La Izquierda Diario habló con obreras y obreros de ese corredor fabril sobre las lecciones del paro del 31 de marzo y las demandas más sentidas de la clase trabajadora.
Sábado 18 de abril de 2015 00:00
Son las 5 de la mañana y los trabajadores de las distintas fábricas en San Martín cruzan apresurados la calle sorteando una especie de agua química humeante que se estanca en el filo de la vereda y que, a simple vista, muestra ser bastante tóxica. Algunos compran algo en el kiosco y entran corriendo a la fábrica.
En los minutos que tienen entre la bajada del colectivo y la puerta, La Izquierda Diario se acerca para preguntarles cómo vivieron el paro del 31 de marzo y qué opinan del reclamo, ya que la gran mayoría de los laburantes del corredor no llegan a ser afectados por el impuesto al salario. Los sueldos son bajos, como los de la mayoría de la clase trabajadora argentina, que cobra por debajo de la canasta familiar y, aunque el impuesto al salario es considerado "algo más de todo lo que afecta a los trabajadores", como nos decía un laburante, son muchos los que no pudieron parar, porque las patronales ejercieron todo su poder de amenaza, "tomando nota" de los que no vienen y usando el presentismo para presionar.
Algunos dicen conocer poco sobre el impuesto y que la empresa les dice que si les descuentan es por culpa de los que paran. Es evidente el clima de división que quieren imponer las patronales en complicidad con la burocracia y muy a tono con el discurso de Cristina Kirchner, hablando de una “aristocracia obrera”, poco “solidaria” con los que menos cobran, siendo que es precisamente esa casta política, de oficialistas y opositores, la que cobra sueldos de entre $70 mil y $100 mil mientras la mayoría de los trabajadores vive con $5.500 al mes.
Voces de los laburantes
Ahora las cúpulas sindicales enfrían el paro y le dan la espalda a todos los trabajadores, a los que pagan impuesto y a la gran mayoría que vive con sueldos precarios. Mientras todos los candidatos patronales, Massa, Scioli y Macri, se preparan para arrancar el próximo período profundizando el ajuste. El sindicalismo combativo y el Frente de Izquierda enfrentan a las patronales y luchan por todos los derechos obreros, contra el impuesto al salario y contra la precarización laboral, las suspensiones y los despidos. Interviniendo con los piquetes activos el 31M y exigiendo asambleas en los lugares de trabajo para votar un plan de lucha que le dé continuidad.
El próximo 1º de mayo, día internacional de los trabajadores, será otra oportunidad para marchar por todas estas demandas.