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Red Internacional
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Crisis energética. Vendiendo humo capítulo 23: el Gobierno “interviene” Edesur el día que empieza el otoño

El superministro Sergio Massa anunció esta semana la “intervención administrativa” de la empresa eléctrica. Es una reacción a la furia popular y las provocaciones de Edesur. Asume Ferraresi. Nada cambia: los servicios públicos siguen en manos de los pulpos privatizados.

Miércoles 22 de marzo de 2023 10:02

Esta semana el ministro Sergio Massa tomó una medida tan inesperada como inútil. En una conferencia de prensa, en la que estuvo acompañado por la secretaria de Energía, Flavia Royón, y el interventor en el ENRE, Walter Martello, anunció una medida para atender la crisis energética: “Utilizando las facultades que la ley nos asigna hemos instruido al ENRE para que intervenga la empresa por 180 días para que se certifique el cumplimiento de las obras que tiene que hacer” dijo ante la prensa.

Massa aclaró que la medida no afecta el contrato de concesión. El Estado llevará adelante “la tarea de fiscalizar, controlar y monitorear la construcción de las obras para la debida prestación”.

Si no fuera un tema tan delicado, da para una catarata de memes. El solo hecho de tomar medidas contra la ola de calor el día que empieza el otoño con un alivio en la temperatura ya es todo un dato. Venimos de un verano con olas de calor históricas, donde el sistema eléctrico no pudo cumplir con las necesidades de la población justamente por la falta de inversiones y el desprecio de las empresas por la vida de millones.

Lo primero que confirma la medida es que las privatizadas hacen lo que quieren con el servicio y la vida de millones. Se supone que el Estado ya tiene la capacidad de control y fiscalización, y que las empresas deben realizar inversiones como marca el contrato de concesión, incluso a riesgo de perder el negocio. Existe el Entre regulador (ENRE), la Secretaría de Energía e incluso veedores en las empresas. Pero el Estado es cómplice de los negocios y de la crisis energética, ¿cómo podría realmente “controlarlas”?

Lo segundo que queda claro es lo limitado de la intervención. No afecta el control real de la compañía, ni de sus accionistas, ni siquiera afecta “materialmente” a la empresa. Por ejemplo, seguirán vigentes los tarifazos previstos para abril y las multas no se las cree nadie. El Gobierno le “perdonó” en enero todas las multas por incumplimientos que Edesur (y Edenor) habían recibido durante un año.

Lo tercero que hay que decir es que la medida tiene mucho de “vendehumo” porque afecta solo a una de las distribuidoras. El sistema eléctrico en Argentina tiene múltiples actores, aunque muchos de los engranajes del sistema pertenecen a los mismos grupos económicos. El conjunto del sistema es el responsable de la falta de inversiones y los consecuentes cortes en los servicios que afectaron a millones. El resto seguirá intacto.

Una cuarta cuestión para tener en cuenta es que el interventor será Jorge Ferraresi, un referente del kirchnerismo que viene de dirigir el Ministerio de Habitat y Vivienda. Por un lado confirma que la medida cuenta con el aval de todo el Frente de Todos. Si el año pasado el kirchnerismo habló de la “reestatización” a través de varios intendentes, parece que ahora se conformaron con la bomba de humo de Massa. Ferraresi subejecutó el presupuesto de vivienda, en medio de una crisis habitacional. ¿Qué podemos esperar de su gestión en electricidad?

Los considerandos del decreto son una confesión de la crisis. Plantea que “la distribuidora incumple en forma recurrente y sistemática con los parámetros de calidad media y, ante eventos de magnitud los procedimientos operativos de atención de reclamos y reposición de suministros fracasan reiteradamente”. Además asegura que “el informe de auditoría integral que el ENRE se encuentra elaborando admitiría concluir que EDESUR S.A. se ha financiado dejando de pagar cuantiosas deudas a la empresa CAMMESA”, y agrega “que no se ha cumplido con las inversiones comprometidas de la Revisión Tarifaria Integral (RTI)”.

O sea: brinda mal servicio, no cumple el contrato, se financia endeudándose con otras empresas y el Estado y ni siquiera cumple con las prestaciones que le indica el tarifazo. Una provocación. Hay quienes creen que ante la decisión de vender la compañía, al Grupo Enel “no le importa nada”.

¿Alguien piensa que las familias que se quedaron sin luz estos meses, que pagan tarifas altísimas y tienen un mal servicio, confían en la intervención de Massa a Edesur?

El Frente de Izquierda viene planteando la necesidad de abrir los libros contables de las empresas de servicios, para que toda la población conozca realmente sus negocios (inversiones, subsidios, tarifazos). El paso siguiente debe ser la nacionalización del sistema enérgetico, no solo Edesur. La provisión de energía eléctrica es un servicio público y debe ser brindada por una empresa estatal, que bajo la administración de sus trabajadores y trabajadoras, con participación de comités de usuarios, lleve adelante un servicio de calidad a bajos precios o gratuitos para los sectores de bajos ingresos.