La última vez que Massa fue candidato a presidente en 2015, propuso una “Ley de seguridad ampliada” por la cual las Fuerzas Armadas entrarían a las villas con la excusa del narcotráfico. La típica estigmatización de la pobreza que hace la derecha y la pregunta obligada: ¿cambió Massa o los que cambiaron son sus nuevos aliados?
José Muralla @murayeando
Viernes 30 de junio de 2023 17:27
Como docente que trabaja en escuelas donde asisten estudiantes que viven en villas, barrios populares y distintas situaciones de extrema precariedad, tengo el vivo recuerdo de montones de estos ataques derechistas que estigmatizan a este sector de la población para los que solo proponen “cárcel o bala”.
En mi escuela del Bajo Flores afortunadamente tenemos la tradición de repudiar todas estas barbaridades. Lo hicimos con Miguel Pichetto, con Patricia Bullrich y en aquel momento también con Sergio Massa. Repudiamos el cinismo y la crueldad de aquellos que son responsables de la pobreza y precarización de las mayorías al mismo tiempo que los criminalizan y estigmatizan. Y también los matan con su gatillo fácil.
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¿Qué decía el actual “superministro” del Frente de Todos y candidato presidencial de Unión por la patria en aquel momento que era sindicado de “traidor”? en su campaña presidencial de 2015 sacó un spot donde proponía una “ley de seguridad ampliada donde la Fuerzas Armadas, Ejército, Fuerza Aérea y Marina puedan atacar y bloquear la frontera, pero también ayudar y entrar a los barrios más humildes que es el lugar donde los narcos infectan a los más jóvenes”. Es decir, hombres entrenados para matar, para que entren con sus armas de guerra a donde ya la policía, gendarmería y prefectura matan a nuestros pibes.
En el debate presidencial de 2015, como se ve en el video, volvió a repetir la misma fórmula. El único que salió a su cruce fue el entonces candidato del Frente de Izquierda Nicolás Del Caño. Allí señaló: “La mayoría de los candidatos pide mano dura, más policías. Pero son las fuerzas de seguridad las que organizan el gran delito, en complicidad con sectores del poder judicial y el poder político”.
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Y luego completó sobre el proyecto de Massa de “sacar el ejército a las calles y mandarlo a los barrios pobres”: “en realidad los narcos están en Nordelta, en los barrios ricos”. Ahí viven los verdaderos narcos con sus yates y aviones privados (como el que el narcotraficante “Fred” Machado le prestaba a Espert en su campaña presidencial).
Ese barrio cheto al que Sergio (que parece que ya no es Massa) vistió de Miami cuando era intendente de Tigre. Un barrio donde viven los más ricos de la Argentina, a quienes les cedió varias tierras, entregó subsidios y exenciones impositivas. Mientras que en los barrios donde lo único que abunda son las carencias, lo único que propone es la militarización. Sin ir más lejos el Barrio Las Tunas, lindante con Nordelta, se inunda cuando el barrio cheto abre sus compuertas, y allí reina la criminalización de la juventud, el gatillo fácil, que Massa profundiza.
Represión, militarización y la agenda corrida a la derecha: hay alternativa y Jujuy lo demuestra
Si es común escuchar a los derechistas proponer mano dura, criminalización de la pobreza y la juventud y fortalecer el aparato represivo del estado, en tiempos electorales esto se agudiza aún más porque buscan el impacto con medidas efectistas.
Y habló de medidas efectistas porque son solo para la tribuna, sin efectos prácticos en el combate al narcotráfico: tanto en Córdoba como en Rosario la cúpula de las fuerzas de seguridad tuvo que ser removida por sus estrechos vínculos con el narcotráfico, que sigue vivito y colenado. Pero no se tocaron los intereses de los puertos privados, por donde salen grandes cantidades de droga con destino a Europa, como la que se encontró en Vicentín.
A principio de año Patricia Bullrich había propuesto enviar el ejército a Rosario. Y fue el gobierno de Alberto, Sergio y Cristina el que les cumplió su sueño y lo hizo. Cuando la derecha propone el peronismo dispone. Pero cuando la izquierda propone romper con el FMI, reducir la jornada laboral o un incremento de emergencia de los planes sociales el peronismo es inmune.
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Para no quedar como “paloma” frente a los “halcones”, Rodríguez Larreta incorporó al represor con pretensiones monárquicas Gerardo Morales. El radical que, con la complicidad del PJ, hizo votar una reforma constitucional reaccionaria y desató una feroz represión para imponerla.
Recordemos que Morales cuando ganó la gobernación de Jujuy llevaba en su misma boleta dos candidatos a presidente: Mauricio Macri y Sergio Massa. El mismo Sergio Massa que hizo un silencio cómplice ante tanto la reforma Constituyente reaccionaria como ante la brutal represión. Al menos es consecuente y está siempre del mismo lado ¿lo estarán sus votantes?
Pero el pueblo de Jujuy demostró cuál es la única forma de pararle la mano a los derechistas y sus discursos y acciones represivas: con paros, piquetes y movilizaciones. En estos estuvieron presentes acompañando e impulsando los diputados y constituyentes del PTS en el Frente de Izquierda como Alejandro Vilca y Natalia Morales, quién fue una de las detenidas por la policía del otro Morales, el de derecha, Gerardo.
También fueron parte Nicolás Del Caño -a quien Morales acusó de quemar la legislatura- y Myriam Bregman. Esta última, precandidata a presidente por la lista 1A del Frente de Izquierda Unidad, cuenta en su currículum con más peleas en defensa de los Derechos Humanos y contra la represión estatal que la sumatoria de los 12 candidatos restantes.
Abandonar las calles e instalar la pasividad frente a los ataques contra el pueblo trabajador, como hicieron la CTA y la CGT la última década, combinado con votar candidatos cada vez más de derecha, ya mostró su resultado: se fortalece la derecha y pierde el pueblo trabajador.
Salir a las calles a pelear organizarse desde abajo cómo lo están haciendo en Jujuy, donde el Frente de Izquierda encabezado por Alejandro Vilca obtuvo las votaciones más altas de la historia de la izquierda, demuestra que se puede cambiar la relación de fuerzas. Ya bajaron varios puntos cuestionados de la Constituyente reaccionaria y los docentes obtuvieron un aumento salarial histórico. Y aún siguen en las calles peleando por más.
Para fortalecer esta perspectiva, no votes con la nariz tapada. Tené memoria y acompañá a Myriam Bregman, Nicolás Del Caño y Alejandro Vilca. Organizate y fortalecé a la izquierda para poner en pie a la clase trabajadora.
José Muralla
Nació en Arenales (BA) en 1984. Es licenciado y profesor en Ciencia Política (UBA). Trabaja como docente de nivel medio en CABA y La Matanza. Desde 2007 milita en el PTS. Vive en Lomas del mirador y es parte del staff de La Izquierda Diario de la Zona Oeste del GBA.