Desde Contracorriente y Pan y Rosas nos sumamos a la convocatoria de la huelga estudiantil del próximo 27 de octubre, y nos jugamos a organizarla en cada clase e instituto
Jueves 20 de octubre de 2022
Llevamos décadas de recortes en la educación pública, de aulas repletas de alumnos, de becas insuficientes que encima llegan tarde, de privatización de la enseñanza a favor de las élites económicas, de la Iglesia metida en nuestros temarios como si siguiéramos en la Edad Media, etc. Y, por si fuera poco, ahora la presidenta amiga de la burguesía madrileña, con la ayuda de la reforma educativa LOMLOE del gobierno PSOE-UP, ha aprobado una Ley Maestra que equipara en las concesiones económicas a la pública y a la privada, inserta en el currículo las exigencias ideológicas de la extrema derecha (como el ensalzamiento a la patria española), cierra escuelas infantiles y precariza las FP aumentando los convenios con empresas privadas.
Todo esto mientras amplía el límite de renta familiar necesaria para optar a becas escolares, muy preocupada ella porque los hijos de papás ricos reciban unas ayudas que no necesitan mientras muchos hijos de padres trabajadores tienen enormes dificultades hasta para comprar los libros de texto. A esto el gobierno “progresista” responde gastándose miles de millones de euros en armamento militar, en vez de hacerlo en educación, a pesar de las cada vez peores condiciones de los centros de enseñanza y de un profesorado cada vez más precarizado.
A esta tendencia destructiva de la educación pública que todos sufrimos, debemos sumarle una cuestión de base que todos los jóvenes pensamos: este sistema educativo es una mierda. ¿Cuántas clases de educación sexual has recibido? ¿Cuántas veces te han consultado qué te gustaría aprender? ¿Cuántas veces te han dado ayuda psicológica para poder compaginar tu enseñanza con problemas de salud mental? ¿Cuántas veces has visto adaptaciones para personas neurodivergentes? Estamos seguros de que muy pocas, por no decir ninguna.
Los discursos propios de la extrema derecha, de odio hacia las mujeres, el colectivo LGBT y las personas racionalizadas se extienden por nuestras aulas, muchas veces materializándose en caos de bullying. Y mientras, no existe ningún mecanismo democrático mediante el cual los estudiantes y los trabajadores docentes y no docentes podamos tener voz y pensar cómo resolver los problemas que nos atañen. Casi no nos dejan tener tiempo libre para desarrollar nuestros hobbies, nos tratan como máquinas hechas para trabajar condenándonos a una pésima salud mental y nos obligan a competir entre nosotros en pruebas clasistas y segregadoras como la EVAU.
Estamos hartos de todo esto. Por eso, desde Contracorriente y Pan y Rosas nos sumamos a la convocatoria de la huelga estudiantil del próximo 27 de octubre, y nos jugamos a organizarla en cada clase e instituto, con unas demandas muy claras:
- ¡Fuera la Iglesia, la extrema derecha y los discursos de odio de nuestras aulas! Fin de los centros privados y concertados y que pasen a la red de escuelas públicas. Educación sexual integral en todas las escuelas. ¡Organicémonos contra el bullying!
- ¡Basta de destrucción de la educación pública! Enseñanza pública, de calidad y 100% gratuita también en universidad y FP. ¡Ni un euro para comprar armas! Presupuestos militares para escuelas y hospitales.
- ¡No dejemos que este sistema nos joda la cabeza! Aumento inmediato del presupuesto y los recursos en salud mental. Por una enseñanza pública crítica, que responda a las necesidades de la juventud, las mujeres, las personas LGTBI, racializadas y la clase trabajadora.
Si tienes tanta rabia como nosotras y estás de acuerdo con nuestras consignas, no te quedes de brazos cruzados, ¡Organízate! Súmate a Contracorriente y Pan y Rosas.