Con la Ley Bases y el RIGI, bienes naturales como el agua podrían considerarse un insumo que no pueden ser afectados por ningún tipo de medida regulatoria. La prioridad serían las empresas y no las poblaciones, pero esto es una violación de Derechos Humanos.
Lihuen Eugenia Antonelli @lihuiliyo
Miércoles 3 de julio de 2024 10:21
Vienen por el agua.
Con la aprobación de la Ley Bases del gobierno de Milei el acceso al agua está en riesgo.
Esta ley que se consiguió con corrupción y represión incluye el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones o RIGI que otorga enormes beneficios impositivos por 30 años a grandes capitales de ramas productivas y exportadoras en particular el gas, los hidrocarburos y la megaminería.
Algunos beneficios para las empresas son menos impuestos y aranceles, 0 % de impuestos para la importación de bienes y 0 % derechos de exportación a partir del tercer año.
¿Pero por qué el RIGI afecta un bien natural tan importante como el agua?
Como dice Myriam Bregman: “Tienen prioridad las empresas sobre los bienes escasos, es decir, si falta agua en jujuy en una comunidad y la empresa la requiere para la extracción del litio o para lo que sea le van a dar prioridad a la empresa”
Esto es una violación de los Derechos Humanos, pero podría suceder si se considera el agua como un insumo para los Proyectos adheridos al RIGI que no puede ser afectado por ningún tipo de medida regulatoria, ni siquiera si estuviese comprometido el abastecimiento interno.
Algunos ejemplos...
En Vaca Muerta, Neuquén, utilizan el fracking para la extracción de petróleo. Este método consume 100 millones de litros de agua dulce por mes. Además contamina las napas subterráneas.
En Jujuy, una investigación del Conicet sobre huella hídrica demuestra que una sola empresa en la minería de litio, Sales de Jujuy, consume 5 veces más agua industrial que todo el departamento de Susques, en donde opera. Y si se cuenta el agua que se evapora del salar estamos hablando de 61 veces más el consumo de la población.
Hoy solo hay 3 proyectos operativos de litio en el país pero… ¿Y si lo multiplicamos por los casi 40 proyectos de litio que hay en cartera? ¿Y si también le sumamos cobre, oro, plata, uranio y otros proyectos megamineros? En muchos casos estamos hablando de regiones áridas donde el agua es escasa.
La minería de litio además destruye los salares que son humedales de vital importancia como reservorios de agua y para amortiguar los efectos del calentamiento global. Y la minería de cobre o de oro quiere expandirse a los glaciares y periglaciares, también importantes fuentes de agua.
A mayor extractivismos mayor va a ser la disputa por el agua, que es vital para nuestra vida y la biodiversidad.
Y ahora nos enfrentamos a empresarios nacionales e internacionales que quieren apropiarse de ese bien natural de la Argentina para sus negocios. Pero esto lo hacen con la complicidad de Milei, los gobernadores, diputados y senadores.
O sea, las empresas se llevan miles de millones de dólares mientras vos, tu familia y todos los trabajadores se quedan con la contaminación.
Quieren nuestra agua y tenemos que impedirlo. La fuerza está. Nos lo demostraron los pueblos de Chubut y Mendoza saliendo a las calles en defensa del agua y frenando los planes de las megamineras contaminantes.
También el pueblo Jujeño que salió a luchar y bloqueó toda la provincia contra la entrega de los radicales y peronistas, de bienes comunes naturales como los salares y el agua a las empresas que extraen el litio.
Por eso hay que organizarse y salir a la calle.
Sin agua no hay vida.
El agua vale más que el oro, que el litio, que el petróleo.
El agua no se negocia.
Lihuen Eugenia Antonelli
Redacción Ciencia y Ambiente | @lihuiliyo