Conversamos con Paula Bach -economista y especialista en economía internacional -sobre la “guerra comercial” entre China y Estados Unidos. La posibilidad de una tregua entre ambas potencias, los elementos de fondo y posibles impactos en la desaceleración mundial. A continuación la entrevista completa que realizamos un mes atrás.
Jueves 9 de enero de 2020 20:58
Entrevista a Paula Bach: ¿qué objetivos hay detrás de la guerra comercial entre China y EE.UU.? - YouTube
Compartimos la entrevista completa a Paula Bach, que realizamos desde el programa Reperfilando - La economía desde la izquierda- un mes atrás, cuando aún no se había realizado el acuerdo de la fase I entre China y Estados Unidos que se firmaría este 15 de enero.
Paula Bach es economista de la Universidad de Buenos Aires, especialista en el análisis de la economía internacional, columnista de La Izquierda Diario y militante del Partido de los Trabajadores Socialistas.
¿Podrá durar esta vez la tregua comercial entre Estados Unidos y China?
En primer lugar me parece que hay que tener en cuenta que Trump es impredecible y que, del mismo modo de Xi Jinping, el presidente de China. Entonces todavía la tregua es algo que está en veremos. Aparentemente sería un acuerdo entre fases, del cual se está negociando la primera, pero todavía realmente no se puede saber si la tregua finalmente se va a realizar o no. Además ya hubieron varios intentos fallidos, por lo cual hay que dejar ese interrogante en el medio.
De todos modos, yo creo que en este momento hay dos factores que permitirían pensar la posibilidad más cercana de algún nivel de tregua. Esos factores son: el primero, el hecho de que desde que empezó en la llamada “guerra comercial” la economía mundial la economía norteamericana y la economía china se vieron golpeadas de manera importante en la recuperación relativa que empezó en el año 2017 y tuvo una desaceleración fuerte desde el inicio de la llamada guerra comercial; y ese es un elemento que plantea, no solo la posibilidad de una desaceleración mayor en el período próximo, sino incluso la posibilidad de una recesión.
El segundo factor en este contexto está ligado al hecho de que en EE.UU. hay elecciones a fines de 2020, con lo cual Trump se juega la reelección, y evidentemente una mayor desaceleración económica ya fuerte durante el año 2019 y mucho más algunos signos de recesión, probablemente no le permitirían reelegirse. Más aún que Trump está debilitado por la crisis política que significa el inicio de impeachment, es el juicio político en la cámara baja de EE.UU.. En ese contexto me parece que estos dos elementos son como uno, y de alguna forma actúan como factores que pueden generar el inicio de una tregua, insisto, una tregua parcial en el punto específicamente comercial.
¿Qué hay de fondo detrás de la llamada “guerra comercial”?
Esa es una pregunta bastante profunda, creo yo. La verdad ningún analista habla solamente de conflicto comercial, sino que más bien se habla de conflicto comercial, el conflicto tecnológico conflicto geopolítico, por la hegemonía, una serie de cosas. Ahora, yo particularmente soy más terminante en eso y considero que, a decir verdad, el conflicto que se expresa como comercial, no es el comercio. El problema comercial no es el fundamento de este conflicto, aunque evidentemente el hecho de que sea la forma en que se exprese plantea problemas en los flujos comerciales.
Entonces yo creo que, a decir verdad, el mecanismo comercial tiene dos objetivos centrales: uno de los objetivos que tiene es un objetivo de presión sobre China, y el otro de los objetivos es un objetivo de propaganda sobre la base electoral de Donald Trump.
En cuanto al mecanismo de presión sobre China, está asociado a dos aspectos: por un lado, el hecho de que China se está desarrollando como una potencia con gran desarrollo tecnológico. No nos olvidemos que China es el segundo exportador actualmente de teléfonos celulares, pero no sólo eso, sino que está muy avanzada en inteligencia artificial. Está mucho más avanzada que EE.UU. en el desarrollo de la tecnología 5G, que es la base de la llamada "internet de las cosas" y además de eso, China está intentando producir microchips o se está produciendo pero está intentando hacer una producción suficiente, que es el punto fuerte justamente de EE.UU.. Y si por si todo esto fuera poco, China tiene un rol líder en genómica, que como todos se podrán imaginar es un aspecto muy importante desde el punto de vista el tecnológico. Entonces yo creo que uno de los objetivos centrales de Donald Trump y de EE.UU. contra China, y ahí hay unidad no sólo en el Trump, sino el Partido Demócrata incluso todos los grandes sectores empresarios norteamericanos están de acuerdo en esto, en parar a China en su desarrollo tecnológico que la presenta como una amenaza desde el punto de vista estratégico para Estados Unidos. Y el otro aspecto está ligado a la necesidad de mejorar las condiciones de entrada de las transnacionales norteamericanas en China, con elementos como, por ejemplo, hacer que China deje de obligar a las empresas a ceder patentes, a ceder sus patentes cuando invierten en su territorio. Estos dos aspectos son los aspectos que tienen que ver con el mecanismo de comercio como presión, o sea, es lo que intenta frenar la presión del comercio.
