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Red Internacional
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Precarización Laboral. Walmart: sueldos que no cubren la canasta básica

Existen 234 mil trabajadores de Walmart en México y Centroamérica; la gran mayoría labora en condiciones de precariedad con sueldos insuficientes para cubrir la canasta básica, falta de pago de horas extra, etcétera. Esto en el marco de una pandemia, inflación de la economía nacional, despidos masivos y un antiguo descontento por el trato a sus trabajadores, latente desde 2005 hasta la actualidad.

Jueves 17 de junio de 2021

La gran mayoría de trabajadores de Walmart, en México, vive condiciones de precariedad laboral; como salarios que no alcanzan para la canasta básica y falta de pago de horas extra. Cuestión que se vuelve gravosa ante el rebote económico que México sufre desde principios de año con el aumento de la inflación, lo que ha provocado no sólo el incremento del costo de la canasta básica, sino también del recorte salarial y una ola de despidos.

Un ejemplo de la precarización laboral en Walmart son los diferentes puestos de trabajo que posee. Los más precarizados en cuestión de sueldos mensuales en pesos mexicanos, y que más personal ocupan son: Auxiliar de Piso-$4,430, Vendedor de Piso-$4,601, Abarrotero-$4,731, Ayudante General de Tienda-$4,893 y Cajero- $5,135. A diferencia del resto de puestos que son los más escasos: Técnico en Mantenimiento-$11,044, Auxiliar de Mantenimiento-$11,960, Subgerente en Entrenamiento-$15,242 y Gerente de Tienda-$19,226. (Sueldos proporcionados por Indeed).

Dichos sueldos son insuficientes para la compra de la canasta básica en la CDMX. Según los datos de la Secretaria de Desarrollo Económico, en la CDMX, con base a los precios del mercado del día 14 de abril del 2021, de los 30 artículos que conforman la canasta básica alimentaria, se necesitan 1,214.4 pesos para adquirirlos en cantidad de un kilo por producto, planteando un total de 4,915.42 pesos mensuales para cubrir productos meramente básicos para la alimentación, esto sin contar el costo del transporte, renta, ropa, medicinas, electricidad, gas, etcétera.

Por lo tanto, un(a) cajero, un(a) vendedor de piso o la gran mayoría de trabajadores de Walmart no tiene un sueldo que les permita acceder a la canasta básica alimenticia.

Y si ponemos en contraste los datos del Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política y Desarrollo Social) una sola persona que viva en una urbe de la república, para adquirir la canasta básica alimentaria por mes necesita $1,710.44, si hablamos de una familia de cuatro se necesita $6,841.76, y para la canasta básica no alimentaria (la cual consiste en pasaje del transporte, cuidados personales, cuidados de la casa, etcétera), por mes una persona necesitaría $3,195.93, a lo cual, en una familia de cuatro serían $12,783.72. Y un total para ambas canastas básicas (alimenticia y no alimenticia) en su coste para una familia de cuatro de $19,625.48.

Lo complicado de la situación se ha incrementado ante la actual crisis económica que azota las economías del mundo a pesar de la recuperación de algunas economías centrales (como EEUU o China). Al igual que otras caídas de las bolsas de valores, como el viernes negro de 1929, lunes negro de 1987, la crisis de octubre del 2008, trajo una nueva recesión mundial, incrementada con la caída de precios y desempleo que la pandemia provocó en 2020.

El contraste sobre el alza gradual de precios en la canasta básica es importante para saber cómo se ha perdido el poder adquisitivo, siendo sumamente precario este tipo de sueldos que no crecen. Encontramos un aumento considerable del 2019 al 2021. Por ejemplo, un kilo de azúcar, en julio del 2019, costaba $24.86, y ahora cuesta en promedio $29.41, teniendo los precios más elevados entre los 36 y 40 pesos. Un kilo de huevo, a la misma fecha, tenía un precio de $28.57 y, en la actualidad en promedio cuesta $34.2, pero los precios se mantienen entre los 36 y 38 pesos.

Otra situación que resulta onerosa es la falta de pago de horas extras que sufren los trabajadores que mantienen viva a la empresa. En los últimos años han surgido denuncias por parte de los trabajadores, las cuales consisten en que no hay pago de hora extras. “La situación consiste en que muchas veces la empresa nos obliga a cubrir las horas mencionadas”, denunció un afiliado al sindicato de trabajadores de Walmart en 2019.

Walmart ha sido intransigente frente a las demandas de sus trabajadores, con casos como el del 2019, cuando 8 mil 500 trabajadores organizados querían emplazar a huelga para la resolución de aumento salarial, pago de horas extra, contra el hostigamiento sexual que reciben cotidianamente empleadas por parte de sus gerentes, así como la discriminación a embarazadas y trabajadores de origen indígena.

Otra denuncia fue la política policiaca en contra de cualquier trabajador que se quisiera organizar o formar un sindicato frente al actual, blanco y patronal. Hasta la fecha continua las mismas problemáticas, pero ahora sin un movimiento que lo denuncie. También, en 2019, se hicieron públicas las medidas patronales de Walmart, que siguen en la actualidad, en las que al contratar a un trabajador se les hace firmar hojas de renuncia en blanco. Se suman a la lista casos de discriminación por etnia y violencia de género de diferente índole.

Pero el descontento hacía Walmart no sólo es en México. El gigante número uno en distribución del mundo, también ha sido criticado en otros países. No obstante, la trasnacional ha manejado las críticas con publicidad y estudios pagados. Por ejemplo, el caso más sonado fue en 2005, donde el imperialismo estadounidense hizo caso omiso a la exposición de datos contundentes sobre la explotación y discriminación del gigante que les daba un ingreso anual de 11,000 millones de dólares al país. Dichos datos fueron masivamente comunicados gracias a un documental llamado “Walmart, el alto coste del bajo precio”.

Inclusive hubo un estudio crítico realizado por David Neumarck, del Public Policy Institute de California, en el que se mostró que Walmart provocó la caída de sueldos entre un 2.2% y un 4.8% conjunto de la economía en E.U.A. A la par se denunció que donde abre un nuevo centro comercial, 34% de los negocios cercanos quiebran.

Es claro que Walmart no está al pie de los intereses de las familias ni de sus trabajadores, como ha planteado su propaganda y marketing desde el 2005 a la actualidad, por tanto, contrasta bastante sus campañas publicitarias con las medidas que explotan a los trabajadores y que precarizan el trabajo y sueldos de sus empleados.

Es importante que miles de trabajadores de Walmart luchen por derechos laborales como derechos plenos sindicales, derecho a basificación y salarios dignos. Deben plantear demandas elementales y democráticas para mejorar las condiciones del centro de trabajo y del salario y organizarse en comisiones internas para poder hacerlas efectivas con la movilización. Además, es imperativo que las grandes centrales sindicales recuperen las demandas de los trabajadores sindicalizados y no sindicalizados, nativos y no nativos, y tanto de mujeres como hombres laborantes.