Hace unas semanas Nora de Lucía, de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense, anunció una reforma educativa inconsulta para la escuela primaria que quita los aplazos a los alumnos.
Martes 7 de octubre de 2014
A partir del año 2015, la resolución establece, entre varias cuestiones, la eliminación de las calificaciones 1, 2 y 3 que indicaban el aplazo del alumno. También prevén que los chicos sean inscriptos por edad y no por grado.
Dicha resolución generó un amplio debate en las escuelas, cuerpos de delegados y asambleas, entre los docentes, que a pesar de ser los principales defensores de la educación pública, no fueron consultados.
La Izquierda Diario dialogó con las docentes de la EP 59 de Isidro Casanova para que puedan expresar sus opiniones sobre esta nueva medida.
G: «Los docentes no fuimos consultados sobre este anuncio, tendrían que haberlo hecho de manera democrática. El gobierno está anunciando esta serie de "reformas”, a mi parecer, porque nos subestiman, les conviene un pueblo con poca educación, creen que así será más fácil manejar y gobernar, que el pueblo no piense».
V: «Sobre los anuncios de este nuevo régimen académico no se realizó ninguna consulta a los docentes. Pienso que esto es de suma importancia ya que somos nosotros quienes debemos aplicarlo. El gobierno fomenta esta serie de reformas para implementar supuestas mejoras en vísperas de las próximas elecciones, a fin de que la sociedad vea que se está trabajando para mejorar la educación».
R: «Nosotras somos las más interesados en opinar y ser escuchados y no nos consultan. El gobierno realiza estos cambios para aparentar, quieren justificar que trabajan, para seguir cubriendo sus gastos personales, hacer creer que les interesa los niños, cuando no se preocupan ni en qué condiciones van a las escuelas, cómo están los establecimientos, qué necesitan».
Gabriela Vera Ibañez, delegada de la escuela, nos comentó: «Esta reforma se lleva adelante sin ningún tipo de debate y se nos niega la posibilidad de decidir efectivamente sobre ella. No estamos hablando de una medida de fondo, que haya sido discutida seriamente entre los docentes para resolver los graves problemas de la educación. Nosotros venimos denunciando que lo que denominan fracaso escolar por los altos niveles de repitencia son resultado de la degradación de las condiciones materiales de la educación y de vida de la familia de los chicos y chicas. La falta de inversión en la educación pública, como en infraestrutura, y sobre todo las condiciones de vida que padecen las familias de los chicos son los verdaderos problemas que enfrentamos día a día. El gobierno lo quiere negar, y pretende una vez más responsabilizar a los maestros y profesores de la degradación de la educación pública. En las jornadas institucionales nos hablaban de inclusión, pero nosotras les dijimos que no es sólo incluir mostrar en datos y papeles que estamos bien, que necesitamos una verdadera respuesta para los trabajadores de la educación y la comunidad educativa. Pero a su vez sabemos que una verdadera respuesta a estos problemas sólo puede salir de nosotros, que somos los verdaderos interesados en defender la escuela pública de calidad».
