Docentes de la Nueve de Abril de San Fernando entrevistaron a Mariano, docente de la EEE 503 , a raíz de la agresión que sufrió la vicedirectora Cinzia Pellegrini por un papá de la escuela, que deja entrever las condiciones terribles de vida para las familias de nuestra comunidad educativa y las condiciones de trabajo en las escuelas. La semana pasada habíamos publicado una nota de opinión. Continuaremos la próxima.
Sábado 21 de marzo de 2015
¿Cómo ocurrieron los hechos?
Del relato de las chicas del gabinete, que son las que entrevistaron al papá, surge que el año pasado dijo: si le pegan a mi nena yo no tengo problema en traer un chumbo y hacer pum, pum. Fue una amenaza clarísima, de la que se hizo un informe y se elevó. Este hombre vuelve al año siguiente, y el primer día cumple su amenaza.
Nadie le pegó a la niña, obviamente, pero el día que le pega a nuestra compañera, salió a preguntarle a su hija: ¿te pegaron? La nena, delante de las maestras, dijo que no. Se le aclaró que no, que cómo se le iba a pegar y se fue. A los 10 minutos regresa, pide hablar con alguna autoridad, llega Cenzia y ocurre la agresión
¿Pensás que lo que pasó se podría haber evitado?
Sabemos que hubo antecedentes en otras escuelas. Sabíamos incluso desde el año pasado, y nos sorprendió que nadie hubiera advertido, que nadie había avisado, ni se tomó ninguna medida, y hay varias carpetas de denuncias, tanto en Tigre como en San Fernando.
Entonces, ahora esta compañera que tiene tanto una operación en la cabeza, que le abrieron, que le tuvieron que sacar huesos de la cabeza, para operar y drenar el coagulo, y que va a tener un posoperatorio dificilísimo y de alguna forma le arruina la vida...Quién se hace cargo de esto. De ahí nos quedó la indignación, no solo con el tipo, sino también ahora estamos acompañando a nuestra compañera.
Con esta situación de no prevención. Las chicas del gabinete te decían que siempre sintieron en el cuerpo que ese tipo iba a cumplir la amenaza, había como una certeza de que esto iba a pasar. Entonces se hizo el informe, se entregó en tiempo y forma en donde corresponde y en donde hubo gente que no actuó, las oficinas encargadas de esto, donde está vinculada no solo la Dirección General de Cultura y Educación, sino el municipio. Hay una impericia ahí que provocó que a nuestra compañera le haya pasado lo que le pasó. Así que sí, se podía haber prevenido.
¿Qué rol jugaron las instituciones que tenían que haber intervenido?
Los que conocemos la realidad del sistema educativo sabemos de las deficiencias enormes que hay. Nosotros trabajando en la educación especial las vemos cotidianamente.
El año pasado, en diciembre, fuimos y elevamos un informe de abuso. De un nenito de la escuela, abuso por parte del padre. Fuimos al servicio zonal, que es el mismo lugar donde se elevó el informe, y medio que las retaron a las chicas del gabinete porque supuestamente estaba mal, porque no era ese el lugar que tenían que ir; les dijeron que tenían que ir a la comisaría de la mujer y que era un trámite personal.
Entonces era difícil hacer un trámite personal, dar nombre y apellido denunciando un abuso porque uno está en vínculo con ese padre y corre riesgo, y entonces hay miedo, y yo puse la cara y dije yo voy, porque el chiquito me lo contó a mí en un recreo. Yo no me olvido más de la cara de ese pibe contándomelo y me fui a la comisaría de la mujer en Martínez a hacer la denuncia de abuso. Me miraron como diciendo: estás totalmente equivocado, vos no podés hacer la denuncia, es la primera vez que viene un docente en forma particular a hacer una denuncia, esto lo hace la institución y primero lo tienen que hacer en su zonal, en la oficina que se dedica e eso, a tomar esa denuncia y que nosotros nos comunicamos con ellos, esto no funciona así, vos saltaste todos los pasos.
