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Red Internacional
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Derechos Humanos. "Venda Sexy": Violencia político sexual en un centro de detención y tortura

Este domingo 2 de septiembre se realizó el acto conmemorativo por la memoria de las víctimas del ex centro clandestino de tortura "Venda Sexy".

Martes 4 de septiembre de 2018

Este domingo 2 de septiembre, se realizó un acto cultural en el frontis del ex centro clandestino de tortura y detención "Discotheque - Venda Sexy", ubicado en Irán 3037, esquina Los Plátanos, Macul.

"Venda Sexy", comenzó a operar durante el año 1974, durante este período una treintena de personas fueron muertas como producto de las torturas que les fueron aplicadas, o simplemente, fueron asesinadas.

Este recinto era otro de los recintos secretos de detención y tortura que mantuvo la DINA. Junto con Londres 38, José Domingo Cañasy Villa Grimaldi, “La Discotéqueo Venda Sexy” es uno de los lugares donde permanecieron muchos presos políticos que fueron subsecuentemente hechos desaparecer por la DINA, y que son parte dela denominadalista de los 119 detenidos-desaparecidos.

Dentro de los militares involucrados se encuentra el ex director del DINA Manuel Contreras, Raúl Iturriaga Neumann, Gerardo Urrich González, Alejandro Molina Cisternas y Rigiere Altez España.

Violencia político sexual

Los métodos de tortura se diferenciaban del de los otros recintos en cuanto se enfatizaban las vejaciones de tipo sexual. La violación de las detenidas y otros abusos sexuales de parte de guardias y agentes eran práctica corriente. También los detenidos varones eran víctimas de tales vejaciones. La parrilla y las corrientes aplicaciones de electricidad eran, asimismo, práctica habitual en el recinto. Los episodios de tortura se alternaban con frecuencia con períodos de relajación y aún amabilidad de parte de los agentes, como método para tratar de obtener la información requerida.

La declaración de una ex presa política que estuvo detenida en este recinto describe en el sitio memoriaviva el tipo de tratos a los que eran sometidos: “...era una casa de dos pisos con subterráneo, con piso de parquet, una ventana redonda en el baño y una escalera de mármol, impresionante, muy grande, curva y ancha. Continuamente había música estridente, e incluso una vez pusieron en la pieza dos discos con la música a todo volumen, que nos produjo una terrible sensación. Fui bajada a un subterráneo donde comenzaron a torturarme a golpes, corriente, etc. Esa noche dormí en una pieza común que al parecer estaba destinada a los nuevos detenidos. Al día siguiente fui llevada a una pieza de mujeres, lugar donde vi a numerosas personas que estuvieron conmigo. Continuamente, además, entraban individuos a la pieza que nos vejaban de todas las formas imaginables y posibles...”