucha
Las imágenes de las movilizaciones en La Plata de 30 mil estudiantes junto a docentes y la comunidad, las masivas interfacultades en Córdoba, y los cortes de calles en la UBA, con más de 80 facultades tomadas, expresan el surgimiento de un movimiento estudiantil que no se veía desde hace al menos 20 años.
Se retoman las tradiciones estudiantiles y se extraen lecciones de procesos anteriores, como el de 2018. Una lección importante es la necesidad de llegar a todas las cursadas. Es imprescindible que se desarrollen delegados por curso, con mandatos de asambleas, como forma de autoorganización entre los miles de estudiantes que defendemos la educación pública.
No podemos permitir que las autoridades utilicen esta organización para negociar el presupuesto universitario de 2025. Ya lo han hecho antes, dejando afuera a los docentes; también dejarán afuera a los miles de estudiantes que están por debajo de la línea de pobreza. Avalando un presupuesto de ajuste.
El miércoles se movilizó y se cortó la calle junto a jubilados organizados, para enfrentar el veto de Milei al mísero aumento. Se expresaba la unidad de estudiantes con trabajadores jubilados. Docentes de la provincia enviaron su solidaridad y manifestaron el deseo de estar en las calles junto a los estudiantes.
Tenemos que organizar una Tercera Marcha federal universitaria. Es necesario levantar todas las demandas estudiantiles, unirnos a los trabajadores, algo que la CGT no quiere y divide. No esperar hasta el 2025 como nos dice el peronismo con Máximo Kirchner. Solo especulando en una ecuación electoral para cuando el ajuste de la motosierra haya pasado. Sin salirse de la ecuación del ajuste del FMI. El debate no puede ser un ajuste con cara buena o mala.
Desde la juventud del PTS, apostamos a la perspectiva de la autoorganización. Y masificar a todos los estudiantes y docentes. Ser protagonistas de nuestra pelea por la educación pública sin estar detrás o esperar la decisión de una autoridad que se perfila en sus intereses de elecciones de rectores para el próximo año. La pelea es ahora. A la que debemos apostar en la próxima interfacultades del viernes.
Para intercambiar como organizarnos te invitamos el sábado a las 18hs a intercambiar junto a la juventud del PTS para reflexionar y organizarnos.
