A propósito de la discusión del salario mínimo, vital y móvil y la reunión del Consejo del Salario, La Izquierda Diario entrevistó a Luis Campos, abogado y coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma.
Viernes 30 de agosto de 2019 13:49
Luis Campos: "Desde el 2015 hay una caída del 20 % del salario real" - YouTube
Algunos de los puntos destacados de la entrevista a Luis Campos, abogado y coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma:
- En el 2019 la intención original del gobierno era que los salarios crecieran en la comparación mensual. Es decir, que mes a mes la evolución del salario nominal le fuera ganando a la inflación, con el objetivo de llegar a las situaciones de agosto en un escenario donde pudieran sostener con algún grado de credibilidad y de respaldo en los números la leyenda de “lo peor ya pasó, el salario real está creciendo, esto tenemos que revalidarlo en las urnas”.
- Hago hincapié en la comparación mensual porque eso no implica que el salario recuperase lo que había perdido en el 2018.
- 2018 fue un año muy duro para los trabajadores y las trabajadoras, el salario real tuvo una caída muy importante, y ya veníamos escuchando desde fines del año pasado muchos de los discursos oficiales, el ex ministro de economía era el más enfático en el sentido de que cuando la revisión de las paritarias empezaran a tener impacto esto se iba a ver reflejado en un incremento del salario real.
- Lo cierto es que en los primeros meses del 2019 eso no se registraba, básicamente el salario nominal no se recuperaba tanto y la inflación no bajaba tanto. Lo que muestran los datos es que durante 2019 el salario real al menos dejó de caer pero sin dudas no creció, no hubo ningún tipo de recuperación y llegamos con un salario relativamente estancado, aún a pesar de que en ese primer semestre se hicieron efectivas todas las revisiones de los acuerdos salariales del año 2018 y ya empezaron a hacerse efectivas las primeras cuotas de las negociaciones salariales del año 2019.
- Sin dudas, luego de los últimos cambios en el plano macroeconómico lo que vamos a tener es un segundo semestre donde si no hay mayores modificaciones el salario real va a perder y mucho. Todos esperan que los meses de agosto y septiembre sean de altos niveles de inflación, esto va a repercutir en el salario real. La mayoría de las negociaciones salariales cerró incrementos en torno al 25 % y el 35 % dependiendo de la actividad, para todo el año, cuando todo indica que vamos a estar con niveles inflacionarios superiores al 50 % punta a punta.
- Las revisiones salariales están pensadas para los meses de noviembre, diciembre, algunas para el año que viene. Todo indica que si no hay cambio sustanciales vamos a estar frente a un nuevo ajuste, y muy fuerte, sobre el salario real en el segundo semestre de 2019, que se suma a un ajuste del mediano plazo sobre el costo de la fuerza laboral que fue un objetivo explícito de la política laboral y macroeconómica del gobierno nacional, de la gestión de Cambiemos.
- Con los datos al mes de junio en comparación con el 2015 estamos hablando de una caída de casi el 20 % del salario real para los trabajadores registrados del sector privado. Hay que ver cómo esto impacta en los trabajadores del sector público, no registrado, del sector cuentapropista.
La situación de las trabajadoras y trabajadores precarios
- Históricamente relevar la situación de los trabajadores y trabajadores no registrados fue lo que presentó más complicaciones metodológicas. Lo que muestra la serie del Indec es que la caída de los ingresos en este sector es un poco mayor que la de los asalariados registrados. Pero es un dato que hay que tomar con bastantes prevenciones. Lo que sí es cierto es que en términos de los valores absolutos perciben ingresos muy inferiores que los de los asalariados registrados, formales.
- En rangos de ingresos estamos hablando de que casi el 35 % de los ocupados percibe ingresos mensuales, provenientes de su ocupación principal, inferiores al salario mínimo vital y móvil, que hoy está en $ 12.500, que es ya una suma exigua. Estamos hablando de no registrados, cuentapropistas.
- El mercado de trabajo no está dando respuesta a las necesidades de la totalidad de la población, entonces tienen que aparecer otro tipo de medidas de contención, como pueden ser las políticas de transferencia de ingresos como la Asignación Universal por Hijo.
