El ministro de salud, Enrique Paris, señaló la nueva medida que pretende realizar el gobierno para reducir la movilidad.
Jueves 18 de junio de 2020
Mediante una entrevista a radio Cooperativa durante la mañana de este jueves, el ministro de salud, Enrique Paris, señaló la intención de una nueva medida para controlar la pandemia a través de GPS: "vamos a tratar de disminuir la movilidad y, además de eso, vamos a tratar de -y lo vamos a anunciar hoy, porque va a venir la ministra (de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria) Hutt- en el sentido de que a lo mejor las compañías de teléfono, como se hizo en Corea, nos ayuden a controlar la normalidad mediante el testeo o seguimiento de los teléfonos celulares" señaló el ministro.
Esta mañana, mediante el balance diario de la pandemia por el Minsal, Fernando Rojas, decano de Ingeniería de la UDD, afirmó esta medida señalando una posible vinculación entre la telefónica y el fisco.
Mientras el ascenso de contagios y muertes continuará durante el invierno, el gobierno ha insistido en restringir la circulación, pero sin test de salida para las y los trabajadores que se han encontrado en cuarentena y con el trabajo no esencial funcionando igualmente.
Sin embargo, el gobierno culpa a la población por el mal manejo sanitario y con esto se han fortalecido medidas punitivas para quienes incumplan la cuarentena elevando las penas incluso a 200 UTM (10 millones) o 3 años de cárcel.
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El gobierno combate un virus con represión y militares en las calles, y junto a ello ha impulsado el debate de una Ley de Inteligencia para desplegar agentes infiltrados en las organizaciones políticas y sociales disidentes al gobierno.
Necesitamos con urgencia poner fin a todas las leyes represivas y persecutorias, y sacar a los militares de las calles, junto a un programa de emergencia que afecte las ganancias de los empresarios para que esta crisis no la pague el pueblo trabajador. Para esto, les necesario un paro nacional para poner fin a los despidos y que los sectores no esenciales dejen de funcionar con pago completo del salario, por un sueldo mínimo acorde a una canasta básica familiar de 500 mil pesos a cada familia cesante, suspendida, o que trabaje en la informalidad, pero pagada con un impuesto a las grandes fortunas de Chile, como los Luksic, o los Piñera, y con deudas nacionales, como es hoy, que luego serán pagadas por todos nosotros, que ademas irán a financiar a las grandes empresas.