Poco después de conocerse la firma de un nuevo convenio laboral para Neuquén, Río Negro, Mendoza y Salta, las petroleras argentina y malaya anunciaron el desembolso de 300 millones de dólares.
Esteban Mercatante @EMercatante
Sábado 5 de noviembre de 2016
En el día de ayer, YPF y Petronas anunciaron la ampliación de su acuerdo de inversión conjunta para la explotación de hidrocarburos no convencionales en Vaca Muerta.
Según dio a conocer la agencia Bloomberg, ambas firmas acordaron el desembolso de US$ 300 millones para avanzar en el desarrollo de un área de 187 km2 en esa región.
Este compromiso es una segunda etapa del acuerdo firmado por YPF y la empresa de origen malayo en 2014, y se enfocará en el desarrollo del área La Amarga Chica, donde amas firmas cuentan con una concesión a 35 años para la exploración y extracción de hidrocarburos no convencionales.
De acuerdo con Bloomberg, la firma del acuerdo será en Buenos Aires, en las próximas semanas. Desde las empresas no hubo confirmación oficial.
YPF y Petronas habían firmado en diciembre de 2014 un acuerdo de inversión por US$ 550 millones para la producción de hidrocarburos no convencionales. YPF, la operadora en el proyecto, comprometió US$ 75 millones, mientras que los US$ 475 restantes fueron desembolsos a cargo de Petronas.
La novedad se conoce horas después de que el Presidente de YPF, Miguel Angel Gutiérrez, confirmara que se firmó un nuevo convenio laboral para los trabajadores petroleros en cuatro provincias de las provincias de Neuquén, Río Negro, Mendoza y Salta. Según pudo conocerse, las modificaciones van en el sentido de intensificar el ritmo de trabajo y recortar los pagos adicionales a los trabajadores: se reduce el "tiempo muerto" habilitando el trabajo nocturno, y se achican beneficios que tiene el gremio petrolero, como el pago por las horas que descansan o viajan. Aunque este nuevo convenio afecta las perforaciones convencionales, es decir que no incluiría las que llevan a cabo de forma conjunta YPF y Petronas, el mismo Gutiérrez confirmó -como anticipamos en este medio- que está en discusión una adenda para las explotaciones no convencionales, que también avanza notoriamente en la flexibilización de las condiciones de trabajo.
Avanzar contra los asalariados es, evidentemente, una condición de primer orden para asegurar al menos una "garúa" de inversiones.