Protagonistas políticos de los últimos 20 años desde el mismo "mochilazo" el 2001, una de las primeras cachetadas al régimen de los 30 años, y esto sin siquiera tener los derechos políticos mas básicos como es el mismo derecho a voto, que ahora sectores exigen solo para el plebiscito de salida, cuando deberían ser demandados a todas las votaciones populares.
Jueves 19 de agosto de 2021
Este martes, Valentina Miranda, constituyente por el partido comunista, junto a varios militantes de las Juventudes Comunistas y su presidenta, Daniela Serrano, se presentaron fuera del ex Congreso en un punto de prensa para presentar una carta a la Convención Constitucional donde anunciaba un proyecto de plebiscitos intermedios para resolver cuestiones que no reunieran los ⅔ del quorum y también para promover el voto desde los 14 años “en el plebiscito de salida, y en general, en todos los procesos de participación popular que definan les Constituyentes” (CNN Chile)
Desde que comenzó la Convención Constitucional el Partido Comunista, e independientes como la Lista del Pueblo, se subordinaron completamente a la agenda del régimen, a la política conciliadora del Frente Amplio y a los límites del Acuerdo por la Paz (firmado por la derecha, Concertación y el FA), donde se pusieron por delante trabas como el no poder intervenir en los tratados de libre comercio, también los ⅔, medida completamente antidemocrática y que favorece a los partidos de los 30 años, y sobre todo este acuerdo permitió dejar fuera a la juventud que saltó los torniquetes en octubre del 2019.
Desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR) y también desde la Agrupación Anticapitalista Vencer, conformada por secundarixs, estudiantes y juventud trabajadora, desde la Rebelión hemos resaltado la importancia que tiene que los jóvenes desde los 14 años puedan ser parte de las decisiones democráticas que se toman en el país, ya que la juventud tiene la capacidad de tener pensamiento político y una tradición larga de movilización.
El protagonismo de la juventud en las demandas estudiantiles y sociales
Recordemos el “Mochilazo” en el 2001, en el que miles de secundarios se movilizaron en Santiago por la disminución de beneficios a la educación escolar y por las alzas arbitrarias del pase escolar, en ese momento a manos de privados. Fue un gran hito que marcó el inicio de una serie de luchas estudiantiles.
En el 2006 estalló la “Revolución Pingüina”, más de 400 establecimientos escolares se llegaron a contabilizar que paralizaron, por mala infraestructura, contra la herencia Pinochetista en la educación escolar, por la gratuidad del pase escolar, de la PSU y de la tarifa escolar en el transporte público. Fueron marchas, tomas de establecimientos y asambleas que duraron meses, siendo en ese momento la más grande protesta protagonizada por estudiantes secundarios en la historia de Chile.
El 2011 en la “Movilización Estudiantil” los secundarios también fueron protagonistas de las grandes movilizaciones que se vivieron ese año, las cuales contaban con el apoyo de gran parte de la población, y que repletaron la calles de todo Chile exigiendo educación gratuita, y donde la respuesta del (primer) gobierno de Piñera fue represión. Miles de escolares terminaron en las comisarías y denunciaron los brutales abusos por parte de Carabineros.
El año 2019 se movilizaron también en contra de la represión y criminalización hacia los liceos, contra la ley de aula segura, y con varios meses de fuerte intervención policial en los mismos establecimientos.
Llegó Octubre y el alza del pasaje del metro hizo que miles de escolares llamaran a evadir el pasaje, convocando a masivas manifestaciones y saltando los torniquetes del Metro hicieron que un país entero despertara y se revelara contra el Chile de los 30 años de miserias, de saqueos empresariales y de herencia de la dictadura de Pinochet.
El desvío de la Rebelión, impulsado por la derecha y la ex concertación, y con el rol que tuvo el Partido Comunista en frenar la movilización desde el 12 de Noviembre , después de la huelga más grande de sectores productivos y de funcionarios públicos, donde la CUT (presidida por la también PC Barbara Figueroa) prefirió ir a sentarse con el gobierno junto a la Mesa de Unidad Social y no llamar a más paralización, terminó consagrándose con el Pacto por la Paz, y no solo volvió a dejar en las manos de los mismos partidos de los 30 años las decisiones a las demandas que nacieron desde el estallido social, sino que dejaron fuera a toda la juventud que inició todo este proceso, con argumentos como que son muy chicos para entender, para tener pensamiento político y así mismo votar. Pero lo contradictorio es que la edad nunca les ha importado para salir a reprimirles, a criminizarles y para meterles en la cárcel como es el sename.
Es por esto que desde nuestras filas, exigimos que los constituyentes, desde el PC, LDP y FA decreten la participación de todos los jóvenes a partir de los 14 años, no sólo en el plebiscito de salida (como propone el PC) sino que sean parte, desde ya, de todos los procesos electorales que se vienen, que puedan tener derecho a voz y voto, y como también de poder ser electos.
