Cientos de vecinos protestaban contra el ingreso de agrotóxicos a la Zona Franca. Un grupo de agentes de Infantería de la Policía de Santa Fe golpeó a los manifestantes. Se llevaron 4 detenidos, que finalmente fueron liberados a la noche. La protesta se trasladó frente a la Municipalidad.
Sábado 11 de mayo de 2019 11:52
Hace casi dos años que se intenta instalar la empresa Nitron, una multinacional norteamericana que vende fertilizantes, en la Zona Franca de Villa Constitución. Desde entonces que los vecinos se organizan alrededor del espacio Villa Sin Venenos, en el que discuten cómo frenar el ingreso de agrotóxicos a la ciudad.
La empresa ya cuenta con el aval de la municipalidad, a cargo de Jorge Berti (FpV/PJ), y del gobernador Miguel Lifschitz (PS). Los vecinos exigen que se haga una Consulta Popular para que se exprese y se acate el rechazo de la población.
Mediante un acampe frente a la Zona Franca, desde VSV montaban guardia para impedir que ingresen los camiones con los químicos. Pero en la madrugada del jueves 9 tuvieron que bloquear los portones por segunda vez frente a la decisión de la empresa de que entre el cargamento de agrotóxicos. La policía de Santa Fe intervino con golpes, bastonazos y disparos de balas de goma, aunque no pudieron desbloquear el acceso ante la resistencia de los activistas.
Ya desde la mañana comenzaron a acercarse más y más vecinos para fortalecer, llegando a ser cientos pasado el mediodía. Resistieron valientemente los avances de la infantería y las amenazas de romper el bloqueo con los camiones. En momentos de tensión, la policía comenzó a golpear a los manifestantes, llegando a agredir a una señora mayor. Incluso, sin mediar orden judicial de ningún tipo, se llevaron detenidas a cuatro personas que sólo ejercían su derecho a protestar pacíficamente. Uno de los detenidos había sido imputado por el primer bloqueo del portón, realizado la semana anterior.
Tras la represión comenzaron a acercarse decenas de personas a participar de la asamblea que se había convocado para las 19 horas, expresión de la enorme solidaridad y de la reserva de voluntad que existe en el pueblo del Villazo. Sin embargo, la asamblea había sido adelantada y pudo participar el reducido grupo que ya se encontraba en el lugar. Allí se decidió acordar con los gobiernos municipal y provincial levantar el bloqueo a cambio de que se liberen los detenidos, que recién después de las 21 pudieron salir de la comisaría.
Se acordó trasladar la carpa al frente de la Municipalidad, y que se conforme una comisión de concejales y referentes políticos del PS, el FpV, el FSP y otras fuerzas para fiscalizar la documentación de los camiones con agrotóxicos. También existe el compromiso del intendente de comenzar a preparar una Consulta Popular sobre la instalación de Nitron.
La lucha contra la instalación de Nitron cuenta con el apoyo de diversas organizaciones. Entre ellas, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos colabora activamente en la defensa de los activistas.
Entre los participantes había muchos estudiantes secundarios y terciarios. Gina Pini, referente del movimiento estudiantil de Villa Constitución, resaltó “el enorme valor de los vecinos que se organizaron para resistir la represión”, la mayoría estudiantes y trabajadores que “se enfrentan a los poderosos que quieren envenenar a los más pobres para aumentar sus ganancias”. Y agregó que “los gobiernos de la ciudad y la provincia actuaron junto con la empresa, llegando a golpear salvajemente a trabajadores, jóvenes y mujeres mayores. Detuvieron personas de manera ilegal y las usaron para extorsionar con su liberación a los manifestantes, algo inaceptable”.
También fueron protagonistas varios obreros de la región. Luciano Molina, trabajador metalúrgico del Movimiento de Agrupaciones Clasistas, señaló que “para frenar la instalación de Nitron, que implica enfrentar un negociado de miles de millones de dólares a costa de la salud del pueblo trabajador, se deben poner a la cabeza de la lucha los sindicatos más importantes, como UOM, Amsafé y ATE, convocando a un paro regional por el desprocesamiento de todos los luchadores y el rechazo al ingreso de venenos a la ciudad”.
También se pronunció Fabricio Rodríguez, del PTS en el Frente de Izquierda, al contextualizar la represión en el marco de “un ajuste brutal para cumplir con las órdenes del FMI. Van a garantizarlo con el kirchnerista Berti, que militariza las calles de Villa, Lifschitz del PS comandando la narcopolicía de Santa Fe, y Macri poniendo todo el aparato represivo bajo el régimen del FMI, con el aval de las burocracias sindicales”. Rodríguez vinculó este episodio con lo sucedido hace dos días en Rosario, cuando luego de que se cayera el intento de desalojo policial de los trabajadores despedidos de Electrolux, la patronal recurrió a las patotas de la UOM para amedrentar a las organizaciones solidarias: “no podemos permitir que se repita”, agregó.