Una criminal represión desató el Ejército israelí sobre las manifestaciones que realiza el pueblo palestino contra la apertura en la ciudad de Jerusalén de la embajada de Estados Unidos en Israel.
Miércoles 16 de mayo de 2018
Criminal represión de Israel a manifestantes palestinos - YouTube
Una criminal represión desató el Ejército israelí sobre las manifestaciones del pueblo palestino contra la apertura en la ciudad de Jerusalén de la embajada de Estados Unidos en Israel.
El 14 de mayo se cumplieron 70 años de la creación del Estado de Israel, hecho que el pueblo palestino recuerda como la Nakba, que en árabe significa “catástrofe”. En esa conmemoración, los palestinos denuncian la limpieza étnica llevada a cabo por Israel para fundar su Estado en forma artificial.
En este marco, Estados Unidos realizó en forma provocadora la inauguración de su embajada en Jerusalén. Esta ciudad ha sido reclamada históricamente por los palestinos, quienes la consideran la capital de su futuro Estado. Con esta política, el presidente estadounidense Donald Trump reconoció de hecho el reclamo israelí sobre Jerusalén como "capital única e indivisible" del estado sionista.
El espaldarazo envalentonó al ultraderechista primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien le dio luz verde a su ejército para disparar a matar. Su ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, había dicho que en Gaza "no hay gente inocente”, justificando así el accionar criminal del Ejército israelí.
Este año la Nakba fue la culminación de seis semanas de manifestaciones por el derecho del pueblo palestino al Retorno a su territorio histórico, así como por las condiciones de miseria en que viven los palestinos, sobre todo en Gaza.
Decenas de miles de palestinos que se manifestaron desde el 30 de marzo fueron criminalmente atacados por fuerzas israelíes, que dejaron un saldo de 109 muertos, muchos de ellos menores, y miles de heridos. La jornada cerró con una huelga general y fue la más letal, con 58 muertos y más de 2.000 heridos.
La política abiertamente colonialista del Estado de Israel se complementa con el encarcelamiento masivo de manifestantes, muchos de ellos jóvenes, entre los que se encuentra Ahed Tamimi, la joven activista por la libertad de su pueblo, que con 16 años fue encarcelada por el Ejército israelí, transformándose en un símbolo de la resistencia palestina.
El pueblo palestino lucha por su justo derecho al retorno a las ciudades y aldeas de las que sus familias fueron expulsadas o huyeron, frente a la brutal y sistemática limpieza étnica sobre la que se fundó artificialmente el Estado de Israel en 1948 y que continúa en nuestros días.
Así como el derecho a tener su propio Estado, el derecho al Retorno es una demanda de primer orden que los revolucionarios hacemos propia en todo el mundo.