Vlado Mirosevic, del Partido Liberal y Frente Amplio, vuelve a reencontrarse con los partidos que estuvieron en los inicios de su carrera política (Renovación Nacional) por el 2010, en medio campañas presidenciales a Sebastián Piñera. Hoy se sumó al proyecto que impulsa este mismo partido, que tiene por objetivo la criminalización de la protesta, en medio del estallido social más grande de los últimos tiempos.
Sábado 7 de diciembre de 2019
Estas últimas semanas, el gran estallido social que vino a cuestionar el sistema neoliberal impuesto en dictadura, que privatizó derechos básicos como la salud, la educación o la vivienda, al mismo tiempo que mantiene a una casta privilegiada de parlamentarios que por casi 30 años se han dedicado a legislar a favor de los intereses de las 10 familias más ricas, abrió la posibilidad de cambiar por completo las condiciones de vida de la clase trabajadora y el pueblo de Chile.
Desde el Gobierno la respuesta ha sido una fuerte represión, en donde organismos y campañas internacionales, han salido a denunciar la violación a los derechos humanos. Tienen como claro objetivo amedrentar a quienes hoy se movilizan, para buscar su ansiada "normalidad" que, pese a muchos intentos, no logran imponer.
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Pero, al mismo tiempo, tiene una doble línea, buscando llegar a acuerdos con sectores de la oposición para reducir las demandas estructurales a solo migajas, y resolver todo esto en las cuatro paredes del parlamento.
La cocina parlamentaria y la ley anti protesta
En este sentido, el acuerdo por “La paz y una nueva constitución” firmado por el Gobierno, la ex Concertación, y sectores del Frente Amplio (Revolución Democrática, Partido Liberal, Comunes y Boric de Convergencia Social), solo ha sido un salvavidas para Piñera, que hoy tiene la aprobación más baja en su historia.
Quienes se habían querido mostrar como una alternativa al “duopolio” y la política de transición, terminaron siendo el mejor apoyo que pudo encontrar el Gobierno y el régimen para evitar su caída. El discurso anti neoliberal del Frente Amplio se vino abajo luego del acuerdo que solo busca cambios cosméticos al sistema neoliberal gestado por los Chicago Boys en dictadura, y que tienen a las grandes mayorías en Chile como principales víctimas luego de su implementación. Crean una ilusión haciendo creer que la convención constituyente que impulsa el Gobierno, es la asamblea constituyente libre y soberana que necesitamos para lograr cambios profundos.
Aún más grave ha resultado ser la ley anti protesta que salió a firmar un gran sector del Frente Amplio, y donde el Partido Comunista se abstuvo casi por mayoría. La aprobación de esta ley en la Cámara de Diputados, atenta directamente contra los métodos históricos que ha utilizado la clase trabajadora y los sectores oprimidos, para manifestarse. Es una ley que no permitiría la paralización de los sectores estratégicos de la economía, aspecto crucial para golpear a un Gobierno que no le interesa ceder ante nuestras demandas.
En su cuenta de Twitter, el diputado se refiere a las acusaciones contra el Frente Amplio: "Ante la mañosa interpretación que algunos hacen sobre votación de ayer: ¿alguien puede creer de corazón que el Frente Amplio está por criminalizar la protesta social, si no apoyamos los artículos que lo hacían? Por favor. No tengo mucho más que agregar."
Aun así, con la aprobación de esta ley en la Cámara de Diputados, Vlado Mirosevic se ha reencontrado con los inicios de su carrera política cuando hizo campaña por Sebastián Piñera, en donde sus declaraciones o la “acusación constitucional” contra el presidente va en contradicción con las leyes que le vota en el parlamento, y que solo fortalece el Estado punitivo y autoritario contra quienes se manifiestan. Lo que aprobaron no fue un artículo dentro de la ley, fue la ley en su conjunto. Esto es lo que intenta ocultar Vlado con sus declaraciones.
En la ciudad de Arica ya se comienzan a ver afiches circulando por las calles y las redes sociales, denunciando la traición orquestada por parlamentarios que se autodenominaban como “oposición” al Gobierno, pero que han sido cruciales para el apoyo de este.
Hay voces que disienten de la votación de la mal llamada oposición, como lo es el dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR) Nicolás Bustamante, quien afirma:
"En un país donde los grandes empresarios nos roban todo, ahora nos quieren robar lo más elemental: el derecho a manifestarnos, el derecho a la huelga. Todo Chile sabe que si millones no salíamos a las calles, con marchas, cacerolazos, paros, cortes de ruta, jamás nos hubieran tomado si quiera en cuenta. Eso es lo que quieren condenar como delito ahora los distintos partidos empresariales, y además con la ayuda cómplice y nefasta de la mayoría del Frente Amplio y las abstenciones de gran parte de la bancada del Partido Comunista. Es realmente escandaloso e inaceptable".
De la misma forma, Dauno Totoro del PTR, quien hace unas semanas recibió una querella por parte de personeros del Gobierno por “incitación a la subversión”, denuncia las intenciones del Gobierno de Piñera, en donde plantea que “no van a poder frenar la fuerza de este movimiento si es que se pone en el centro la fuerza de la clase trabajadora.”
En sus declaraciones, Dauno termina haciendo una exigencia:
“La Mesa de Unidad Social en Chile, que ya salió en oposición a esta nueva ley, tiene que romper con su política de negociar con este gobierno, y avanzar a convocar un paro nacional para derrotar esta ley anti protestas en perspectiva de un plan de movilización que nos permita derrotar la represión del gobierno, a Piñera, y con esa fuerza avanzar a una huelga general que imponga una Asamblea Constituyente que sea verdaderamente libre, verdaderamente soberana para discutir una salida favorable al pueblo de Chile trabajador y popular".
