En la conferencia matutina de hoy, el presidente dijo que son los pobladores quienes tienen que comprobar que fueron afectados por la multinacional.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 3 de marzo de 2020
En su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió al caso de la cervecera Constellation Brands en Baja California. Esto debido a la pregunta del periodista Paul Velázquez sobre cómo las financieras afectan a los productores.
La respuesta del presidente fue que "no aplicará la estrategia del FOBAPROA. El que tiene la responsabilidad debe asumirla y atenderse judicialmente. [...] Nosotros somos simples administradores del dinero del pueblo". Contrastó la estrategia mencionada, en la cual la deuda privada se hizo pública.
En ese sentido mencionó el caso de la Constellation que generó el movimiento Mexicali Resiste. Dijo que la Secretaría del Medioambiente propuso una consulta para ver si la planta podía operar; la solución que propuso López Obrador fue que "tengan todos los elementos, toda la información, que vean si realmente se afecta, si objetivamente hay una afectación porque la empresa sostiene que no hay". Defendió a esa inversión por "generar empleos en la zona" pero que "sean los ciudadanos los que decidan".
Cuestionó: "¿quiénes fueron los responsable de esto? ¿Quiénes dieron los permisos? Si no era conveniente, ¿para qué entregaron los permisos a la planta?". Llama la atención que dentro de toda esta operación lógica no esté la de cuestionar los permisos en sí mismos.
A pesar de que en el discurso repudia toda la herencia neoliberal de las administraciones anteriores, el presidente no duda en mantener intactas las instancias legales que se llevaron a cabo en eso. Es decir que son los pobladores los que deben comprobar que no están siendo afectados y no la planta la que debe demostrar fehacientemente ante las poblaciones aledañas que su actividad no afecta la vida de los habitantes.
Dicha situación viene avalada paralelamente por Donald Trump, no sólo porque la empresa es estadounidense, sino porque además en sus promesas de campaña en 2016, Trump proponía que los empleos regresaran al gigante del norte, pero la construcción de la Constellations en Mexicali entra en directa contradicción con esa política. López Obrador, desde luego, no menciona este pequeño detalle, pero sí prefiere no dudar de las argucias legales de la multinacional y poner en tela de juicio las vivencias de quienes han habitado allí por generaciones.
No sería la primera vez que el llamado "nuevo régimen" de la 4T respalda el despojo de esa comunidad. Ha sido una lucha en la que han habido heridos y arrestos arbitrarios por oponerse al deterioro ambiental que genera el proyecto.