Y por otro lado el aspecto que yo decía de propaganda hacia la base de Trump es la idea de que si EE.UU. aprieta mucho a China y la derrota desde el punto de vista comercial, o si la hace hocicar desde el punto de vista comercial, esto permitiría que los capitales norteamericanos vuelvan a EE.UU. y den empleo en Estados Unidos, etcétera, etcétera. Bueno, lo que demuestra que el mecanismo comercial en realidad es nada más que un mecanismo, un argumento, o un mecanismo propagando, un mecanismo de presión. Hay dos elementos que son bastante sólidos para demostrar eso: uno, es que a pesar de que el discurso fundamental de Trump es el déficit comercial, el déficit comercial norteamericano con China siguió creciendo desde la implementación de las de la guerra comercial, o sea, en los últimos ocho meses el déficit norteamericano con China sigue creciendo y esto es así porque China dejó de comprar más productos norteamericanos de los productos chinos que dejó de comprar norteamérica, por un lado, y por el otro, el déficit comercial total de EE.UU. continúa creciendo, o sea, con el resto del mundo continúa creciendo porque las compras que se dejaron de hacer a China por el aumento tarifario no se hicieron en EE.UU., sino que muy lejos de ello, se hicieron en otros países, como Vietnam, como Taiwán, como México, entre otros. Incluso con la derecha a Trump, porque Trump dijo "bueno en última instancia si no le compran a China compren en otro lado, o invierta en otro lado, pero no lo hagan en China", con lo cual demuestra que en realidad el déficit comercial no es lo que le interesa sino que lo que le interesa es debilitar a China por otros motivos como hablamos antes.
Y el segundo aspecto es que, con respecto a la salida de empresas transnacionales de origen norteamericano de China, bueno, hay muchos analistas que dicen que en realidad esto está magnificado y que son pocas las empresas que se están yendo realmente, de empresas norteamericanas que se están yendo de China. Pero en todo caso tampoco las empresas norteamericanas que se van de China no se van a EE.UU. que es la propaganda de Trump en el sentido "bueno van a volver a EE.UU. entonces eso va a permitir generar empleos en EE.UU.", sino que, muy por el contrario, se van a otros destinos como también Bangladesh, Vietnam, México, que por otro lado ya era un proceso existente producto o subproducto de aumentos salariales en China y que les convenía más salarialmente incluso trasladarse a otros destinos. Obviamente con todo el proceso de la guerra comercial el proceso se magnificó, pero me parece importante señalar esos dos aspectos,
Si dura la tregua, ¿qué impacto podrá tener en la actividad económica?
En el caso de que la tregua comercial se asiente, que vuelvo a decir es dudoso pero no es imposible, en el caso que la tregua comercial se asiente yo creo que puede repercutir coyunturalmente,, es decir, coyunturalmente puede ser un factor que cambie la tendencia de la economía. En el sentido de que la recuperación que se produjo en el año 2017, que estuvo muy ligada tanto al hecho de que el año 2016 fue de crecimiento muy bajo desde el punto de vista mundial,casi recesivo, como el hecho de las rebajas impositivas de Trump en EE UU. que ya se están agotando. Esos dos elementos fueron los que permitieron que el año 2017 hubiera un crecimiento mayor que el crecimiento que se venía dando en los años anteriores.
Ahora, las medidas comerciales hicieron que esa tendencia cambiara, como decía antes. Bueno ahora, si hay una tregua más o menos creíble más o menos duradera, desde punto de vista coyuntural, podría haber un reanimamiento económico. Ahora bien, lo que hay que tener en cuenta principalmente es que las tendencias a la desaceleración y las tendencias recesivas que se preanuncian para el período próximo no están... la causa de esas tendencias no es el desarrollo de la llamada guerra comercial con China sino que vienen de mucho antes. Es más, el FMI y desde el año 2017, estaba anunciando la posibilidad de recesión en 2020 o 2021, con lo cual es evidente que los problemas son mucho más profundos, ya que no se puede esperar más allá de un reanimamiento coyuntural pensar en un reanimamiento de largo plazo, una salida de la crisis no tiene sentido. Porque las causas profundas de la crisis, a decir verdad, son el bajo crecimiento económico que se viene dando desde el inicio de la recuperación post 2008/2009, el bajo nivel de inversión que se viene dando en el mismo período, el bajo nivel de incremento de la productividad, la caída del crecimiento, con el comercio mundial y, en definitiva, la crisis de la globalización o los grandes elementos de crisis de la globalización y del neoliberalismo de los cuales, a decir verdad, el conflicto chino-norteamericano no es el origen del problema sino que es la consecuencia de ese problema social.
La agudización del conflicto norteamericano tiene que ver con el semiestancamiento que vive la economía mundial, a decir verdad, desde la recuperación post crisis 2008/2009, y donde otra de las grandes consecuencias que a la vez actúan como como un límite a la posibilidad de recuperación de la economía es el proceso de ascenso de lucha de clases, que es verdad, después de lo que se conoció como la primavera árabe a partir de fines del año 2010/2011 aproximadamente 2013, se está dando en este momento un proceso a decir verdad más profundo, mucho más extendido, que afecta a gran parte del mundo y gran parte de latinoamérica como bueno, como todos sabemos.
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