Fue el viernes a la tarde. Sin orden de desalojo ni preaviso una gran dotación sacó de sus casas a más de 60 familias. Amedrentaron a gran cantidad de bebés, niños, embarazadas, jóvenes y ancianos.
Martes 27 de septiembre de 2016
Ya llevan tres noches en la calle, cubriéndose con cartones, lonas y algunas chapas prestadas. Y se han manifestado en la Casa de Gobierno.
Cínicamente Fidel Sáenz, secretario de la Vivienda, el domingo se comunicó con algunas de las familias a las que les pidió que levanten el corte de la Avenida Castillo y se vuelvan a sus casas para hablar el lunes. Obviamente las familias respondieron que sus casas están fajadas, con prohibición de entrar y en varios casos la Policía les ha sustraído las llaves.
La solidaridad frente a estos hechos no se hizo esperar. Por ejemplo, docentes y estudiantes de la Licenciatura de Trabajo Social de la UNCa rechazaron públicamente “cualquier iniciativa que atente contra los derechos humanos de los sectores populares con los que nuestra profesión se ha comprometido históricamente tanto ética como políticamente”.
Vale recordar que estos episodios tienen antecedentes muy cercanos, como lo ocurrido en los asentamientos Papa Francisco y Magisterio.
Según algunas versiones, por pedido de los abogados de las familias se estaría frente a la retracción de la medida, ya que el fiscal Herrera habría dado lugar.