La evolución del salario mínimo
- Un 30 % a 35 % [de aumento del salario mínimo] contra una inflación que en el mejor de los casos va a rondar el 50 % ya da cuenta de que efectivamente hay un retraso muy importante. El año pasado ya había tenido un rezago muy importante, una inflación que estuvo cerca del 50 % y un salario mínimo que apenas se incrementó un 25 %.
- El número que finalmente se determina en el Consejo del Salario no necesariamente está relacionado con las necesidades de los trabajadores y las trabajadoras. ¿Cuál debería ser la función del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM)? Fijar el monto mínimo que necesitan los trabajadores, las trabajadoras, para reproducir sus necesidades mínimas.
- ¿Qué son sus necesidades mínimas? Tener un lugar donde vivir, tener qué comer, tener qué ropa ponerse todos los días, pagar el transporte hacia el lugar de trabajo, si tiene hijos o si está en edad de educarse acceder a niveles mínimos de educación, si tiene que comprarse algún medicamento porque tiene alguna afección de salud poder afrontarse.
- El SMVM debería ser la suma mínima con la cual los trabajadores, las trabajadoras, garantizan la reproducción de esas necesidades. Esto no lo digo yo, no lo dice la CTA- Autónoma, no lo dice ninguna organización sindical, lo dice la ley. Esto es lo que el Estado argentino reconoce normativamente. Dice que es obligatoria, está en el art. 116 de la ley de contrato de trabajo que lo que hace es reglamentar la Constitución Nacional, el art 14 bis.
- La propia ley establece que una función del Consejo del Salario es determinar cuál es esa canasta de bienes y servicios, calcular su costo, y en función de eso determinar cuál va a ser el SMVM. El Consejo del Salario nunca quiso llevar adelante ese proceso porque si hiciera ese cálculo tendría que fijar un SMVM muy superior al que ha venido fijando en las últimas décadas. Sobre eso pensar un 30 % - 35 % a partir de los $ 12.500 de hoy, que es una suma absolutamente exigua, no tiene mucho sentido.
- Por eso en los últimos años las organizaciones sindicales no estamos yendo al Consejo del Salario a reclamar un porcentaje de incremento, sino a poner el eje en un número. Que en este caso las tres centrales sindicales estamos pidiendo $ 32.000 a valores de julio.
El Consejo del Salario
- El Consejo del Salario no deja de ser una institución típica de la regulación de las relaciones laborales en los estados capitalistas propios de los años `40-`70. Parte de la concepción de que se pueden llevar a acuerdos entre trabajadores y empleadores, mediados por el Estado, sobre determinadas regulaciones de las relaciones laborales. En ese escenario uno podría preguntarse si ese es el ámbito propicio para tratar de generar un cambio en la política de ingresos de un determinado mercado de trabajo, en un determinado contexto temporal, o no.
- Hay una discusión bastante más interesante que se viene, que es cómo nos vamos preparando para un escenario pos 10 de diciembre, que todavía no sabemos de dónde va a partir, pero sí sabemos que va a ser muy complejo, condicionado por múltiples tensiones. No acuerdo con esta idea de “hagamos la plancha hasta el 10 de diciembre”, pero al mismo también pensar cuáles son las acciones que uno va a llevar delante de cara a lo que viene.
Los "dueños" de la Argentina
- La otra discusión es hasta dónde focalizar esas acciones en los representantes gubernamentales, no en los sectores que han acumulado ganancias extraordinarias en las últimas décadas y que previsiblemente van a ser los sectores que las sigan acumulando en los años siguientes. Focalizar la responsabilidad en los funcionarios me parece que es quedarse en una pelea contra los “gerentes” y no contra los “dueños”.
- Lo que vivimos en estos últimos cuatro años fue un experimento interesante del Estado administrado por sus propios dueños y no haríamos mal en identificar a esos dueños como los responsables, y no tanto a las personas.
- Focalizar en los nombres de las empresas, más que en los nombres de los "gerentes" nos serviría muchísimo para los conflictos que seguramente se van a dar más temprano que tarde en cualquier nueva gestión de gobierno.