El movimiento ambientalista y de los pueblos originarios en Estados Unidos tiene un hito con la lucha del pueblo Sioux que se ha opuesto desde 2014 a la construcción de un oleoducto que inicia en Dakota del Norte y continua por Dakota del Sur hasta Iowa en este país.
Miércoles 15 de julio de 2020
La comunidad ha construido una potente resistencia que ha echado para atrás y parado en distintos momentos la construcción de este megaproyecto. Algo muy importante es que esta lucha no se ha aislado y ha generado vínculos con el conjunto del movimiento ambientalista y de otros sectores en la zona. Incluso la activista Greta Thunberg ha ido a solidarizarse con la lucha.
Gracias a la persistencia de su lucha, un juez federal de EE.UU. dictaminó recientemente que se ha violado la política nacional de medio ambiente por lo que el oleoducto fue cerrado y se ordenó que se vacié el enlace de petróleo de Dakota.
Si bien es una medida temporal (que durará al menos un año mientras se hacen estudios sobre el impacto ambiental del oleoducto), es una enorme victoria del pueblo Sioux que no viene gracias a la buena voluntad o la toma de consciencia de la justicia federal norteamericana, sino a la lucha que han dado los pobladores de esta nación originaria.
Los pueblos originarios en Estados Unidos han sido por siglos despojados de sus territorios y recursos, obligados a vivir confinados en zonas especiales y discriminados por el racismo institucional y la policía en este país, en esta ocasión, la Tribu Sioux de Standing Rock habita la sexta reserva nativa americana más grande del país, ha logrado articular una resistencia capaz de hacer frente a las grandes corporaciones capitalistas que buscan hacer negocio sin importar el impacto ambiental o social que conlleve.
"Hoy es un día histórico para la Tribu Sioux de Standing Rock y para las muchas personas que nos han apoyado en la lucha contra el oleoducto", dijo el Presidente Mike Faith de la Tribu Sioux de Standing Rock en una declaración. "Este oleoducto nunca debió haber sido construido aquí. Se lo dijimos desde el principio".
En todo el mundo, activistas ambientales y ecologistas, así como defensores de derechos humanos celebraron la noticia. No obstante, es una lucha que no termina aquí y que debe ser ejemplo para todos los sectores que se organizan y pelean por sus derechos.
"El anuncio del cierre del oleoducto de acceso a Dakota hoy es el resultado del trabajo continuo de los protectores del agua y los aliados que se han puesto de pie para proteger lo que es sagrado - nuestra agua", dijo el ambientalista Jordan Marie Daniel de Intersectional.
Sin duda este es un ejemplo más de como si luchas puedes ganar o perder, pero si no luchas ya estás perdido. En esta ocasión se ganó una batalla, pero la guerra contra la depredación capitalista continua en todo el mundo.