El 1 de septiembre de 1922 nació en Génova , Italia , Vittorio Gassman, Il mattatore, del drama a la comedia, mítico y versátil, de Italia a Hollywood, una vida vivida intensamente.
Martes 31 de agosto de 2021 21:31
Nació en Génova, hijo de padre alemán y madre italiana. Su padre murió cuando el tenia 14 años y su mama se ocupó de criarlo y transmitirle la pasión por el la actuación. A los 18 años entra en la Escuela Nacional de Arte dramático de Roma. En 1949, Luchino Visconti lo convoca para hacer de Stanley Kowalski en "Un tranvía llamado deseo" de Tennessee Williams, con escenografía de Franco Zeffirelli. En 1952 co-fundó y co-dirigió el Teatro de Arte Italiano donde produjo y actuó grande clásicos del teatro. Cuatro año después, interpretó a Otelo y esto lo llevó a la RAI.
En el 59 la emisora italiana produjo un programa de televisión, Il mattatore, en el cual se mezclaban varios géneros como la parodia, la sátira y el drama. Así se gana su apodo que lo acompañaría toda su vida, Gassman, Il mattatore.
En sus inicios en el cine, filma algunas películas, a las que el mismo actor califica de “horribles y malas” y es el director Mario de Monicelli el que le da un papel cómico en Rufufú, y su carrera pega un giro. Así llegan, La gran guerra, 1959, donde interpreta a un idealista, Il sorpasso, 1963 con la dirección de Dino Risi y actuando junto a un joven Jean-Louis Trintignant, una película de culto. En el 66, vuelve a filmar con Monicelli. La armada Brancaleone, un clásico del género commedia all´ italiana, que cuenta la historia de un aristócrata que debe reclamar una herencia y para ello recurre a un grupo de bandoleros mal armados, una sátira sobre el ejército y sus costumbres. En 1975 gana el premio a mejor actor en Cannes por Perfume de mujer de Dino Risi.
En los 80 hizo dos grandes películas: La vie est un roman de Alain Resnais y La familia de Ettore Scola.
El camaleónico actor filmó en Italia manejando acentos de distintas regiones, haciendo de espadachín y aventurero hasta los personajes de las grandes tragedias, filmó en Hollywood, en inglés, Rapsodia con Elizabeth Taylor, Guerra y paz y Sleepers, pero volvió a su Italia rápidamente. No parecía representarle un problema ni los diferentes papeles ni los idiomas y también estuvo en Argentina. De sus 140 películas, una la hizo aquí: Un italiano en Argentina, de Dino Risi en 1964. Ya había llegado antes para presentar Orestes y Un tranvía llamado deseo en el teatro Odeón y en el Teatro Argentino de La Plata. Y una perla: se presentó en la televisión en Casino Phillips donde actuó en un sketch junto a Carlitos Balá.
Un hombre muy amigo de sus amigos y de una gran necesidad de éxito para paliar sus altibajos emocionales y sus problemas de autoestima. Extrovertido y tímido, secreto y vulnerable.
Sobre actuar dijo: “La verdad que es que se trata del lugar donde me siento más a mis anchas, porque corresponde a mi visión de la vida. Se da allí una de las tantas contradicciones propias del teatro. La escena es el lugar donde uno finge ser otro y donde sin embargo es necesario buscar al máximo la sinceridad. Esa exigencia del teatro se adapta exactamente a mi naturaleza y es la base de la naturaleza histriónica”
Murió en su casa de un paro cardíaco a los 78 años, el 29 de junio de 2000. Sus amigos dijeron que el matador no quería envejecer y le temía la muerte. No le gustaba que lo llamaran “maestro”, lo relacionaba con ya no estar en la escena, en el centro, en la acción. En sus últimos años dialogaba con algunos monjes de una congregación eremita de Monte Corona, buscando volver a una fe que no tenía, se declaraba ateo.
De la tragedia a la comedia, Gassman, Vittorio, el comediante.

Celina Demarchi
Nació en Berisso, provincia de Buenos Aires. Docente y actriz, participa en la sección Cultura y en distintas producciones audiovisuales de La Izquierda Diario.