Elías Roiz Ceballos, representante en junta de filosofía y claustro por la lista Revoluciona tu Universidad (Contracorriente + Pan y Rosas + Independientes), ha hecho este jueves un extraordinario discurso para defender su candidatura al Consejo de Gobierno de la UAM, cuestionando la injerencia empresarial en las universidades y la orientación neoliberal del nuevo ministro de Universidades de Unidas Podemos en el nuevo Gobierno. Compartimos el discurso completo.
Jueves 23 de enero de 2020
Foto: Revoluciona UAM
Hace unos días el rector inauguraba junto al Consejero Delegado de Alsa y miembros del gobierno de la Comunidad un autobús autónomo, presentado como ecológico por el mero hecho de ser eléctrico, en un acto en el que todos sus participantes se dedicaron a alabar la colaboración entre las universidades públicas y las empresas privadas. Algo que nos quieren vender como el progreso.
Esta anécdota me parece una bonita metáfora de los problemas que atraviesan las universidades: la injerencia obscena de las empresas en los asuntos universitarios, el conchaveo entre estos intereses privados y una casta universitaria acrítica, sumisa y endogámica, iniciativas empresariales que nada tienen que ver con las necesidades de estudiantes y trabajadores –que carecemos de voz y voto–. Una universidad que no hace más que tropezar con la misma piedra y reproducir el pensamiento único neoliberal que nos está llevando a la catástrofe, en lugar de formar intelectuales críticos y científicos que combatan contra sus nefastas consecuencias, como es el cambio climático, la pobreza creciente, la opresión racista y patriarcal o la inestabilidad laboral y ante la vida.
Nos dicen que esto es la innovación, la excelencia, los estudiantes respondemos: excusas, el neoliberalismo es el caballo de Troya de nuestra universidad pública. Las universidades se encuentran secuestradas por bancos y grandes multinacionales como el Santander, el BBVA, Iberdrola, Endesa o el grupo PRISA cuyos directivos en los Consejos Sociales deciden por nosotros, junto a rectores y representantes políticos, qué se investiga, qué estudiamos y cuánto vamos a tener que pagar por ello. Parece que una universidad radicalmente democrática no es lo suficientemente innovadora, que un trabajo estable no es el progreso. No nos digan que esto es imposible. No es la innovación ni la excelencia lo que les preocupa a los consejos sociales sino los beneficios empresariales que defienden.
No decimos nada nuevo, esto es el resultado de treinta años de políticas del PSOE y del PP. Han expulsado a 150.000 estudiantes que no pueden permitirse el lujo de pagar estas tasas. Han privatizado los servicios públicos de las universidades empeorando su calidad y degradando las condiciones laborales de los y las trabajadoras. En esta universidad ya se han hecho cinco huelgas en los últimos tres años. Han precarizado al extremo a la mitad del profesorado mientras una casta de catedráticos privilegiados se atornilla a sus sillones sin hacer nada para evitarlo. Han condenado el trabajo intelectual a una producción competitiva de papers cuyo único objetivo son los rankings. Han transformado la universidad en un erial desprovisto de todo pensamiento crítico. ¿Es acaso esto la excelencia?
Este gobierno supuestamente progresista no parece que vaya a cuestionar la universidad neoliberal. El ministro de universidades presentado por Unidas Podemos, el señor Castells, ha defendido en numerosas ocasiones esta innovación neoliberal, alabando el modelo elitista norteamericano y proponiendo en varios artículos la innovadora propuesta de subir tasas y que los rectores sean escogidos por patronatos privados.
Por eso estamos aquí los y las compañeras de la lista Revoluciona tu Universidad. Porque queremos llevar este cuestionamiento implacable incluso a espacios como este, donde los estudiantes no tenemos ningún papel, pero al menos tendrán que oírnos.
Porque apostamos por un gran movimiento estudiantil que junto a la clase trabajadora se plante frente a los nuevos ataques que están por venir y recuperemos todos los derechos perdidos y vayamos a por más. Por eso impulsamos las huelgas estudiantiles y del 8M en la universidad, también el referéndum sobre la monarquía en la UAM inaugurando el movimiento antimonárquico en las universidades.
Y apoyaremos las luchas que estén por venir, en defensa de una universidad pública, totalmente gratuita, radicalmente democrática y al servicio de la transformación social, y no de los grandes capitalistas.
Por eso queremos aprovechar esta tribuna para apoyar la convocatoria de huelga estudiantil del 6 de marzo contra el PIN parental. Hacemos un llamamiento a los colectivos estudiantiles a hacer efectiva la huelga en la UAM y en el resto de universidades, a levantar un gran movimiento estudiantil. Porque la mejor manera de enfrentar los ataques de la derecha contra la educación pública, los derechos y la diversidad sexual es luchando por una educación sexual inclusiva en todos los niveles de estudio, y por sacar a la Iglesia de una vez del sistema educativo. Algo que tampoco este gobierno se propone hacer.
Deseo terminar pidiendo vuestro apoyo para que estas ideas se escuchen también en el Consejo de Gobierno. No para ser gestores de asuntos que nos sean extraños. No para participar de las intrigas de palacio. Hemos venido a hacer una crítica despiadada, y ponernos, con ella, al servicio de las luchas estudiantiles. Hemos venido a hablar de la inestabilidad laboral de los doctorandos y profesores adjuntos. De la insatisfacción de los estudiantes con sus estudios. De la precariedad de los y las trabajadoras subcontratadas. Hacemos nuestros estos problemas. Defendemos con ello nuestro propio futuro.
Porque como decían en las barricadas del París del 68: Queremos pasar del cuestionamiento de la universidad de clases al cuestionamiento de la sociedad de clases.