Este sábado se desarrollaron en toda Francia nuevas manifestaciones contra la Ley de Seguridad global y la violencia policial. Los reclamos apuntan contra el Gobierno de Macron y su ofensiva racista y “de seguridad”. Aquí algunas imágenes y los motivos de la protesta.
Sábado 5 de diciembre de 2020 20:58
Francia vive este sábado 5 una nueva jornada de protestas contra la represiva ley de seguridad global del Gobierno de Macron y la brutalidad policial racista.
En París, Marsella, Montpellier, Toulouse y Rennes, entre otras ciudades, se realizaron marchas contra la ley de seguridad global y también contra la precarización laboral. Entre las columnas se encontraban las organizaciones antirracistas, tras la brutal golpiza de la policía a un productor musical negro hace dos semanas, y también de inmigrantes sin papeles y refugiados que vienen reclamando hace meses y que fueron brutalmente desalojados de la periferia de París y de la Plaza de la República en las últimas semanas.
[DIRECT] Paris, Marseille, Montpellier Toulouse, Rennes... des marches contre les lois liberticides mais aussi contre la précarité se tiennent dans toute la France aujourd'hui. Suivez la situation en direct sur notre thread ! #LoiSecuriteGlobale pic.twitter.com/QuFZUsESAG
— Révolution Permanente (@RevPermanente) December 5, 2020
En París el Gobierno desplegó un operativo de verdadera saturación policial para intimidad e impedir la marcha de los manifestantes.
Le dispositif policier est MASSIF à Paris. La tête de la manifestation parisienne est actuellement bloquée par de très nombreux policiers sur l'avenue Gambetta, au croisement de la rue Saint-Fargeau. #LoiSecuriteGlobale #Repression pic.twitter.com/eOGoAU5oxf
— Révolution Permanente (@RevPermanente) December 5, 2020
Paris : affrontements avec la police au devant de la manifestation qui est coupée en deux. La police gaze massivement. pic.twitter.com/eKXnfCIaoj
— Révolution Permanente (@RevPermanente) December 5, 2020
Los motivos de la protesta
Reproducimos un artículo publicado originalmente en Révolution Permanente, sitio en francés de la red internacional de La Izquierda Diario, que resume los motivos para manifestarse contra el gobierno.
1) Por la eliminación total de la ley, no únicamente el artículo 24
El artículo 24 es el que ha hecho saltar las alarmas. En él se expone que toda persona que filme a un policía ejerciendo sus funciones y sea sospechosa de hacerlo con una “intención de dañar o perjudicar” a este pueda ser encarcelado o tenga que pagar multas que ascienden a los 45.000€. Debido a las masivas manifestaciones e incluso al desacuerdo dentro del propio partido de Macron, La República En Marcha (LREM) ha reculado proponiendo la reescritura del artículo. Se trata de una maniobra para salvar la ley en su totalidad pero muestra que el gobierno está bajo presión del movimiento de las calles.
El único problema no es el artículo 24 y por eso hay voces que reclaman continuar con las movilizaciones para hacer recular por completo al gobierno. El artículo 21 permite a los agentes de policía acceder directamente a las grabaciones de cámaras de peatones utilizando técnicas de reconocimiento facial lo que permitiría poder identificar a las y los militantes que estos se han cruzado. El artículo 22 propone la autorización del uso de drones en manifestaciones que podrían permitir el seguimiento de cada individuo.
El artículo 23 retira cualquier posibilidad de reducción de pena de prisión para toda persona culpable de agredir a un policía. El artículo 25 autoriza a la policía a llevar un arma blanca en lugares públicos fuera de su horario de servicio. Es por esto que las discusiones y las negociaciones sobre el contenido de la ley no son suficientes para obtener una victoria, son las movilizaciones decididas lo que hace falta para su derogación total.
2) Contra la “Ley contra el separatismo” de Macron y todas las leyes islamófobas y racistas.
El artículo 24 de la Ley de seguridad total es equivalente al artículo 25 de la “Ley contra el separatismo” (rebautizada como la “Ley de refuerzo de los principios republicanos”). Esta última prevé aumentar la condena penal de quienes difundan elementos de identificación de otros en su vida profesional, particularmente los policías. Esta ley instrumentaliza el atentado del profesor Samuel Paty para estigmatizar aún más a las personas musulmanas o percibidas como tal. Esta islamofobia de Estado se ha materializado con la reciente disolución del Colectivo Contra la Islamofobia de Francia (CCIF) por el gobierno.
Por ello es central que en las reivindicaciones del movimiento se introduzca la disolución total de la Ley separatista y todas las leyes islamófobas y racistas.
3) Contra la violencia policial
Es esencial aliarse con los sectores que se movilizan contra el racismo de Estado y las violencias policiales, en particular de la juventud y los barrios populares. Las primeras víctimas del racismo y de estas violencias tienen un rol muy importante que jugar en las movilizaciones. En estos últimos años se ha mostrado más claramente y con mayor gravedad la situación que sufren las personas racializadas y los habitantes de los barrios populares que son víctimas de los abusos policiales. La muerte de Zyed y Bouna en 2005 sorprendió a una parte importante de la población y desencadeno una gran revuelta en los “banlieus” del país. Más recientemente en 2016 la muerte de Adama Traoré o la violación de Théo en 2017 fueron sucesos emblemáticos de la brutalidad policial. La semana pasada fue el vídeo de Michel, en el que recibía una paliza a manos de la policía, el que desencadenó una fuerte indignación.
Esta brutalidad policial también toca a otros colectivos como los Chalecos Amarillos que también fueron víctimas de fuerte represión. Ahora también los jóvenes de los institutos que se manifestaban por mejoras sanitarias y aumento de recursos han vivido esta violencia. Igualmente los periodistas que cubren las manifestaciones tampoco están protegidos.
4) Contra la ofensiva de seguridad del gobierno
La Ley de seguridad Global se inscribe en una secuencia política más larga marcada por una ofensiva autoritaria de Macron. La gestión represiva y catastrófica de la crisis sanitaria: estado de alarma, el país gobernado por un consejo de defensa, declaraciones (“attestations”) para salir de casa, multas y siempre mayor violencia policía. A las leyes anteriormente nombradas se une La ley de programación de la investigación (LPR) que prevé la prisión y fuertes represalias para las movilizaciones estudiantiles.
5) Masificar las movilizaciones contra el gobierno ultra liberal, racista y autoritario.
Si Macron se ve obligado a gobernar por la fuerza se trata de un signo de debilidad. Para hacerle retroceder en la totalidad de su programa antisocial hará falta que las movilizaciones se masifiquen y mejorar los métodos del movimiento obrero organizado ya que debido a la crisis sanitaria y económica que viene será el pretexto perfecto para que numerosas empresas despidan masivamente mientras que las grandes patronales sigan aumentando sus beneficios. Es totalmente esencial que la clase trabajadora entre a formar parte en la primera línea por la defensa de los derechos democráticos por los métodos e lucha de clases a fin de construir una relación de fuerza que haga doblegarse al gobierno de Macron.
Traducción y edición de la versión en castellano: Ana Adom.
Révolution Permanente
Francia