Trabajadoras y estudiantes de la agrupación de mujeres Pan y Rosas de Avellaneda, ofrecieron una varieté y fiesta el pasado sábado en el local del PTS. A tan sólo dos semanas del Encuentro Nacional de Mujeres, se reunieron jóvenes, trabajadores y artistas de la zona para disfrutar a todo trapo y color de una velada con música, poesía, pintura y baile.
Miércoles 28 de septiembre de 2016 00:43
Como parte de las actividades que Pan y Rosas viene impulsando en todo el país para difundir la pelea por los derechos de las mujeres, el pasado sábado se realizó un encuentro cultural en Avellaneda. Inauguró la noche el trío Andreco y la bondiolita, con un bellísimo folklore en guitarra y voz, y un vasto repertorio propio que hizo agitar las palmas del público y se ganó sus coros. Mientras se disfrutaba de la música, el joven artista plástico, Nahuel Dedini realizaba una pintura en vivo con aerosoles, que culminó en la imagen de una mujer alzada en lucha. Más tarde comenzó la ronda de poesías, donde se lucieron voces femeninas como la de Lorena Diaz, que atrapó al público en una atmósfera íntima. Y la fiesta empezó a todo ritmo con la banda de cumbia La zurdita, que hizo mover las caderas hasta que salió el sol.
Esta jornada fue preparada con mucho esmero por mujeres estudiantes del ISFD Nº1, la UNDAV y el CBC de Avellaneda, junto a trabajadoras del ferrocarril, con la colaboración de trabajadores de la refinería Shell y de la planta de Coca-Cola.
Carla Libertad, estudiante del ISFD N°1 nos cuenta: “Entre las estudiantes del profesorado hay muchas mujeres que además de trabajar son madres. Si con el gobierno anterior, los derechos de las mujeres venían postergados, con el ajuste y los tarifazos de Cambiemos, a las mujeres nos cuesta el doble mantener a nuestra familia y continuar con los estudios. Este es un debate que queremos llevar al Encuentro, porque si nos organizamos podemos conseguir nuestros derechos, igual que conseguimos la libertad para Belén, con la movilización de miles en todo el país. Por eso organizamos este evento, para que ninguna se quede sin viajar por un límite económico. Vamos con mucha fuerza a debatir y pensar qué herramientas tenemos las mujeres para evitar los femicidios, como las licencias laborales, refugios y vivienda a taza 0. Vamos a debatir cómo conquistar el derecho al aborto, que se lleva la vida de 300 mujeres por año por prácticas clandestinas. Vamos porque se garantice la educación sexual en todos los niveles educativos. Y vamos para volver con el doble de fuerza y organizarnos por nuestros derechos dentro del profesorado”.
Macarena Guzmán de Ferrobaires agrega: “En el trabajo no se respetan nuestros derechos como mujeres trabajadoras y los que dirigen los sindicatos miran a un costado. Además este año cientos de mujeres fueron despedidas de su trabajo o suspendidas como en SIAM y la burocracia sindical amenaza con paros que nunca hace. En Ferrobaires hay mucha incertidumbre por nuestros puestos de trabajo, por eso nos queremos organizar y ser miles de trabajadoras en el Encuentro. Tenemos que estar preparadas, porque si tocan a una, nos tocan a todas y queremos familias en la calle nunca más. Además queremos debatir cómo conseguir guarderías, licencias por violencia de género, cupo femenino sindical y la equiparación salarial. Encontrarnos y coordinar con otras mujeres trabajadoras nos fortalece para dar la pelea cuando volvamos.”
Y Catalina de la UNDAV dice: “Este Encuentro promete ser el más masivo de todos. Vamos a viajar miles con Pan y Rosas, para debatir con más de 30 mil mujeres cómo organizarnos para conquistar nuestros derechos. Este año somos parte de la comisión organizadora del Encuentro y hace meses venimos dando el debate para que sea un espacio democrático y combativo, y para que la Iglesia no se meta, como históricamente lo hizo con provocaciones y hasta agresiones físicas. Así es que logramos que esta comisión se pronunciara por la libertad para Belén, también que este año ni la Iglesia ni la policía fueran parte de la mesa organizadora, y recientemente ganamos la votación de el recorrida de la marcha final del Encuentro pase por la Catedral rosarina. Estos son avances muy importantes para que los Encuentros se transformen en un espacio de organización de las mujeres y nos sirvan para volver a nuestros lugares de trabajo y estudio con planes y propuestas para conquistar nuestros derechos.”
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Con lo que se recaudó en el evento se llegó a costear más de la mitad de un micro. Aún quedan dos semanas para el viaje y las actividades de Pan y Rosas en Avellaneda van a continuar.
