Durante todo enero y febrero la comunidad de la ciudad viene siendo afectada continuamente por los desbordes de canales y arroyos con motivo de las intensas lluvias. La falta de planificación y ejecución de obras públicas, termina con inundaciones sobre decenas de hogares de distintos barrios. Pese a reclamos realizados, el municipio no da respuesta para los daños generados.
Martes 27 de febrero 18:19
El arroyo Las Martas; Arroyo del Bajo y el Huaico Chico y Grande son las cuencas hídricas que atraviesan la ciudad siderúrgica. Los vecinos refieren que estos arroyos crecen drástica y peligrosamente su caudal luego de las primeras precipitaciones de verano. Muchos de ellos vienen denunciando que el agua ingresa a sus casas hasta cerca de un metro de altura, lo que lleva a perder bienes materiales y ocasiona graves peligros a la salud, seguridad e integridad de las familias. El agua que ingresa a los hogares de viviendas precarias y vulnerables genera riesgo de electrocución, dejando a niños y ancianos a su suerte de enfrentar tal situación, con el agravante de no tener repuestas ni asistencia por parte de la municipalidad.
Desde La Merced, Alto Palpalá, General Savio, Canal de Beagle, Belgrano, San Martín, 25 de Mayo Carolina y Martijena, Antártida , 2 de abril son algunos de los barrios más afectados por los desbordes de los arroyos. Es tal la urgencia que los vecinos decidieron no esperar mas y por su propia iniciativa cansados de denunciar la falta de atención municipal, recurrieron en persona hasta recursos hídricos para que también se hicieran responsables de la situación, así como accionen para la limpieza y obras necesarias en los cauces.
Con lluvias que no dan tregua y bajo esta emergencia hizo que también se convocaran vecinas de barrios linderos al Arroyo las Martas a tomar partida para que junto con las bancas del FIT-U en el Concejo Deliberante se exija en común al Municipio y se inste al Intendente Rivarola a poner a disposición los recursos necesario para hacer frente a la problemática, ya sea personal, maquinaria y/o camiones para dar repuestas inmediatas , resarcir los daños ocasionados y para prevenir futuros y mayores riesgos.
Los vecinos adjudican también el problema a la falta de bocas de tormentas adecuadas para evacuar rápidamente las aguas tanto en zonas altas y bajas , lo que evidencia la ausencia de planificación y obras de desagües pluviales adecuados, sobre todo en urbanizaciones más recientes. Ello ha generado que las redes de canalización y desagüe sean insuficientes , y muchas veces el agua se acumule en zonas puntuales ingresando por puertas y ventanas a los hogares. Esta falta de planificación de obras como puentes, defensas y contenciones no es nueva, viene de décadas de gestiones previas y que tampoco se revierten ahora: en los últimos presupuestos enviado por el ejecutivo se prevee cero pesos para obras de desagües pluviales.
La solución no pasa por encomendarse al cielo para que no llueva, sino por la realización inmediata del plan aludido para obras a la altura de la urgencia, que apunte a mejorar el cauce de los arroyos bajo los distintos puentes interbarriales y la reconstrucción de tales puentes. La ciudad también crece en cantidad de población urbana, necesidad de viviendas pero no así los desagües pluviales necesarios. Mas bien se observa a familias viviendo en asentamientos en zonas bajas o con viviendas precarias que terminan siendo las más afectadas.
Estas exigencias tiene que concretarse con la fuerza vecinal y en unidad con los trabajadores, ya que tanto el gobierno nacional de Milei como provincial de Sadir han decidido frenar las obras publicas como parte de su plan motosierra-licuadora. Así mantienen salarios de miseria, siendo los trabajadores los que diariamente padecemos estas situaciones de emergencia, son los principales afectados.
En la provincia existe un superávit, propio de la recaudación, de la extracción de litio y otras industrias (en el caso de Sales de Jujuy ni paga impuestos) o en la misma ciudad se ve que las empresas de la familia de Rivarola mueven riquezas a costa de sus trabajadores. PLATA HAY, es necesario organizarce para destinarlas a un plan de obras publicas.
