A pesar de que General Motors de México reportó el año pasado ventas récord, posicionándose como el número 1 en la exportación de vehículos, tras una primera negociación con el Comité Ejecutivo del SINTTIA acordaron una propuesta de incremento global de solo 14.2%, acuerdo dista mucho de lo que necesitan las y los trabajadores y sus familias para costear una vida digna.
Viernes 5 de abril
En días recientes, la comisión negociadora del SINTTIA presentó la propuesta que se acordó en las mesas de negociación con la patronal de General Motors, un total de 14.2% entre aumento al salario directo (9.2%) y prestaciones (5%), siendo uno de los ofrecimientos más altos de la rama automotriz. Ante el acuerdo de las mesas de negociación, las y los trabajadores votaremos el 4 y 5 de abril la oferta salarial y contractual.
Reflexionemos hacia la votación que, si bien el ofrecimiento es uno de los más altos del gremio, es necesario partir de las millonarias ganancias de la empresa para discutir los posibles aumentos salariales y así podemos concluir que el aumento que ofrece la empresa es insuficiente para las y los trabajadores, pues no satisface las necesidades que cada mes tienen las más de 5 mil familias de la armadora en Silao.
General Motors ha anunció en 2023 su consolidación como la potencia automotriz del país, sobre transnacionales fabricantes de autos como Ford, la número uno en producción, exportación, compra local y número de empleados en México, consolidación a costa de su mano de obra fortalecida con los bajos salarios de varios sexenios, que los actuales aumentos salariales no alcanzan a compensar.
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Por ejemplo, en 2023 General Motors tuvo una ganancia superior al 2022 de 10,127 millones de dólares. En México, este gigante automotriz aumentó en un 11.5% las ventas dentro del mercado mexicano frente a 2022, un incremento de ventas es por ende un incremento de sus ganancias. El resultado global de casi 172 mil millones de dólares en 2023 es posible gracias también a la explotación de la mano de obra mexicana.
El Comité Ejecutivo del SINTTIA se intenta recomponer del duro cuestionamiento que le significó las elecciones sindicales pasadas, tras lograr un acuerdo de incremento del 9.2% al salario directo que está 4.6% por arriba de la inflación.¿Qué significa en términos reales esta propuesta de aumento salarial? Para el y la trabajadora que están en el último nivel del tabulador salarial el incremento por día será de $25.00 diarios, mientras que para los trabajadores que están en el inicio del tabulador obtendrán un incremento de más o menos $20.00 diarios.
El aumento del 4.6% por arriba de la inflación en los hechos está muy por debajo del costo real de vida, lo anterior se debe principalmente a que los salarios se congelaron durante los sexenios pasados y aunque ahora el aumento se encuentre por arriba de la inflación, los porcentajes aún són insuficientes para cubrir los costos actuales de la vida. Con $25.00 más al día no hay diferencia sustancial para enfrentar los costos de manutención personal, mucho menos de una familia de 4, 5 o 6 integrantes. Mientras que el incremento en los vales de despensa que tienen los trabajadores solo se modificó en 1%, quedando situado en un 15% en relación al salario.
Es posible ir por más, a preparar la huelga
Ante la “máxima potencia automotriz del país” no podemos aceptar aumentos de migajas. Hay que ir por más, hay que pelear por un incremento que permita acceder a la canasta básica y la canasta ampliada. Las y los trabajadores de General Motors México y de toda la industria en general merecen salarios que estén acordes a los costos de la vida, y que se actualicen periódicamente (cada tres meses) con respecto a la inflación.
Si hoy General Motors México ofrece un incremento del 14.2 % global, que como dijimos es insuficiente ante la carestía de la vida, es porque el fantasma de la huelga está presente. Ya lo vimos en las huelgas de los “Tres grandes de Detroit” en Estados Unidos, y en la huelga de Audi en Puebla. La patronal buscará contener la lucha y organización de las y los obreros, con una retórica que haga parecer que los aumentos al salario y demás prestaciones son suficientes, incluso mencionará como “histórico” el aumento, lo que sólo pone en evidencia las décadas de rezago salarial en la industria automotriz.
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Hay que preparar una asamblea general con carácter resolutivo dónde los trabajadores podamos analizar el acuerdo que obtuvo la dirección del SINTTIA y la Comisión Revisora con la patronal y orientar el voto de la base de la planta. Posteriormente se debería convocar a asambleas por sectores para discutir la orientación que se haya decidido en asamblea general, para que todos los trabajadores voten con toda la información de la asamblea general.
Son las asambleas por sector las que pueden funcionar también como pequeños núcleos de organización sindical donde puedan discutir todo lo que el Comité Ejecutivo no discute con la base, como por ejemplo: los ritmos de trabajo, los tiempos de descanso, estancias para la lactancia, guarderías para madres y padres que lo requiera.
Los y las trabajadoras debemos de buscar ir por más. La máxima potencia automotriz de México amasa miles de millones de dólares en ganancias gracias a nuestro trabajo, a nuestro cansancio, a nuestros sacrificios donde nos entregamos prácticamente cuatro días seguidos a una armadora que nos exprimirá las fuerzas para convertirlas en dinero para sus accionistas. Patrones que nos consideran desechables, que menosprecian nuestro esfuerzo pagando salarios que no cubren las necesidades básicas de nuestras familias.
Es posible ir por más. Los y las agremiadas en el United Automobile Workers (UAW) lograron un incremento directo al salario del 25%, más otras conquistas contractuales. Esto a partir de que le doblaron la mano a General Motors, a Ford y a Stellantis con 41 días de huelga. Así mismo los trabajadores de Audi Puebla lograron empujar a la patronal de un ofrecimiento de 0.0% de incremento a un incremento de dos dígitos al salario. Es posible ir por más, con autoorganización y la construcción de una dirección sindical que de forma decidida conduzca y pelee por lo que merecemos.
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Las y los obreros de GM Silao tienen la última palabra. Y como lo vimos en la huelga de Audi Puebla, si salen a luchar no estarán solos, hay muchas organizaciones sociales y políticas que saldrán a respaldar la lucha.
Finalmente, es necesario llamar a votar el NO bajo la perspectiva de desarrollar la autoorganización mediante el método asambleario que discuta la pertinencia de la huelga como herramienta que nos permita arrancar el aumento que realmente necesitamos las y los trabajadores, prepararnos y discutir este camino es clave para vencer.
Vota NO, asamblea general para preparar la huelga para ir por más.