Un año más, un nuevo incendio en Valparaíso golpea a cientos de familias trabajadoras. El catastro hasta el momento va en 120 casas arrasadas, siendo el sector de Puertas Negras el sector más afectado. Comienzan a ejecutarse las primeras medidas preventivas pero Valparaíso necesita medidas de fondo para que nunca más el pueblo trabajador sea golpeado por catástrofes que reflejan la impunidad empresarial presente por años en la región.
Miércoles 4 de enero de 2017
El incendio iniciado el día 2 de enero del 2017 nuevamente deja a cientos de familias afectadas, sin casa, mostrando la cara más dura de esta catástrofe social. Rápidamente se han comenzado a levantar ayudas desde diferentes sectores sociales y políticos. Ante esta situación es necesario que pensemos medidas estructurales y de fondo para que no sigan siendo siempre las familias del pueblo trabajador las que paguen las consecuencias de años de negligencias e impunidad empresarial.
El alcalde Jorge Sharp anunció una serie de medidas de corto, mediano y largo plazo. La instalación de albergues, el corte de las plantaciones de eucaliptus y su reemplazo por especies nativas además de un plan maestro de emergencia para Valparaíso. Los trabajadores y sus familias necesitan medidas de fondo ¿Qué hacer?
Este incendio, presuntamente fue provocado en un terreno de propiedad de las Fuerzas Armadas (FFAA), en donde se realizan una serie de pruebas militares, y que se encuentra en investigación para ver si tiene relación directa con el inicio del incendio. Sumado a la acción de las inmobiliarias que por años y de manera irresponsable transforman el ecosistema con residuos haciendo que zonas de la región sean propensas al desarrollo de incendios de estas magnitudes.
Sabemos que si son ellos mismos quienes llevan adelante las investigaciones las responsabilidades estructurales del caso quedaran nuevamente impunes. Es por eso que creemos urgente impulsar una comisión investigadora independiente con las organizaciones sociales para determinar las causas y responsabilidad del foco del incendio. Las juntas de vecinos y las organizaciones sindicales deben tener plenos poderes para poder investigar. El proceso de investigación debe estar en nuestras propias manos.
Hoy en día el subsidio que entrega el Estado a las empresas inmobiliarias es una forma indirecta de fomentar la impunidad de la acción empresarial, que hagan y deshagan en la zona. Es por esto que creemos que toda empresa responsable debe ser estatizada como parte de la exigencia concreta que impulse un plan de emergencia nacional para la zona. El corte de los eucaliptus, debe ir ligado a terminar con las acciones que realizan las grandes forestales en Valparaíso. Al igual que las empresas de recolección de basura, deben volver a pasar a manos del Estado y gestionada por los trabajadores para que no siga siendo un negocio que contribuya al desarrollo de catástrofes como estas.
Los gobiernos municipales instalan albergues para incendios todo el año. Necesitamos un plan de vivienda gestionado por las organizaciones vecinales y de trabajadores que termine con la vivienda precaria en la que viven miles de porteños.
Si la municipalidad no se transforma en una tribuna para cuestionar las causas de fondo generadas por la propiedad capitalista, terminaremos parchando un año más, las causas que generan la catástrofe.
Hoy miles de familias trabajadoras están pasando por un duro momento. Es necesario impulsar la más amplia solidaridad de clase desde los lugares de trabajo y estudio, como ya se viene realizando en diferentes lugares. No queremos ver otro año las llamas sobre el puerto. Valparaíso necesita medidas de fondo.
Alejandra Valderrama
Redacción La Izquierda Diario Chile. Valparaíso, Chile