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Red Internacional
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Precarización Laboral. Walmart monopoliza el mercado en México; le acompañan Soriana y Chedraui

Las tiendas de autoservicio en México son concentradas/acaparadas en un 87% por la empresa trasnacional de nombre Walmart, según un estudio de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).

Viernes 6 de noviembre de 2020

La empresa Walmart concentra el 87% del mercado de las tiendas de autoservicio en el país. Según el estudio citado, esto limitaría mejores precios en el comercio de alimentos y bebidas al menudeo. Sólo en un 10 % de las áreas de influencia del país, existe 1 tienda de autoservicio; en un 15 % hay un duopolio; en el 24 %, 3 participantes; y en 51 %, hay más de tres tiendas.

“Se identificó que 87% de las áreas de influencia con un sólo competidor corresponden a Walmart. A julio del 2019, la cadena de capital estadounidense tenía 40% de los establecimientos BHSM, el doble que su más cercano competidor, Soriana (20%) y cinco veces los que el tercer competidor, Chedraui (8 por ciento)”.

Esto reafirma la presencia de monopolios en el país, más allá de las declaraciones de la instancia, desde donde se identificó “la necesidad de facilitar la entrada de más competidores al mercado”. Sin embargo, esto es un completo eufemismo, debido a que solo los grandes capitales pueden sortear y pagar, los onerosos y engorrosos trámites al respecto, la corrupción en el país, además de la pesada existencia de la alta concentración en pocas cadenas de autoservicio con presencia nacional, principalmente en los formatos de bodega, supermercado, hipermercado y megamercado.

En el tema de las tiendas de autoservicio, en el país existen solo 3 cadenas con presencia nacional Walmart, Soriana y Chedraui, acaparando la competencia de tiendas de autoservicio local. El comercio al menudeo de alimentos y bebidas capta un 19 % del gasto familiar, es decir, que las familias mexicanas destinamos un 27% de nuestro gasto a la compra de estos productos.

Alrededor de 9.3 millones de personas en México trabajan en este sector.

En ese contexto, Walmart es de las empresas que menos valora a sus trabajadores, ya que no respeta sus derechos laborales básicos, a pesar de los grandes dividendos de sus operaciones en México; por ejemplo, la empresa recibió a nivel regional, el 82.2% del total de sus ingresos en 2018, con 145 mil 886 millones de pesos. Walmart de México y Centroamérica reportaron un aumento del 12.3% en sus ingresos a finales de 2018 con relación al mismo periodo en 2017.

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Se hace necesaria la defensa de nuestros derechos colectivos como trabajadoras y trabajadores, especialmente en la negociación colectiva a nivel ramas y sectores productivos, del mismo modo que se respete el derecho a la huelga. Fortaleciendo nuestros derechos laborales, contaremos con mejores y mayores herramientas contra la precarización que las empresas imponen en demerito de sus empleados. Por eso, es más que necesario luchar contra las reaccionarias reformas laborales impuestas desde los gobiernos Neoliberales y que continúa y profundiza el actual gobierno de la Cuarta Transformación.

Gracias a la reforma laboral impuesta desde 2012, en México las grandes cadenas como Walmart se han beneficiado de la precariedad laboral de sus trabajadores ¿Cómo lo logran? Apenas pagando salarios mínimos, reduciendo las prestaciones al límite, imponiendo largas jornadas laborales y haciendo uso de la subcontratación; se logró implementar un sistema de control laboral cuyos pilares, fueron contratos precarios, bajos salarios, prohibición de organización sindical de sus trabajadores, paralelamente a un bombardeo ideológico anulando la identidad de las y los trabajadores, así como nuestra condición de asalariado para llamarnos socias y socias de la empresa, con el discurso/chantaje de “porque no te pones la camiseta de la empresa/familia”.
Ante esto, junto a luchar por plenos derechos sindicales y laborales para todas y todos los trabajadores del sector, hay que pelear por aumento salarial de emergencia al nivel de la canasta básica, como mínimo, y ajustable de acuerdo a la inflación, así como el reparto de las horas de trabajo entre empleados y desempleados, para que todas y todos trabajemos 6 horas, 5 días a la semana sin reducción salarial.

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