La lista encabezada por el PTS y formada por el Frente de Izquierda y Apuntes Universitarios le ganó al kirchnerismo la presidencia del centro de estudiantes de la UNGS. ¿Por qué ocurrió esto?
Micaela Riveros @lucia.mica
Lunes 14 de noviembre de 2016
El pasado viernes 4 finalizaron las elecciones del centro de Estudiantes de la Universidad de General Sarmiento (UNGS) ubicada en Malvinas Argentinas donde el "Frente de Estudiantes de Izquierda" encabezado por el PTS (junto al Partido Obrero, Izquierda Socialista y Apuntes Universitarios) triunfó sobre el frente "Unidos por la UNGS" formado por el frente de agrupaciones K FUNYP y la Mecha. El último lugar fue para un frente de centroizquierda llamado "Frente de Estudiantes en Lucha" compuesto por el MST y el Nuevo Mas.
Los resultados fueron contundentes: El FEI obtuvo 670 (43.9%), Unidos por la UNGS 596 (39%) y el FEL 238 votos (15.6%). El Frente de Estudiantes de Izquierda superó a todas las listas los tres días que duraron los comicios.
Esta elección expresa distintas cuestiones. En principio, un fuerte retroceso del kirchnerismo, que ya se había visto en las elecciones para consejeros estudiantiles de este año donde el Funyp -esta vez junto a la Mecha- habían tenido un caudal de votos menor al que había obtenido en las elecciones del 2014 donde habían participado separados. Por otro lado, expresa un fuerte crecimiento del Frente de Izquierda como alternativa política en un año donde el movimiento estudiantil salió a las calles en todo el país para defender la educación pública. Una izquierda que se diferencia claramente de "frentes amplios" que no tienen delimitación política del kirchnerismo en su totalidad.
Se ha visto que la pelea por este programa de independencia política consecuente del Frente de Izquierda ha sido llevada adelante fundamentalmente por el PTS e independientes. El resultado marginal de variantes de centroizquierda como el FEL lo deja claro.
¿Por qué perdió el kirchnerismo?
Esta elección se dio en el marco del ajuste por parte del gobierno de Macri en complicidad con los gobernadores del PJ. A esta situación se le suma un kirchnerismo que prometió "resistir con aguante" pero dejó bastante que desear. Sobre todo por su pasiva participación en el proceso que se abrió a principios de año en torno al conflicto educativo donde se mostró una enorme fuerza en la marcha del 12 de mayo de este año donde 40 mil personas se manifestaron para defender la educación pública.
En los 12 años de kirchnerismo no pudieron solucionar los problemas estructurales de las universidades públicas donde van a estudiar los hijos de trabajadores. Cuando dejaron de ser gobierno, estos problemas salieron a la luz con más fuerza.
Estos problemas estructurales se expresan en la UNGS en altísimas tasas de deserción (sólo 3 de cada 10 alumnos que se inscriben pasan el curso de ingreso), el alargamiento de las carrera, y la baja tasa de graduados (que con de más de 20 años, apenas si supera los mil recibidos). A esto se le suma -en el marco de la Reforma de Estatuto que las autoridades de esta casa de estudios llevan adelante con el apoyo de Unidos por la UNGS y a espalda de los estudiantes- que la UNGS posee uno de los regímenes mas anti democráticos de todo el sistema universitario argentino donde el claustro mayoritario, el estudiantil, posee nada más que 8 representantes en a Asamblea Universitaria la cual toma las más importantes decisiones. Estas desigualdades se pueden ver también en las condiciones laborales entre los docentes y las autoridades. Mientras la rectora Gabriela Diker junto a las tres autoridades más importantes cobran más de dos millones de pesos al año, hay docentes precarizados bajo contratos MAF que no garantizan su continuidad laboral para el próximo año. Recientemente y producto de distintas peleas, se pasó a planta permanente a un pequeño sector de docentes contratados MAF.
En este proceso desatado fruto de estas contradicciones, el Funyp hizo todo lo posible para que el ajuste pase en la universidad. Se negaron a la convocatoria de reuniones, asambleas y toda instancia de organización de los estudiantes para defender la educación pública, cuestión que ya había tenido su antecedente cuando los propios consejeros de Unidos por la UNGS votaron un presupuesto a la baja para la UNGS en su Consejo Superior.
En las elecciones su campaña hizo eje en un centro de servicios, cuestión sumamente limitada, ya que en el marco de un ajuste no hubo prebendas o conquistas significativas que pudieran compensar el nefasto rol que habían jugado cuando los estudiantes no querían solo termos y mates, sino un centro que se plante contra el recorte presupuestario.
¿Por qué ganó el Frente de izquierda?
Mientras tanto, las corrientes que integran el FEI y los estudiantes, en el conflicto por la defensa de la educación pública se organizaron para defender la educación impulsando clases públicas junto a los docentes, asambleas estudiantiles -a pesar de la pasividad de la presidencia K del centro de estudiantes-, delegados por cursadas y encabezando la lucha por el boleto educativo gratuito, junto a estudiantes de otras universidades como la UNLU, lo cual se mostró con gran fuerza en el corte de calles de San Miguel.
Además hubo solidaridad con los trabajadores de la zona expresadas en campañas en apoyo a Madygraf y la 60. Y sobre todo con las mujeres estudiantes y trabajadoras impulsando el #Niunamenos de junio y el paro del 19 de octubre. Se organizaron mas de cuatro micros para ir al Encuentro de Mujeres de Rosario, de manera independiente con la Comisión de Mujeres y Diversidad de la universidad con una gran delegación de Pan y Rosas (algo que no se hizo en ninguna otra carrera de la universidad) y demostrando que se puede luchar contra el ajuste de la gestión.
La lista 10 del FEI fue la única compuesta por el 70% de mujeres, encabezando la misma Micaela Riveros del PTS quien es la actual presidenta electa del centro de estudiantes.
Estas cuestiones, además de una campaña ambiciosa (autofinanciada por la agrupación de Oktubre y Pan y Rosas) explican en parte el triunfo de la izquierda. El desafío ahora es la construcción un centro de estudiantes, participativo, democrático y de lucha que este junto a los estudiantes, los trabajadores y las mujeres que se enfrente a los ataques de la gestión y el gobierno de Macri y la oposición.