Para que la fuerza desplegada por miles de mujeres en el Encuentro no se diluya. Para enfrentar esa energía la violencia machista y los ataques del gobierno, y conquistar nuestros derechos. Extendamos la organización de Pan y Rosas e impulsemos Comisiones de Mujeres en todos los lugares de trabajo y estudio.
Myriam Bregman @myriambregman
Viernes 14 de octubre de 2016 10:23
Con mis compañeros legisladores del PTS en el Frente de Izquierda presentamos un proyecto que propone un Plan de Emergencia contra la violencia machista, que los partidos tradicionales siguen cajoneando. Hemos puesto nuestras bancas al servicio de la pelea por el aborto legal, seguro y gratuito, y soy parte de las que encabezamos la presentación por sexta vez consecutiva del proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto.
Ahora, con la discusión de la reforma política del oficialismo, se coló el tema del cupo femenino. No queremos que nos pongan un techo. En las internas del FIT de 2015, la lista que encabezamos junto a Nicolás del Caño llevó un 70% de candidatas mujeres en la Ciudad de Buenos Aires, sin que ninguna ley nos diga lo que tenemos que hacer. Sabemos que la igualdad ante la ley no es la igualdad ante la vida, pero en el PTS y en Pan y Rosas las mujeres siempre van a tener aliadas para luchar por nuevas conquistas y derechos.
No esperamos que nada nos venga de arriba, por eso apostamos a la organización de miles, como ya mostramos con Pan y Rosas en el Encuentro Nacional de Mujeres de Rosario, y como lo hacen también nuestras compañeras a diario impulsando Comisiones de Mujeres en sus lugares de estudio y de trabajo.
Las mujeres siempre tuvimos que luchar por nuestros derechos, incluso cuando hubo una presidenta mujer nos negó el derecho a no morir por aborto clandestino, motivo por el que más de tres mil mujeres perdieron la vida durante su gobierno.
Fuimos a Rosario con una enorme delegación de Pan y Rosas, proponiendo que el Encuentro Nacional de Mujeres sea democrático y sirva para organizar a las centenares de miles en todo el país que quieren terminar con la violencia hacia las mujeres y las redes de trata; para hacer realidad el Ni Una Menos; para exigir que el aborto sea legal, seguro y gratuito. Por esto, la mayoría de las mujeres que participamos propusimos que el próximo Encuentro sea en Buenos Aires, donde viven millones de mujeres trabajadoras, estudiantes y amas de casa y donde se concentra el poder político, judicial y eclesiástico del país. Donde los medios masivos no podrán ocultarnos. Donde una masiva participación de mujeres impedirá las maniobras antidemocráticas de aparatos minoritarios que quieren apropiarse de los Encuentros.
Tenemos que hacer que toda la fuerza expresada en Rosario se organice como una alternativa política de la clase trabajadora. No podemos dejar que esta potencia de las mujeres se diluya. Por eso desde el Frente de Izquierda estamos organizando un gran acto el 19 de noviembre en Atlanta para que toda la fuerza que organizamos todos los días en nuestros lugares de trabajo y estudio se exprese con una política independiente.
En Atlanta el Frente de Izquierda tiene que irrumpir con todo en la vida política nacional. Las convocamos a organizar ese acto con nosotras: tómenlo en sus manos. Es una cita de honor para que nos juntemos todas las que queremos que el movimiento de lucha de las mujeres se masifique y sea poderoso. Invitamos a todas las miles de compañeras que viajaron con Pan y Rosas y a todas las que quieran sumarse a este gran desafío a invitar a sus amigas y amigos, compañeras y compañeros de trabajo y estudio, para llenar la cancha de Atlanta con nuestro grito de lucha.
Myriam Bregman
Diputada Nacional por el PTS-Frente de Izquierda Unidad. Abogada del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) y el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). Intervino en numerosos juicios contra los genocidas de la última dictadura militar, como el de Etchecolatz, Von Wernich y la megacausa ESMA. Fue abogada de Jorge Julio López y una de las impulsoras de la lucha ante su desaparición. Impulsó, junto a trabajadores de Pepsico y Kraft-Mondelez, la denuncia por el espionaje ilegal de la Gendarmería, conocido como "Proyecto X".