×
×
Red Internacional
lid bot

Crisis Ambiental. Urgente: escasez extrema de agua en Monterrey

La gran ciudad industrial ubicada en Nuevo León se ha sumado a la problemática que sufren varios estados del norte: la escasez de agua. Pronto se cumplirá un mes de sequía y sus casi cinco millones de habitantes están en pánico.

Emilia Macías

Emilia Macías @EmiliaMacas1

Martes 21 de junio de 2022

Ha habido diferentes protestas y bloqueos de avenidas principales exigiendo el agua, pues esta ciudad extremadamente calurosa ha conocido la escasez de agua desde hace unos años; se ha prologando una sequía derivada del calentamiento global, de la mala planeación de las autoridades y el uso excesivo de agua por el sector más rico de la población y sus empresas. Desde febrero están en estado de emergencia y han tenido que implementar duras medidas como la reducción del suministro de agua a sólo siete horas al día.

Mientras, se acentúa la sequía en medio de elevadas temperaturas que han alcanzado niveles récord: el mes de mayo fue el más caluroso en la historia del estado con temperaturas que rebasaron los 40 grados y la desesperación aumenta.

El gobierno de Nuevo León ha prometido en repetidas ocasiones que se encargará del problema, pero han denunciado la falta total de agua en algunas zonas de la ciudad por periodos extendidos. Ha habido ocasiones en las que se regaló agua embotellada o tinacos, inclusive, algunos gobiernos de los municipios metropolitanos han instalado tinacos de grandes capacidades en plazas públicas para ofrecer agua de forma limitada, pero es claro que no arreglará el problema de raíz.

El director de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán sostiene que el problema son las cada vez más elevadas temperaturas en la región y la escasez de lluvias, la cual ha profundizado el problema. Y es completamente cierto, el calentamiento global arrasa con la naturaleza, incita cambios drásticos ambientales, seca los mares, ríos y lagos, pero ¿Quién acelera el cambio climático?

Se acusa a la población de tener un consumo de agua extremo y se hacen llamados para regular el uso, pero lo que no se regula -y en realidad es una de las causas principales del calentamiento global y la escasez de agua- es la mega producción industrial, pues sabemos bien que las fábricas y maquilas (muchas encontradas en los países fronterizos) emiten muchísimos gases de efecto invernadero, contaminan el aire, la tierra y el agua, gastan litros y litros al día como si los bienes naturales fueran ilimitados.

La situación en Monterrey es alarmante: las presas registran un almacenamiento históricamente bajo con El Cuchillo 45%, Cerro Prieto con 2% y La Boca 8%, siendo lo restante de las dos últimas para unos cuantos días más.

Lamentablemente no es el único lugar donde sufren esta crisis, pues la Comisión Nacional de Agua (Conagua) había declarado que el 81.33% del territorio nacional es anormalmente seco rozando la sequía excepcional, que, acompañando a Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua, Sinaloa, la Península de Baja California y Sonora están en alto riesgo.

Expertos sostienen que la actual sequía está relacionada con el fenómeno meteorológico de La Niña, que ocasiona mucha o muy poca lluvia dependiendo de las condiciones de cada región y cuyos efectos se han intensificado por el cambio climático. Pero si sumamos el consumo desmedido de los ricos de la región, la respuesta es clara: los bienes naturales no están al servicio de las grandes mayorías, sino de unos cuántos sin importar la situación por la que atraviesa el país y la emergencia climática del mundo entero.

Ante la crisis las autoridades estatales y federales han implementado un programa de construcción de pozos superficiales y profundos para incrementar las fuentes de abastecimiento. Además, han anunciado nueva infraestructura como un acueducto que incrementará la capacidad de abasto de agua hacia la ciudad desde la presa El Cuchillo, la más grande del estado y una cuarta presa en el municipio de Linares está actualmente en construcción. Pero si no se resuelve primero la principal causa de escasez de agua, aunque se construyan nuevos pozos, se seguirá intensificando el problema.

Te puede interesar: Las empresas también son responsables de la crisis hídrica en Nuevo León

También han intentado convencer a las grandes empresas para redirigir el agua que utilizan y sacan de mantos acuíferos y pozos someros y subterráneos controlados por las mismas hacia el consumo urbano. Pero estas acciones, aunque puedan tener efectos positivos, no serán suficientes para solucionar el problema.

La crisis ambiental no es cosa del futuro, está arrasando ahora mismo con muchos ecosistemas, está generando cambios climáticos profundos y quienes primero lo recienten son los y las pobres y trabajadoras del país; no quienes gastan litros y litros en el riego de grandes jardines, o llenando sus piscinas, sus enormes cisternas y consumiendo hasta 500 litros de agua por persona diario, mientras que existen regiones donde cinco personas que viven juntas se ven forzadas a consumir a penas 400 litros de conjunto por día.

La crisis climática es provocada y acelerada por la rapiña capitalista, la sobreproducción, la extracción ilimitada de recursos y, sin embargo, la clase trabajadora es quien sufre las consecuencias más inmediatas del calentamiento global.

Por eso somos quienes tenemos que tener el control de la distribución del agua de manera equitativa para toda la población; quienes construyamos junto al campesinado y los pueblos indígenas, un plan urgente para frenar la crisis y así abastecer a los hogares, los lugares públicos como escuelas y hospitales y que no esté bajo control de unos cuántos.

Formemos una organización independiente del régimen y sus partidos, revolucionaria y sin fronteras que busque eliminar de raíz este sistema que perpetúa una relación violenta con la naturaleza y el fin del planeta. Una organización que no confíe más en las promesas de los gobiernos, diciendo que implementarán medidas “verdes” para frenar la crisis o responsabilizando a los individuos por la sequía nacional.

No hay futuro en este sistema, es necesario derrotarlo, y así poder construir una sociedad que viva en armonía con la naturaleza y busque el bien social, no de un puñado de ricos.