En medio de las protestas, el Gobierno de Jordania retirará la reforma tributaria exigida por el FMI. Así lo anunció el nuevo primer ministro designado luego de la renuncia de Hani al Mulki, luego de una ola de protestas y huelgas generales. La reforma tributaria era parte del plan de ajuste solicitado por el FMI para reducir el déficit fiscal, similar a la que el organismo impone en otros países.
Sábado 9 de junio de 2018 18:48
JORDANIA: las movilizaciones le ponen freno al FMI - YouTube
Mientras en Argentina el gobierno celebra el acuerdo con lo que consideran un "nuevo FMI", en el resto del mundo salen a enfrentar sus planes de ajuste.
En Jordania, dos huelgas generales y una ola de manifestaciones, fue la respuesta al plan de ajuste exigido por el Fondo Monetario Internacional.
Para reducir el gasto fiscal, el gobierno siguió las recomendaciones de este organismo internacional e intentó aplicar una reforma tributaria que duplicaba la cantidad de trabajadores que debían pagar impuesto al salario.
Esta reforma se sumaba a los nuevos impuestos que provocaron un aumento del 100% en el precio del pan y del 50% en los combustibles y la electricidad.
Luego de una primera huelga general contundente, el primer ministro presentó su renuncia. Pero las protestas no se detuvieron.
En ese marco, el rey de Jordania, designó como nuevo jefe de gobierno a Omar Al Razaz, quien fue director del Banco Mundial entre 2002 y 2006. Toda una señal hacia los organismos internacionales de que seguirá con el plan de austeridad.
Sin embargo, ante la continuidad de las protestas en todo el país, y una segunda huelga general, el nuevo jefe de gobierno anunció el retiro de la reforma tributaria.
En lo que va del año, las penurias económicas que causan los planes de ajuste del FMI, provocaron manifestaciones en Sudan, Túnez y Nicaragua. Y todas ellas fueron reprimidas.
En el caso de Nicaragua, el gobierno de Ortega tuvo que retroceder con la reforma previsional exigida por el organismo internacional, pero desató una brutal represión que dejó más de 120 muertos, abriendo una crisis política que se mantiene hasta hoy.
Aún así, al igual que ahora en Jordania, la masividad de las movilizaciones pusieron un freno a estos planes económicos. Demostraron de esa manera que las medidas de fuerza de los trabajadores y la movilización en las calles pueden acabar con el ajuste del FMI.