Bueno -le digo- esto es los que nos dijeron. Entonces yo por otro lado rechazado ahí, rechazando acá, me contacto con una gente que está con el tema abuso, un grupo de madres que ayudan a la denuncia y que ayudan a que se resuelvan esas situaciones y me dicen - llama a este teléfono- y me da un numero de ayuda al menor, y ahí me dicen: - Mirá, te lo tiene que tomar en la zonal en San Fernando, pero también vamos a llamar.- Finalmente se juntan las actas que habían, donde hay antecedentes y se llevan a la zonal y “mágicamente” lo aceptan por buena gana, pero porque habíamos hecho el otro recorrido. Pero vos fíjate, te rechazan los casos, no quieren laburar, según dicen tienen apilados un montón de casos, son casos de abusos, de violencia y es una oficina que realmente no hace su laburo, entonces eso tiene consecuencias graves: una de ellas es la compañera nuestra.
La zonal de la Secretaria de Niñez, y Adolescencia que depende de la Municipalidad y que articula con las escuelas, fue el otro lugar que fuimos a escarchar en la marcha: ellos son la inacción. Después hay otro organismo que depende de la Dirección General de Escuela, EDIA (Equipo Distrital de Infancia y Adolescencia) y todo esto lo articula la Jefatura, los Inspectores, que se suman al hecho porque no hubo reacción alguna de nadie, era completamente prevenible, nuestra compañera no tendría que estar ahora padeciendo esto! Eso es lo que da bronca.
¿Solo reaccionaron para apretarlos?
Bueno, Bentacour, -la jefa regional- estuvo presentando a este equipo EDIA que lo trajeron de San Martín, contándonos cómo estaban investigando el caso para apresar al agresor. Un poco nos hizo “el entre con esta gente”, con la cual hicimos reuniones que nosotros también usamos como asambleas organizativas de nuestras acciones. También estaban la inspectora, la jefa distrital, el jefe de Especial, todas las autoridades y ahí hubo un primer intento de contención, pero esa primera reunión se dio 72 horas después del hecho. Ahora, llegaron con aprietes para comenzar a trabajar.
¿Qué ocurre cuando el caso toma repercusión en los medios?
En ese lapso los docentes estuvimos a la deriva y sobre todo las 6 chicas que estuvieron presentes, docentes y auxiliares en la escena… que quedaron muy shokeadas… El papá cuando se fue y después de la golpiza dijo, “Y mañana vuelvo”.
El hombre está prófugo, no lo pueden encontrar, entonces hay miedo de volver a laburar esos días, de ir a la escuela. La presión de toda esta gente y de las autoridades se hizo cada vez más fuerte. Nos sacaron los días por la crisis y empezaron a correr las faltas. Es una presión terrible, hay chicas que están adheridas al paro, otras asistieron a actividades gremiales y otras, las que están más damnificadas por el hecho, están con una licencia médica. Pero vamos a tener que ir pese a no tener nuestra integridad garantizada y del miedo real de todo el plantel a estar en la escuela con una amenaza de muerte y con un agresor que está suelto.
¿Qué solución les proponen las autoridades escolares, cuáles son sus reclamos?
Siempre vemos un policía, y prometen dos patrulleros. Pero los docentes sabemos que este policía en la puerta no es garantía. Sabemos lo que es la policía. Somos un plantel que tiene mucha diversidad en cómo vemos la realidad, pero así y todo, estuvimos muy unidos plantados en que queremos cambios en los protocolos de admisión y de ingreso de gente a la escuela. Si bien siempre se intenta trabajar con las familias, la primera vez uno no conoce a la persona que está llegando.
Se suman varios reclamos que tienen que ver de cómo se solucionan estos casos que ya mencioné, que a veces son de violencia familiar, a veces es de abuso, un montón de casos y que estamos a la deriva.
