El martes 6 la agrupación de mujeres Pan y Rosas organizó en la Universidad Nacional de Quilmes una clase pública sobre el derecho al aborto, relacionándolo con el rol de los trabajadores de la salud.
Miércoles 7 de septiembre de 2016 18:23
En la clase de salud y derechos humanos, decenas de alumnos de Enfermería salieron del aula para escuchar el debate entre Julieta Arosteguy, profesora de la carrera, y Laura Magnaghi, enfermera del hospital Alende de Ingeniero Budge (Lomas de Zamora).
La Secretaría de Género y Diversidad del Centro de Estudiantes de Economía y Administración (Cecsea) decidió invitarlas porque cada una puede “dar cátedra” sobre este tema desde su lugar. Julieta es una docente que fue discriminada y despedida de la Universidad de San Martin por hablar de aborto en sus clases, y Laura Magnaghi, parte de la junta interna de Ate Sur, que junto a sus compañeras del hospital se organizan contra las condiciones de precarización que se mantuvieron a lo largo de los años y gobiernos, y actualmente conforman la comisión de mujeres del nosocomio.
El debate entre estas dos trabajadoras de la salud fue muy ameno. Hablaron con los estudiantes desde sus experiencias personales y aportaron datos estadísticos de como más de 300 mujeres de la clase trabajadora mueren al año a causa del aborto ilegal en Argentina, compartiendo además las cifras alarmantes en el resto del mundo. También se habló de un tema de discusión necesaria en el área de salud como es el caso de Belén, la joven tucumana criminalizada por tener un aborto espontáneo que estuvo presa durante dos años y con la movilización en las calles se logró su liberación.
Ambas panelistas hicieron hincapié en la organización de las mujeres para conquistar este derecho, invitando a las compañeras al 31° Encuentro Nacional de Mujeres que se realiza en Rosario los días 8, 9 y 10 de octubre.
Como parte de seguir llevando a la universidad la problemática de la violencia género, Pan y Rosas Quilmes impulsó esta charla planteando que la única manera de terminar contra toda forma de violencia hacia la mujer, desde el acoso callejero hasta los femicidios o no tener un derecho fundamental como es el aborto, es necesario un movimiento de mujeres en las calles que se organice desde las escuelas, las universidades y en los lugares de trabajo.
Quienes formamos parte de la Secretaría de Género y Diversidad del Cecsea propusimos seguir fomentando estos espacios de discusión y participación desde las cursadas e invitamos a todas y todos los estudiantes a apoyar a la lista 137 de la Izquierda al Frente en las elecciones de centro de estudiantes y claustro estudiantil, para fortalecer esta lucha.