Una nueva e indignante muestra del estado en que se encuentran los hospitales públicos. Este mediodía el agua de las cloacas del Hospital Posadas cayó sobre la comida de sus trabajadores.
Martes 5 de junio de 2018 15:44
Hospital Posadas: explotó un caño y el agua cae en el comedor de los trabajadores - YouTube
El mediodía de este martes, era uno más en la rutina habitual de los trabajadores y pacientes del hospital. Hasta que cerca de las 13 h, el agua de las cañerías de uno de los baños del establecimiento, infectada con materia fecal y otros componentes, comenzó a caer sobre las mesas, platos, bandejas y barras del comedor que utilizan los trabajadores.
El hecho pone en evidencia, una vez más, el paupérrimo estado de los hospitales públicos. Consecuencia de la profunda desfinanciación que desde años sufre la salud pública en nuestro país, una política de Estado que no es exclusividad del macrismo, aunque este la haya profundizado.
Hace exactamente una semana, desde este medio se denunciaba el desfinanciamiento de los distintos Gobiernos a la salud pública. “Desde que asumió Mauricio Macri se redujo el ya magro presupuesto para salud. Del 2,4 % destinado por el kirchnerismo Cambiemos lo bajó en 2016 a un 1,94 % del total presupuestado” afirmaba Rosa D’Alesio.
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La Izquierda Diario habló con trabajadores del Posadas, quienes afirmaron que: “Hace dos meses se finalizaron las obras que se venían llevando adelante en el comedor, ‘la lluvia’ sufrida este mediodía demuestra que las mismas sólo han sido una lavada de cara y que seguimos expuestos a condiciones de trabajo insalubres”.
“Estábamos en el comedor, y de repente comenzó a caer el agua, llena de mierda, sobre las mesas, los platos y la comida. Según nos dijeron explotó uno de los caños de los baños y por eso se llovió todo el comedor” afirmó otro trabajador.
Mientras los ministros Dujovne e Ibarra hablan de “optimizar los servicios públicos y el Estado” la realidad los desmiente y las consecuencias del ajuste se sienten día a día. Recordemos que los trabajadores del Hospital Posadas se encuentran desde principios de este año luchando contra más de 200 despidos, exigiendo la reincorporación de los despedidos, y también una salud pública de calidad ante el constante ataque a las condiciones de trabajo y atención que sufren trabajadores y pacientes.
“No tenemos que perder de vista que los ataques como el que sufrimos en el Hospital, o como los trabajadores del subte, son mensajes del Gobierno para el FMI. Porque acá el problema no es que no hay plata, y que el ajuste es el único camino posible, como dijo Macri en conferencia de prensa. En el Congreso, el Gobierno y la oposición peronista, votaron destinar en el presupuesto de este año, 65 mil millones de dólares al pago de la deuda a los especuladores. Por eso los trabajadores no sólo tenemos que rechazar el acuerdo con el FMI, que sólo traerá peores penurias, sino también tenemos que organizarnos por el no pago de la deuda ilegítima e ilegal, que nosotros no contrajimos y que nos impusieron a sangre y fuego desde la dictadura hasta esta parte. Ese dinero, que sale de las riquezas que producimos los trabajadores y trabajadoras, tiene que estar destinado a los presupuestos de salud y educación pública, a salarios, a la creación de empleo genuino, entre otras medidas. Que no nos engañen, son ellos o nosotros” afirmaba días atrás Luis Sucher, camillero despedido y militante de la agrupación La Marrón (PTS).