La sensación de todo el plantel fue de desprotección y de desconfianza, una desconfianza absoluta sobre las autoridades que tendrían que garantizar determinados niveles de calidad de trabajo y que no están garantizados. Al sentirlo en el cuerpo, la sensación es de desprotección, de miedo. Eso es lo que estamos reclamando, pero nos están apretando muchísimo, ya fueron rompiendo esa unidad que teníamos y ahí estamos sosteniendo el paro con dificultades.
¿Por qué decís que las autoridades fueron buscando romper la unidad que tenían entre los docentes?
Porque entre otras cosas en las reuniones, que teníamos que eran una especie de asamblea, nos propusieron, casi nos impusieron, trabajar en grupitos, hablar de a dos, de a tres La inspectora estuvo interrogando: ¿vos tenés miedo?, ¿vos qué querés hacer?, ¿cuál es tu tarea? Cómo investigando a cada uno y pidiendo explicaciones de por qué no querés ir a trabajar. Eso fraccionó. Después la acción de los gremios que si bien todos, Feb, Suteba multicolor y Suteba celeste estuvieron dando apoyo, también las presiones que se viven en el distrito, no sé si es una pugna por hegemonizar la lucha, que en ese caso nuestro grupo es autónomo y tiene diálogo con todos los sindicatos, se siente la tensión de a ver quién pone más y en ese marco Suteba San Fernando hizo público información que circulaba por un grupo cerrado de wathsap nuestro, de la escuela. Y al hacerlo generó un nivel de desconfianza en el interior de nuestro grupo que también tuvo consecuencias fuertísimas para sostener la unidad que teníamos y debilitó un montón.
En ese mensaje yo caracterizo como veo a Suteba San Fernando en este conflicto y desde mi punto de vista de estar catorce años afiliado y siendo docente del distrito, sabemos quiénes son, que están aliados al gobierno, todas cosas que todo el mundo ya sabe y también se conoce como opino. Los propios dirigentes del sindicato lo saben, hemos estado en la oposición, en asambleas, entonces pareciera como una especie de revancha. Este mensaje es publicado en Facebook, en forma recortada y descontextualizada, mintiendo cuando dicen que yo lo estaba difundiendo, cuando fue un mensaje robado de un grupo privado. Y a partir de esa publicación un montón de gente que ni me conoce se despacha con insultos, agresiones y amenazas, incluso dicen que uso el drama de mi compañera para no sé qué fines personales...increíble!.
El tema es que engañan a los propios afiliados que leen eso, siendo mentira!
¿Con qué objetivo pensás que la Celeste hace público ese mensaje?
Se pueden cruzar varias cosas. Hay un hecho concreto y es que esto debilitó nuestra lucha. El segundo es una agresión a mí personalmente, supongo porque tengo antecedentes de haber participado en la oposición. Yo hace diez años que participé en una lista de oposición en el sindicato y después me alejé de la actividad gremial, pero todavía debe estar picando esa rivalidad. Y después se mezcla un poco con el paro que está realizando el sector opositor dentro de Suteba, un paro muy fuerte que los deja mal parados en las últimas negociaciones y mezclan los dos conflictos y también me acusan a mí de usar a mi compañera lastimada. Es un estilo, que muchos de los que fuimos oposición lo sabemos, y en otros distritos también sucede. Un estilo provocador, yo lo he vivido en carne propia en las asambleas, es como violento. A raíz de esto me presionaron del sindicato diciéndome que tenía que renunciar tanto al sindicato como a la cooperativa de vivienda donde yo estoy aportando, Son formas de presionar tocando lo personal. Pareciera lamentablemente que no se puede pensar distinto.
¿Cómo continúan ahora?
A pesar de todo, y de habernos debilitado, nos mantenemos juntos principalmente velando por la evolución de Cinzia, nuestra compañera, que a pesar de lo gravísimo de sus lesiones, está evolucionando bien, ahora está en su casa con muchos cuidados.
Y también en el pedido de justicia ante el hecho. Justicia que se dará cuando el agresor esté preso, pero también cuando las autoridades y funcionarios que debieron actuar en la prevención paguen su parte también.