El presidente embistió contra la vice en una entrevista televisiva, donde también aclaró que Victoria Villarruel no participa de las reuniones de gabinete. Las palabras de Milei parecen dar cuenta de que no hay vuelta atrás en la larga crisis que arrastra la fórmula presidencial. Expectativa por la respuesta que podría dar la vice.
Diego Iung @IungDiego
Jueves 21 de noviembre de 2024 21:42
La larga crisis entre el presidente y su vice viene sumando capítulos desde hace largos meses, que se fueron combinando con intentos de reconciliación parciales. Sin embargo, las definiciones categóricas de Javier Milei en una entrevista en Lanación+ dan la idea de un punto final en la relación entre ambos.
“Está más cerca del círculo rojo, de lo que ella llama alta política y nosotros llamamos casta” fue una de las frases categóricas del libertario. “No tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones” y “decidió no participar más de las reuniones de gabinete”. Así se despachó contra la segunda en la línea de sucesión en el mandato presidencial.
Aunque este jueves el vocero Adorni haya intentado bajarle algunos cambios a los dichos de Milei al plantear que este “simplemente hizo una descripción y nada más” y negando abiertamente que Milei hubiera dicho que la vice formara parte de la casta, la entrevista al presidente habla por sí sola y la relación quedó en un lugar muy difícil. De cualquier manera, varias fuentes oficiales aseguraban que no estaba en los planes pedirle a la vice la renuncia.
El que llegó al ridículo con los malabares para intentar salvar la situación fue el Jefe de Gabinete Guillermo Francos quién “explicó” que: “Lo que planteó fue que su tarea principal es en el Senado donde lidera la Cámara y conversa. Y cuando dice que está más cerca de la casta se refiere a que trabaja fundamentalmente con los distintos bloques de senadores".
La crisis que reabre Milei con sus definiciones sobre Villarruel tiene varios capítulos en su haber, como el faltazo de aquella al llamado Pacto de Mayo o al acto que tuvo lugar en Parque Lezama. También las definiciones sobre Francia como colonialista que planteó Villarruel y que habían sido desautorizadas por la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei luego de que se dieran a conocer unos cantos racistas de parte de la selección nacional, por solo nombrar algunos hechos.
Aunque todavía no se sabe cual será la respuesta por parte de Villarruel, muchos especulaban con que intentara un acercamiento al presidente para intentar calmar las aguas. Otros esperaban algún tipo de comentario público en tono confrontativo.
Queda claro que más allá del “veranito” financiero y la muestra de fortaleza que intenta mostrar Javier Milei luego de su encuentro con el recientemente electo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, con quién mantiene una fuerte cercanía política, así como con otros líderes mundiales como el chino Xi Xinping o el francés Emmanuel Macron, las polémicas internas y las idas y vueltas de un gobierno que ya expulsó a decenas de funcionarios en menos de un año de mandato siguen vigentes.
La relativa calma de las últimas semanas no aseguran que el gobierno logre mantener la estabilidad política en los próximos meses y de cara a un próximo año electoral, mientras el ajuste mantiene a más del 50 % de la población bajo la línea de pobreza y en momentos en que surgen fuertes tendencias a la inestabilidad a nivel internacional, marcadas por las guerras en curso y la próxima asunción de Trump al frente de su segundo mandato.
Las internas interminables del elenco libertario no ayudan a mantener el precario equilibrio de un gobierno que viene llevando adelante gran parte de sus planes de ataque a las grandes mayorías sobre la base de DNU y manteniendo precarias mayorías parlamentarias gracias a los dadores voluntarios de gobernabilidad entre los que suman sus aliados del PRO, el bloque ligado a Pichetto, así como radicales y peronistas “con peluca”.
Queda por ver el desenlace de esta crisis, que puede significar nuevos peligros en el horizonte del ajuste mileista. Mientras estos ajustadores y negacionistas se pelean se vuelve más importante que nunca reforzar la pelea contra el ajuste, buscando unir las demandas de estudiantes, jubilados y del conjunto de los trabajadores para tirar abajo el plan libertario, con sus consecuencias en la profundización del hambre y la dependencia.