Más de 50 días llevan movilizados contra los despidos y por la reubicación de sus puestos de trabajo ferroviarios y sus familias, quienes han dado un notable ejemplo de lucha ante la indiferencia y los ataques del principal grupo empresarial del país.
Martes 28 de agosto de 2018
Falta poco para que se llegue a los dos meses desde que 11 trabajadores ferroviarios, junto a sus familias, decidieran emprender una ardua lucha contra los despidos que el grupo Luksic realizó en el Ferrocarril de Antofagasta-Bolivia (FCAB). Los ferroviarios exigen la reubicación de sus puestos de trabajo y que la empresa mandante- ya que existe el Multirut y así los empresarios fácilmente se desligan de estos conflictos-, se haga responsable de esta situación.
Muchos trabajadores, sindicatos, estudiantes en sus universidades, profesores, han colaborado con la movilización y aportado concretamente al Fondo de Resistencia que impulsan los ferroviarios, y que se vuelve crucial para sostener la lucha y no decaer ante la compleja situación de no tener sustento para sostener sus hogares.
Sin embargo, aún falta muchísima más colaboración para que este ejemplo de lucha contra los despidos y la injusticia empresarial pueda llegar a buen puerto, y convertirse en un emblema para otros sectores de trabajadores que hoy enfrentan desvinculaciones y ataques de empresarios.
Es por esto que los ferroviarios y sus familias hacen un amplio llamado a colaborar económicamente al Fondo de Resistencia, para que sindicatos, organismos sindicales como la CUT, Colegio de Profesores; organismos estudiantiles; parlamentarios de izquierda como del Frente Amplio o el Partido Comunista- que hasta el momento no han solidarizado con la propuesta de Fondo-; sectores de trabajadores y la población, puedan sumarse a esta notable lucha.
