¿El modelo energético Macri-Aranguren es un nuevo estatuto colonial? ¿Qué es la pobreza energética? Entrevista al especialista en energía y relaciones internacionales, Gustavo Lahoud.
Florencia Sciutti y Lucho Aguilar @FlorSciutti | lukoaguilar
Domingo 29 de abril de 2018 12:41
¿Quiénes son los ganadores y perdedores del tarifazo? - YouTube
El tarifazo aplicado por el gobierno de Macri ha puesto todavía más en evidencia la lógica con que funcionan los servicios públicos en la Argentina. Un modelo donde la clave son las “oportunidades de negocio” para las multinacionales y los grandes empresarios locales. Donde un puñado de “jugadores” gana millones por los subsidios o los aumentos, mientras gran parte de la población no tiene los servicios mínimos garantizados, gasta gran parte de su salario en pagarlos o tiene que restringir sus necesidades básicas para no endeudarse.
“El kirchnerismo no rompió con el modelo de desregulación de los ‘90”, asegura Gustavo Lahoud, especialista en energía y relaciones internacionales del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP). Y resume el funcionamiento del sistema energético en esa etapa. “Pero lo que hoy muestra el negocio de la energía, así como otros servicios, es que lo que se está instalando es una transnacionalización de las relaciones económicas. Podríamos calificarlo como un nuevo estatuto colonial”.
Te puede interesar: De Alfonsín a Macri, los servicios públicos convertidos en negocio
Lahoud analiza uno de los puntos nodales del saqueo de las multinacionales. El “agujero negro” de la distribución eléctrica y el fenomenal negocio del gas. Mediante el Plan Gas que inició la gestión de Kicillof y este Gobierno prorrogó, el Gobierno “incentiva” a las empresas para que produzcan más gas, cubriendo la diferencia que obtenían con el precio internacional. Hoy a las grandes petroleras se les permite un aumento semestral, en dólares, del precio del gas en boca de pozo. Un precio que no tiene relación con los costos de producción. Como resume Lahoud, “YPF, Panamerican, Total, las tres grandes beneficiarias, han recibido sumas muy importantes. Este gobierno prorroga el Plan Gas. En el balance de todo el período estas empresas han recibido 6.000 millones de dólares”. “En Argentina producimos el 75 % del gas que consumimos, y no puede ser que lo que determine el precio del gas en dólares sea un “corto de oportunidad” asociado al negocio de estas empresas. Es absolutamente irracional”.
Esos negocios se realizan a costa no solo del saqueo de los recursos naturales, sino de la contaminación del medio ambiente y profundas deficiencias estructurales en el acceso a esos servicios para gran parte de la población. No solo por la falta de infraestructura, sino por el aumento de la llamada “pobreza energética”: el creciente peso del pago de los servicios en los gastos familiares, o el “ahorro” en su consumo que implica dejar de lado necesidades básicas.
“Problemas de accesibilidad están teniendo todos” sentencia Lahoud, lo hace basado en datos que preocupan. Del universo de alrededor de 13.000.000 de usuarios “algo mas de 5 millones se calefaccionan con garrafa”, lo que deja en evidencia que hay regiones del país como el noreste, y del área metropolitana a las cuales la red de gas nunca llegó. “Un país medianamente serio, tendiendo al desarrollo, con una geografía como Argentina la distribución troncal de gas la debiera haber resuelto hace tiempo” asegura.
En la actualidad, hay 2.700.000 usuarios que están bajo el programa Plan Hogar, lo que implica que debieran tener garantizado el acceso a la garrafa social, sin embargo en este punto al igual que con la tarifa social Lahoud denuncia que “hay mucho daño no contabilizado” porque “el Estado no va a los lugares donde se debiera asegurar la venta de la garrafa social para corroborar que esto esté pasando o a qué precio se está vendiendo”. Si bien a este sector de la población el tarifazo no les llega mediante las boletas, el precio de referencia de la garrafa social “también ha tenido aumentos importantes y lo quieren llevar mas o menos al precio de referencia del gas. O sea que está todo pensado en términos de mercado, no en términos de respetar el derecho de accesibilidad de la población” asegura el especialista en temas energéticos.
Te puede interesar: Luz y gas: lucro capitalista versus derecho esencial
Esas son algunas de las consecuencias del “Modelo Aranguren”, el gerente de Shell convertido en ministro de Energía. Un modelo donde el lucro son los servicios se profundiza, en busca de sellar “un nuevo estatuto colonial”.