Este jueves decenas de vecinos junto al Sindicato de Inquilinas, Stop Desahucios y otros colectivos en defensa de la vivieda paralizarón un desahucio en el barrio madrileño de Lavapiés.
Viernes 6 de julio de 2018
Lavapiés es uno de los barrios de Madrid en los que se viene expresando con más fuerza la especulación urbana y el fenómeno de la gentrificación o aburguesamiento de ciertas zonas urbana. Un fenómeno que basado en la reorganización, el desplazamiento y la reutilización de ciertas zonas ocupadas por sectores sociales muy concretos, especialmente sectores de los más empobrecidos. Espacios que ahora son ‘invadidos’ por sectores sociales más privilegiados. Revalorizar ciertos espacios, para reintroducirlos en el mercado es uno de los fines de estos procesos pero no el único.
Cuaquiera que haya paseado por Argumosa o se haya sentado en una de sus terraza se ha dado cuenta rápidamente y sin mucha explicación teórica y sociológica de lo que es la gentrificación y de lo potente de este fenómeno que en cuestión de meses es capaz de trasformar la imágen de cualquier calle o barrio. Este cambio aunque agradable a simple vista expresa un fenómeno profundo en el que el capitlismo muestra su gran depredación. Tras ello están muchos de los deshaucios que hoy se viven en las ciudades.
El caso del edificio situado en Argumosa responde a este fenómeno. Gran parte del edificio donde reside la familia afectada, situado en la calle Argumosa, fue adquirido por la empresa Inversión en Proindivisos S.L, especializada en la compra y gestión de propiedades inmobiliarias. La nueva empresa propietaria y los antiguos propietarios, que aún poseen una parte de las viviendas, desean seguir enriqueciéndose, pero ahora "a precio de mercado".
Para ello y con el fin de terminar con las rentas antiguas la nueva empresa propietaria comenzó hace meses a enviar cartas a varios inquilinos advirtiendo de que no tenía intención de renovar los contratos. Los vecinos del inmueble en casi su mayoría están sujetos a rentas antiguas ya que llevan viviendo allí más de dos décadas. Con esta medida y las distintas presiones, desde finales del pasado año cuatro familias se han visto obligadas a abandonar sus casas. Y hoy diez familias han recibido nuevas ordenes de deahaucio aún por ejecutar.
Este caso no es excepcional el Lavapiés, como denuncian los vecinos, es uno de los ejemplos más claros de gentrificación en Madrid. Un espacio que reúne las caracteristicas que buscan los especuladores inmobiliarios y que beneficiados por leyes y políticas urbanas consiguen cambiar el barrio en cuestión de meses.
Pero del mismo modo Lavapiés es un centro de la resistencia que viene cobrando más fuerza, convirtiendo al barrio en un espacio de lucha vecinal. Asociaciones y colectivos de vecinos, plataformas antideshaucios y en defensa de las y los inquilinos como el Sindicato de Inquilinas y los vecinos del propio barrio han iniciado una batalla contra todo símbolo gentrificador que asome la cabeza por cualquiera de las estrechas calles del barrio madrileño.
Así ocurría con este último deshaucio, el cual estaba previsto para el 5 de julio. Los colectivos sociales y vecinales llevaban días movilizando al barrio y a todas sus redes con el objetivo de frenar este deshaucio. La movilización y solidaridad vecinal ha conseguido aplazarlo, una primera batalla está ganada. La comisión judicial ante la “falta de efectivos suficientes” para ejecutarlo decidió aplazarlo hasta el 31 de julio.
10.41. La comitiva judicial está dentro con la familia. Estamos muchas en la puerta bloqueando. Este desahucio lo vamos a parar. #PepiSeQueda #BloquesEnLucha pic.twitter.com/3YJkrxm8Ts
— Sindicato de Inquilinas de Madrid (@InquilinatoMad) 5 de julio de 2018
El lunes pasado el juzgado aplazó sin fecha el primero de los diez lanzamientos previsto en el edificio después de recibir un informe de los servicios sociales que informaban de la vulnerabilidad de las familias. El de hoy es el segundo que se ha logrado aplazar por la acción vecinal y de asociaciones antideshaucio, al menos hasta el 31 de julio, pero se han convocado movilizaciones ante las próximas órdenes de deshaucio ya que las mismas siguen vigentes. La próxima cita queda convocada para el próximo 18 de julio, cuando está fijada la ejecución de la tercera de las órdenes.
El ayuntamiento a asegurado en declaraciones a otros medios de comunicación que trata de mediar entre los propietarios y las familias. Sin embargo los desahucios siguen adelante, solo se han aplazado, y no solo en Argumosa. Las asociaciones de vecinos y el Sindicato de Inquilinas denuncian el cinismo del equipo de gobierno de Manuela Carmena que solo trata de ocultar con buenas palabras su posición de garante de la propiedad. Estas asociaciones vienen denunciando la realidad de los deshaucios madrileños a pesar de las ya lejanas promesas de Carmena que prometía Madrid como ciudad libre de desahucios.
Respuesta desde el Sindicato de Inquilinas e Inquilinos de Madrid al equipo de Gobierno 👇👇👇👇https://t.co/ADs3BKyjDF
— Sindicato de Inquilinas de Madrid (@InquilinatoMad) 5 de julio de 2018
El capitalismo avanza en modelos de ciudad cada vez más agresivos, alienantes y depredadores y empuja al empobrecimiento y exclusión a los sectores más empobrecidos de la sociedad. Cada vez es más evidente la necesidad de luchar contra un modelo económico y social en el que el simple derecho a la vivienda digna se convierte en derecho a conquistar.