Matilda Anna Ingrid Lutz intrepreta a una mujer fuerte que le da la vuelta al papel de víctima.
Jueves 10 de mayo de 2018
Opera prima de la realizadora francesa Coralie Fargeat , protagonizada por la joven actriz italiana Matilda Anna Ingrid Lutz, Venganza desde más allá ( Revange , 2017) cuenta una sangrienta historia de terror que explota todos los aspectos de las películas del género.
En el desierto se extiende en el horizonte un helicóptero que cruza para llegar una lujosa casa con alberca. Jennifer (Matilda Anna Ingrid Lutz) es una hermosa modelo que pasará el fin de semana con su amante Richard (Kevin Janssens), un millonario francés.
Lo único que irrumpe en su felicidad es la inoportuna llamada de la esposa y la temprana llegada de Stanley (Vincent Colombe) y Dimitri (Guillaume Bouchède) amigos y socios de empresario galo.
Los hombres planean una cacería en el desierto. Pasarán una velada llena de alcohol, drogas, música y la desbordante sensualidad de Jennifer. En la mañana, ella se da cuenta que Richard no se encuentra, de inmediato Stanley la aborda con intenciones románticas, la joven lo rechaza pero el empresario no se detiene.
Al llegar Richard se da cuenta de lo sucedido. Jennifer fue violada por Stanley. De inmediato le ofrece a ella dinero y una trabajo en Canadá. Ella lo rechaza sólo quiere que llame al helicóptero para salir de ahí.
Jennifer intenta escapar descalza por el desierto y es perseguida hasta la orilla de un barranco. Richard intenta entablar un diálogo, pero es una trampa y la lanza al barranco. Creyéndola muerta, los tres se preparan para buscar el cuerpo para después fingir que cazan y así tener una coartada.
Pero ella sobrevive a la brutal caída. Para los cazadores franceses significa que tendrán que perseguirla. Jennifer sabe que no puede escapar así que los enfrentará en una lucha desigual.
Venganza desde más allá recuerda las películas de terror en donde una chica hermosa es perseguida por un psicópata. Esta vez son tres empresarios, hijos sanos del capitalismo y el patriarcado, no un paria excluido.
Matilda Lutz interpreta las nuevas heroínas fuertes que se enfrentan a la violencia de frente. Coralie Fargeat aprovecha el subgénero de cine slasher, en donde abundan los asesinatos, la sangre y las armas, para contar una historia sobre violencia contra la mujer.
En la cinta todos los aspectos son importantes desde la música, vestuario y escenografía. Al principio, el glamour de los personajes y el lujoso departamento en medio del desierto. La película fue filmada en Marruecos y cada detalle se hará importante a lo largo de la historia.