La candidata de Macri a ocupar la Procuración General de la Nación deberá presentar su currículum y responder preguntas ante Comisión de Acuerdos del Senado.
Sábado 30 de junio de 2018 19:34
El 31 de julio Inés Weimberg de Roca, la candidata elegida por el presidente Mauricio Macri para ocupar la Procuración General de la Nación, asistirá a la Comisión de Acuerdos del Senado con el objetivo de informar sobre su currículum y responder las preguntas y dudas que los senadores tengan sobre su pasado y antecedentes.
A pesar de que se trascendió esa fecha, lo que todavía no es de público conocimiento es cuando será tratado su pliego en la Cámara Alta.
La candidatura de Weinberg, que actualmente es juez del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, recibió varias impugnaciones y cuestionamientos. En abril, a los pocos días de haber sido nombrada formalmente como candidata en el Boletín Oficial, recibió cuestionamientos por parte de Margarita Stolbizer (GEN) por ocupar un cargo, en paralelo con el de juez, como miembro del Miembro del Consejo Asesor del Centro de Desarrollo Económico de la Mujer, que depende del Ministerio de Producción de la Nación.
Pero Weimberg también recibió impugnaciones por parte de organismos de derechos humanos, como Abuelas de Plaza de Mayo, el CELS, que criticaron varios de los fallos que llevan su firma en favor de aumentar el poder de las fuerzas represivas del Estado y en detrimento de las libertades democráticas.
En el 2013, cuando Macri hacia campaña para que Weinberg ocupe un lugar en el Tribunal de la Ciudad, dos denuncias en su contra se conocieron. El ex procurador Ernesto Marcer la denunció por “incompatibilidad en sus funciones”, por cobrar en paralelo una remuneración por parte de las Naciones Unidas y otra como jueza de la ciudad, y además por “sospechas con la designación en el poder de amigos y parientes de la profesora".
Por otro lado, en ese mismo año, el entonces legislador porteño Rafael Gentili (Proyecto Sur) hizo público que “la Dra Weinberg cobró en tres años de trabajo en la ONU, más de 180.000 dólares, mientras siguió cobrando su sueldo de camarista en el fuero local”.