La Izquierda Diario viajó este fin de semana especialmente a Comodoro Rivadavia para acompañar a familiares de los petroleros que sufrieran quemaduras de extrema gravedad en un accidente producido el jueves en yacimiento de Tecpetrol. Compartimos registro audiovisual de la entrevista a dos familiares de José Luis Guinao, quien se encuentra en terapia intensiva peleando por su vida.
Martes 1ro de septiembre de 2015 11:12
Desde la mañana del jueves pasado la ciudad de Comodoro Rivadavia vive horas de angustia a raíz del accidente en el yacimiento El Tordillo de Tecpetrol, donde perdiera la vida Cristián Gutiérrez y al menos cuatro trabajadores más resultaran heridos. Roberto Araneda está internado en Clínica del Valle y José Luis Guinao en el Hospital Regional, ambos en estado grave, aunque la situación de Guinao sería más crítica.
Desde el momento en que se conocieron los hechos los medios de comunicación de la zona como así también el Sindicato de Petroleros Privados, la empresa Justo Otero e Hijos, contratista en la que trabajan todos los operarios heridos, y el propio gobierno provincial han coordinado una política “top silence” a favor de la empresa perteneciente al Grupo Techint. Cuando hicieron referencia a los hechos siempre esquivaron responsabilidades. A cinco días de la explosión en el yacimiento aun no se sabe a ciencia cierta por parte de estos actores los motivos del accidente. La Izquierda Diario en su edición del viernes fue el primer medio en adelantar en voz de los propios trabajadores lo que allí aconteció.
Con el paso de las horas, obviamente algunos medios de comunicación tuvieron que referirse a los hechos, pero sin profundizar en los responsables. Todo parece indicar que el accidente se produjo por una combinación de desidia y presión de Tecpetrol a sus trabajadores para producir en condiciones de alta presión y en búsqueda de maximizar el lucro. En realidad la desidia es la consecuencia lógica de la presión.
Varios trabajadores señalaron que los operarios que llevaron a cabo el cambio de la cañería donde se produjo la explosión en realidad habían sido designados para otra tarea, pero que a último momento se improvisó que ellos efectuaran esa acción no prevista. Los mismos trabajadores confirmaron algo sabido por todo el ambiente petrolero: son casos excepcionales en los que se respetan las normas internacionales de seguridad cuando se hacen soldaduras (y demás tipos de trabajos habituales en el sector), ya que eso implica que se paralice la producción y por ende pérdidas para la empresa a costa del riesgo de vida para los obreros.
Además de la responsabilidad de la empresa y el Estado para controlar que estas normas se cumplan, también hay que preguntarse por la connivencia entre el propio sindicato y la empresa. Es evidente que Miguel Vera, secretario de Seguridad y Medio Ambiente, como el resto de la conducción directiva encabezada por Jorge “Loma” Ávila miran para otro lado en este sentido.
El accidente desnudó la precariedad e improvisación de todo el sistema de emergencia en una actividad harto riesgosa como es la petrolera. Según pudimos averiguar, la ambulancia tuvo inconvenientes para llegar al lugar de los hechos y luego se registraron serios desencuentros a la hora de llevar los heridos a los centros de salud, que derivó en que se profundizara la gravedad del estado de los mismos.
El sindicato comunicó que hoy los trabajadores subirán nuevamente al yacimiento para volver a la cotidianidad. La sed de lucro es insaciable. La frase que recorre cualquier conversación con operarios petroleros o familiares es que los trabajadores son un mero número para las empresas. Además, la gran mayoría coincide en que esto siempre ha sido así y lo seguirá siendo, y que en ello mucho tienen que ver los gobiernos de turno y las distintas conducciones del sindicato.
El video que acompaña esta nota fue registrado el domingo en las instalaciones del Hospital Regional de Comodoro Rivadavia. Hablan Graciela Gallardo y Vicente Humberto Cornelio, prima y suegro respectivamente de Guinao. Detallan el estado de salud del operario, que hasta ayer seguía en las mismas condiciones de gravedad, peleando por su vida. También cómo se habría producido el accidente a partir de diálogos con compañeros de trabajo que estuvieron presentes en el lugar, sobre el día a día del trabajador petrolero en general.
Cabe señalar que cuando finalizábamos la entrevista llegó Jorge Ávila al hospital a visitarlos.
José Luis Guinao junto a su compañera y sus mellizos (imagen entregada por la familia)