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Red Internacional
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Crisis. Venezuela: "Impulsemos un movimiento unitario contra el pago de la deuda externa”

En la profunda crisis de la economía nacional, que golpea sin piedad las condiciones de vida del pueblo, la deuda externa ocupa un lugar clave. Referentes de la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS) plantean el llamado a un movimiento unitario.

Jueves 7 de diciembre de 2017 00:34

Como en otros momentos de la historia nacional, la deuda externa está en el centro de la crisis económica. El presidente Maduro declaró hace poco que el país ha pagado en los últimos cuatro años “71.700 millones de dólares en deuda externa”, una deuda que asciende a unos 120 mil millones de dólares según unos cálculos, a 180 según otros.

Desde La Izquierda Diario hemos venido dedicando seguimiento especial a esta situación y denunciándola. Presentamos aquí el planteamiento de la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS), a través de algunos de sus referentes y militantes, sobre la necesidad de impulsar un amplio movimiento unitario contra el pago de la deuda.

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Entrevistamos a Albert Sánchez, trabajador sidorista desde hace 25 años, ha sido parte de la historia de luchas de esta estratégica y emblemática concentración de la clase obrera de nuestro país; Suhey Ochoa, joven estudiante de la UCV y militante de la agrupación internacional de mujeres Pan y Rosas; y Ángel Arias, sociólogo, ex dirigente estudiantil y trabajador del Ministerio del Trabajo,

¿Cuál es la importancia en estos momentos de la demanda por el no pago de la deuda externa?

AS: Es urgente porque sencillamente nos están condenando a los trabajadores y el pueblo pobre a sufrir cualquier cantidad de calamidades por alimentar la usura de un puñado de acreedores del capital financiero internacional. El gobierno ha tomado la decisión consciente de garantizar los dólares para el pago puntual y sin falta a estos usureros mientras se han reducido drásticamente los dólares para la importación de alimentación y medicinas. La cosa es así: mientras en los EE.UU. (y en menor medida China o Rusia) se engordan las cuentas de unos cuantos capitalistas, en los barrios y las casas de las familias trabajadoras de nuestro país faltan comida y medicinas, por decir lo menos.

ÁA: Además de lo que dice Albert, Maduro también ha llevado al mínimo las reservas internacionales y ha avanzado en una mayor entrega al capital trasnacional (como en el Arco Minero del Orinoco o el sector petrolero) con tal de garantizar los recursos para pagar la deuda. Es reaccionario hasta la médula lo que hace hoy el gobierno, estamos viviendo una tragedia social en la que franjas enteras del pueblo literalmente pasan hambre, y se muere gente por falta de medicinas o una operación, y sin embargo Maduro y la casta cívico-militar que gobierna optan por desviar enormes cantidades de dólares para unos buitres que viven a costillas de las necesidades de los pueblos. ¡Y después que venga a hablar de “antiimperialismo”!

Nos están condenando a los trabajadores y el pueblo pobre a sufrir cualquier cantidad de calamidades por alimentar la usura de un puñado de acreedores del capital financiero internacional

¿Hay una relación de la deuda externa con la cruda situación que padecen hoy las mujeres?

SO: Claro. Mira, la crisis nos castiga con particular fuerza a las mujeres, hay estudios recientes que recogen datos del retroceso brutal en nuestras condiciones de vida. Por ejemplo, hoy en nuestro país las mujeres consumen menos proteínas (y más harinas), porque se las dejan a los hijos e hijas y a los hombres, las penurias son particularmente graves cuando es la mujer la cabeza de familia, porque su sueldo sigue siendo en muchos casos inferior al de los hombres. ¡¿Cómo hace hoy una mujer trabajadora para sostener un hogar con un sueldo mínimo?! ¡Ah, pero se prefiere pagar la deuda externa antes que atender esta situación!

Otro ámbito es la salud sexual y reproductiva, hay una escasez de 90% de anticonceptivos y ya somos el país con el más alto índice de embarazo precoz en América Latina, mientras el aborto sigue siendo considerado un delito. ¿Cuánto cuesta una caja de pastillas anticonceptivas? Muchas mujeres deben optar entre comprar comida o acceder a los anticonceptivos, ¡esa es la realidad que nos toca hoy! Es un problema de salud pública. En lugar ir a manos del capital financiero internacional, esos recursos deberían destinarse –entre otras cosas– a garantizar el acceso de las mujeres a los métodos anticonceptivos.

La mortalidad materna también ha aumentado mucho…

SO: ¡Sí, claro! ¡Mucho! ¡66% aumentó la mortalidad materna en el año pasado con respecto a 2015! Y también aumentó 30% la mortalidad infantil. Además de las degradantes condiciones en las que les toca dar a luz a las mujeres del pueblo trabajador–como vimos hace poco en las imágenes que circularon de un hospital del seguro social en Lara. Es parte de la crisis del sistema de salud público, del que depende en gran medida la atención médica del pueblo, y que necesita con urgencia recursos que hoy van a parar a las cuentas de los grandes usureros.

¿Qué relevancia tiene lo de la deuda externa para la realidad particular de las industrias públicas?

AS: Bueno, veamos el ejemplo de Sidor. En 2008 logramos la renacionalización, en lo que fue quizás la única lucha obrera de envergadura que logró hacerle torcer el brazo a Chávez, porque estaba negado a la re-estatización por su alianza con el gobierno argentino, se vio obligado por la firme lucha de los trabajadores, pero no fue una expropiación revolucionaria, sino una especie de compra forzada, por así decirlo, estos capitalistas habían comprado la empresa a precio de gallina flaca en el ’97, en medio de la ofensiva neoliberal de Caldera, habían sacado ganancias y más que recuperado su inversión, pero el gobierno decidió “indemnizarlos” con una gran suma… ¡y después el Estado “no tenía” recursos para las inversiones que necesitaba la empresa re-nacionalizada! ¿Se entiende el asunto?

