Durante varias horas la angustia y la bronca se apoderaron del personal dependiente del Ministerio de Salud, al comprobar que no tenían sus salarios depositados en tiempo y forma.
Martes 3 de septiembre de 2019 14:38
Bronca y angustia se vivía en las primeras horas del día de hoy, cuando los trabajadores dependientes del Ministerio de Salud no tenían depositado su sueldo.
En medio de la enorme crisis financiera que azota al país y a la provincia de Buenos Aires estos sueldos eran esperados hace días, después de la enorme devaluación del 12 de agosto, donde a millones se nos pulverizó el salario, las jubilaciones y la vida misma.
Los trabajadores de la salud vienen denunciando la precariedad con la que trabajan en ministerios y hospitales provinciales (falta de insumos, serios problemas de infraestructura).
Un salario de hambre con el cual financian las tarjetas de crédito que usan para comprar comida en cuotas en los últimos meses, mientras Macri y Vidal juegan a la bicicleta financiera e intentan levantar la derrota que sufrieron en las PASO por la bronca acumulada a sus políticas de ajuste.
Mientras la oposición de Fernández- Fernández se pronuncia a favor de un dólar a 60, los trabajadores provinciales siguen cobrando por debajo de la canasta básica familiar.
Los anuncios que llegaban sobre fallas del sistema, no resolvían que para el almuerzo y cena de hoy había que llenar la olla.
Así se vivieron las primeras horas del día donde se respiraba bronca e indignación. ATE y CICOP anunciaban, aún tibiamente, alguna medida de no resolverse en lo inmediato, hasta que finalmente, cerca del mediodía comenzaban a llegar los depósitos del sueldo.
Son los trabajadores, los que día a día sostienen la salud en cada vez peores condiciones, los que organizados en asambleas y en las calles defienden cada uno de los derechos, por eso se movilizarán junto al resto de los trabajadores estatales el día 10 de septiembre en el marco del paro nacional convocado por Ate.