Al estar cerrada la sala de psicomotricidad, donde se alojan los niños de los estudiantes, una de ellas tuvo que cursar con su hijo este viernes dentro del aula. Fue increpada por las autoridades del instituto e “invitada” a retirarse, en nombre de un supuesto protocolo que nunca se difundió.
Domingo 17 de octubre de 2021
A pesar de haber anunciado oficialmente que la cursada sería virtual para el ciclo lectivo 2021, el ISFD N°39 retomó la presencialidad en algunas carreras, sin haber dado respuestas reales a los problemas estructurales históricos del edificio. A estos se suma ahora que la sala de psicomotricidad -necesaria para que les estudiantes puedan tener un lugar donde estén sus hijes- permanece cerrada.
La sala de psicomotricidad funciona en el terciario desde el 2018. Es un espacio destinado para que las madres puedan dejar a sus hijes mientras cursan.El hecho de llamar a encuentros presenciales sin la apertura de esta sala conlleva a la exclusión de las madres de la cursada, cómo ocurrió en el encuentro presencial del viernes pasado. Ese día una compañera de los primeros años fue a cursar con su hije y las autoridades del instituto la increparon para que se retirara con la excusa de falta de protocolos, los cuales a la fecha aún no fueron socializados.
“Literalmente me dijeron que me vaya, que me esperaban en la puerta del aula para ayudarme a bajar, yo me quedé igual. Me había gastado $1.000 en un remis hasta el instituto, no me iba a ir sin fundamentos”, contó la compañera, a quien reservamos el derecho a la identidad.
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Si tenes niñes no podes cursar presencial, fijate como lo resuelves
Es el mensaje que quisieron dejar las autoridades del instituto, como si se tratara de un problema individual. Ésta es la realidad para una gran parte de les compañeres de los terciarios, quienes tenemos que hacer malabares para cursar con virtualidad o con presencialidad y más aún teniendo niñes a cargo. Con la crisis del COVID-19 se acrecentaron los problemas y las desigualdades en el acceso a la educación, especialmente en el caso de las mujeres, ya que 83% de les estudiantes y trabajadores de la educación son mujeres. Venimos transitando hace dos años la virtualidad y fue sostenida sólo con el esfuerzo de estudiantes y docentes.
El gobierno nacional y provincial, no solo no garantizaron dispositivos ni acceso a la conectividad, sino que lejos de invertir en educación se sigue priorizando el pago de la deuda. Como consecuencia del ajuste, llegamos a la presencialidad en peores condiciones de las que nos fuimos: en el 39 siguen los problemas edilicios, 1 de cada 4 compañeres dejó de cursar al finalizar el primer cuatrimestre del 2020, y aunque desde la Vicepresidencia del CE venimos insistiendo en acceder a la información actualizada, hasta ahora no nos dieron ninguna respuesta acerca de cuántos compañeres más tuvieron que dejar.
Por otra parte, los estudiantes terciarios -que en general tenemos trabajos informales- vimos cómo se precarizaron aún más nuestras condiciones de trabajo. Muchos compañeros cuentan que están haciendo hasta dos trabajos o algunas changas para llegar a fin de mes y poder estudiar, y ahora encima pretenden condicionar el regreso de compañeres en lugar de responder con lo elemental, reabrir la sala con los recursos y medidas necesarias. No vamos a permitirlo, ningún compañere afuera. Si tocan a une nos tocan a todes.
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Por un retorno seguro a clases, con condiciones de cuidado sanitario
Desde el Centro de Estudiantes venimos de una asamblea donde lanzamos una campaña por la reapertura de la sala de psicomotricidad y para que el retorno a la presencialidad sea con todas las condiciones sanitarias Tenemos que seguir organizándonos por nuestros reclamos.
Desde Tesis XI exigimos el retorno seguro a clases, con medidas y condiciones edilicias que garanticen el cumplimiento de las medidas de cuidado. Como venimos denunciando desde el Frente de Izquierda Unidad, el gobierno nacional viene llevando adelante un ajuste, con golpe al salario, precarización laboral, desocupación y con la eliminación del IFE, un ajuste que también se expresa a nivel educativo. Se usó 63 veces más plata en el pago de la deuda externa que en las Becas Progresar y mientras tanto SUTEBA guarda completo silencio.
La llamada continuidad pedagógica se descargó sobre docentes y estudiantes sin una sola medida que garantice el acceso a los recursos para estudiar, los salarios docentes quedan cada vez más por debajo de la inflación y a nosotres solo nos ofrecen planes flexibilizadores de trabajo. Por eso exigimos que se abran cargos docentes y que se invierta en las verdaderas prioridades, en presupuesto educativo y para la salud y no al pago de una deuda fraudulenta.