AS: El gobierno hizo muchas nacionalizaciones así, “compra de soberanía” y “negocios de Pirro” –como las llamamos en su momento– porque compraba a precio de mercado, ¡incluso al precio que marcaba la bolsa de Nueva York!, y aunque aún habían altos ingresos petroleros, eso ya comenzaba a aumentar las deudas y compromisos del Estado con el capital transnacional, y si en ese momento no se sentía tanto el peso, hoy sí se siente enormemente. Entonces, no deja de haber una relación entre lo que el país termina destinando a garantizar los intereses del capital transnacional (tanto por deuda como por “indemnizaciones”) y la falta de recursos para la industria pública nacional. Por eso, además de toda la corruptela, por supuesto, los pagos de deuda externa están entre las razones por las cuales hay un proceso de desmantelamiento de las empresas públicas.

No deja de haber una relación entre lo que el país termina destinando a garantizar los intereses del capital transnacional y la falta de recursos para la industria pública nacional

La LTS ha planteado la necesidad de un plan de emergencia en el que ocupa un lugar destacado el no pago de la deuda externa

ÁA: Sí, claro, un programa de emergencia obrero y popular, no un “programa de emergencia” cualquiera, que siempre tienen un carácter de clase burgués, porque ponen los intereses de los empresarios y banqueros por sobre los del pueblo. Necesitamos un programa obrero y popular para hacerle frente al brutal ajuste económico que tanto los empresarios como el gobierno nos están descargando, un programa de lucha que ponga por delante las necesidades e intereses de la clase trabajadora y el pueblo pobre, dentro del cual se inscriba con claridad la demanda: ¡Basta de seguir pagando la deuda externa a costa de los padecimientos del pueblo!

SO: Es una demanda importante para el conjunto del pueblo trabajador, para las mujeres y la juventud. En el caso de la juventud, tomemos el ejemplo de los liceos públicos, con una gran cantidad con la infraestructura y los servicios estudiantiles en estado deplorable. Igual pasa con el bienestar estudiantil en las universidades públicas, con unos presupuestos totalmente insuficientes. ¡Dinero para la educación pública, no para la deuda!, es otra de las consignas que debemos levantar.

Hace poco, en una charla pública en la UCV, señalaban la relación de la deuda externa con el parasitismo de la clase dominante nacional

ÁA: Sí, es una realidad. En el puntofijismo, la burguesía nacional se endeudaba mientras seguía su rentismo y parasitismo, siendo preferentemente importadora y fugando plata, sin lograr nada cualitativo en cuanto al desarrollo nacional, pero su deuda privada la asumió el Estado (en los 80’s), cargándonos a todos el derroche e incapacidad de la clase dominante. Esa deuda la reconoció Chávez y la heredamos, junto al nuevo endeudamiento bajo el chavismo. Empresarios y banqueros chavistas y opositores, junto a la casta burocrática corrupta, fugaron una descomunal cantidad de dólares bajo el chavismo, al mismo tiempo que aumentaba violentamente el endeudamiento cuando empezaron a bajar los precios petroleros

La deuda externa es un lastre de las economías capitalistas dependientes, es uno de los principales mecanismos de expoliación que tiene el capitalismo imperialista, y ese esquema se ha mantenido en nuestro país tanto con el puntofijismo como con el chavismo.

Por un movimiento unitario contra el pago de la deuda

AS: Llamamos a los sindicatos y demás organizaciones de trabajadores, las corrientes obreras que se reivindican antipatronales y combativas, a sumar fuerzas para poner en pie un fuerte movimiento para exigir el cese de esta sangría y que se destinen esos recursos para las necesidades básicas del país y de sus trabajadores.

Impulsar juntos un movimiento unitario contra el pago de la deuda, que ponga en el centro de la escena nacional esta demanda

ÁA: Queremos discutir con las corrientes de izquierda –el PSL, Marea Socialista, entre otras- y las organizaciones obreras –el Frente Obrero de Caracas (FOC), el SINATRA-UCV–, intelectuales que cuestionan el pago de la deuda, agrupaciones de mujeres, estudiantiles, activistas independientes, la posibilidad de ponernos de acuerdo para impulsar juntos un movimiento unitario contra el pago de la deuda, que ponga en el centro de la escena nacional esta demanda, que nos permita organizamos para enfrentar y parar esta gran sangría que termina golpeando sin inclemencia al pueblo. Un movimiento en el que más allá de las posiciones que cada organización sostenga, y quedando clara la libertad de cada cual para desarrollar sus propias iniciativas, nos pongamos de acuerdo sobre unos ejes centrales que nos permitan desplegar acciones en común sobre esta cuestión urgente.

SO: Desde la juventud y las mujeres podemos desplegar nuestra creatividad e iniciativas en pie de lucha contra la deuda, en un movimiento que pueda llegar a los estudiantes, las mujeres trabajadoras y de los sectores populares, que desde los centros de estudiantes, corrientes juveniles y organizaciones de mujeres que se ganen para la idea, juntemos fuerzas alrededor de esta pelea. Un movimiento que nos permita gritar con mucha fuerza: ¡Dinero para las necesidades del país y el pueblo trabajador, no para la deuda!