Este jueves Eduardo “Wado” de Pedro y Luis Barrionuevo dieron un nuevo paso en su alianza electoral. Mientras algunos se enredan en la rosca peronista, el sindicalista menemista se jugó con todo. El candidato K llamó a un "comando unificado" para pelear votos en los lugares de trabajo. Conocé los polémicos prontuarios de la “Mesa Sindical”.
Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2
Viernes 2 de junio de 2023 13:05
Fotos: Prensa UTHGRA
Wado De Pedro está en campaña. Y su campaña consiste, entre otras cosas, en demostrar que un candidato kirchnerista no le hace asco a nada. Ya se juntó con todos los gobernadores feudales posibles, se amigó con la Sociedad Rural y el Grupo Clarín, reivindicó al Ejército Argentino y se reunió con la crema empresaria. Pero hay otro terreno donde sus pasos no dejan de sorprender. Cuando uno esperaba verlo en un acto de lanzamiento en la sede de la CTA, o la Corriente Federal, Wado mostró toda su amplitud y ambición.
Este jueves 1° de junio fue protagonista del lanzamiento de la Mesa Nacional Sindical “Wado Presidente”. Ocurrió en la sede del Sindicato de Obreros de Maestranza de la República Argentina (SOMRA) con la presencia de 40 gremios. La mayoría de la corriente de Luis Barrionuevo y las 62 Organizaciones, pero también de otros sectores como la UGGAT de Omar Maturano y la UTA, así como varios integrantes del consejo directivo de la CGT. La mayoría de ellos hace años tiene relación con Sergio Massa, el compañero de fórmula que bendijo Cristina Kirchner el 25 de mayo.
Las 62 Organizaciones Peronistas hace décadas están en mano de los sectores "ortodoxos" del partido y los sindicatos, desde Augusto Vandor y Lorenzo Miguel a Gerónimo Venegas y Luis Barrionuevo.
Antes de pasar a las estrellas de la “Mesa Sindical Wado Presidente”, algunas palabras de sus dos principales protagonistas que difundió la prensa de Gastronómicos. Dijo Luisito: “la realidad es una sola, el candidato ya está, el candidato nuestro es Wado. Trabajemos, tenemos al mejor candidato y fortalezcamos esta mesa sindical”. Dijo Wado: “se está generando algo lindo, se está encendiendo ese amor. Tenemos que organizar un comando electoral peronista, un comando centralizado que salga a militar fábrica por fábrica, pueblo por pueblo”. Aplausos sindicales. Y brindis también.
Los capitanes del “Comando unificado”
Hagamos un sintético repaso de quiénes eran los hombres (porque eran todos varones) que lanzaron la campaña y serán parte de un "comando unificado" con el kirchnerismo.
Por un lado, el dueño de casa, Oscar Rojas. Es líder del sindicato de Maestranza, que ha crecido en los últimos años producto de la tercerización de las tareas de limpieza. En maestranza trabajan en su mayoría mujeres con los salarios más bajos del país y condiciones ultra precarias. Las grandes multinacionales y el Estado contratan esas empresas, que muchas veces son propiedad de gerentes o capos del sindicato. Cada vez que surge un conflicto (como vimos en el Hospital Garrahan) las patotas de Rojas callan los reclamos a golpes. En 2011 Rojas fue expulsado del gremio acusado de estar involucrado en el crimen del tesorero pero tiempo después volvió al poder. Fue quien hizo la presentación en 2019 para desplazar al kirchnerismo de la conducción del PJ Nacional para que asuma Barrionuevo. Pero ahora “todos unidos triunfaremos”.
También estuvo Jorge Sansat, el secretario general de UPADEP. Se trata de un sello inventado en 1975 entre funcionarios del Ministerio de Trabajo y las patronales aeronáuticas. El objetivo: tener un gremio “amarillo” que permita precarizar a quienes trabajan en los aeropuertos. Sansat dirige el gremio desde aquel año, aunque nunca trabajó en un avión ni en tierra. Con la Lista Blanca se encarga de acordar paritarias a la baja y perseguir a los sectores combativos, como hizo con las y los tercerizados de GPS (Aerolíneas) que hace pocos meses le ganaron una pulseada en defensa de su comisión interna.
De esa "vieja guardia" es también Pedro Zambaletti, otro de los comensales. Es capo del Sindicato de Pintura desde hace más de 40 años. Hay un hecho grave en su historia. El 13 de diciembre de 1974 Jorge Fischer y Miguel Bufano, delegados de Miluz y militantes de Política Obrera, fueron secuestrados cuando se retiraban de la fábrica. Dos días después sus cadáveres aparecieron acribillados. La familia logró que se reabra la causa. Del crimen está acusado un grupo operativo de la Triple A de Zona Norte. Pero además la denuncia apunta a la conducción del gremio, que días antes había repartido un volante amenazante: “señor Marxista o Fischer…todo tiene su castigo la justicia divina de los hombres será implacable con usted y su gavilla”.
Otro de los muchachos wadistas es José Voytenco, heredero del “Momo” Venegas en la UATRE (Rurales). Cuando decimos heredero es porque Voytenco sigue al pie de la letra sus enseñanzas. Permite que las obreras y obreros rurales trabajen como esclavos y cobren como indigentes. En cambio él tiene un sueldo de más de 5 millones de pesos por mes. Es un contacto privilegiado hacia los empresarios del campo, con el que tiene excelentes relaciones por no decir que es su empleado. Algo parecido ocurre con otro de los participantes, Salvador “Tano” Basile, dirigente de la Federación del Tabaco. En las plantaciones de Jujuy y Salta se está pagando 900 pesos el día, plata que después hay que gastar en médicos por los efectos de los herbicidas.
Hablando de “empleados de”, también estuvo en la comilona Daniel Vila. Es titular del Sindicato de Carga y Descarga y quien firmó con Marcos Galperín un acuerdo para crear un convenio de empresa en Mercado Libre. Se jacta de tener 2000 jóvenes empleados en “buenas condiciones” en el depósito central, pero en realidad tienen un régimen de trabajo en el que ceden sus horas y su vida a la empresa para alcanzar la canasta familiar. El pacto fue para que los Moyano no se metan en el centro logístico pero el resto del personal está tercerizado o como monotributista. Del palo de Vila también estaba Luis Hlebowicz, dirigente de Pasteleros. Es el que entrega a las y los pibes como carne de cañon de McDonald’s y Burguer King, o los “presta” a Mondelez por dos mangos.
Podríamos seguir. Pero sería atormentar a nuestros lectores y lectoras. En la larga lista estaba Mario Calegari, uno de los capos de la UTA; Hugo Benítez de Textiles (AOT), uno de los gremios con más precarización del país; el hombre que conduce Municipales hace 40 años, Amadeo Genta; el triunviro Carlos Acuña (Estaciones de Servicio); uno de los hombres que quiere derrotar la huelga de Coca-Cola en Córdoba, Raúl Álvarez (FATAGA). Pero también estaba el albertista-kirchnerista Víctor Santa María, de SUTERH.
No importa si Wado lo hace con mucho entusiasmo, por la necesidad de mostrar confianza ante los poderes reales o por ambas cosas. Pero ninguna generación diezmada puede hacer un comando unificado con quienes entregaron y entregan a la clase trabajadora y sus mejores luchadores.
Lucho Aguilar
Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.