Habrá un escuadrón de Gendarmería en Roca como parte de la escalada represiva que implica la política de ajuste de Cambiemos y los gobernadores.
Sábado 12 de mayo de 2018 17:06
El 16 de marzo pasado, el Comando Unificado Patagónico (CUP) con la presencia de los ministros de seguridad de Chubut, Neuquén y Río Negro, anunció el envío de 800 gendarmes a la Patagonia. Si bien en principio la decisión fue que 400 gendarmes se instalen en Neuquén y otros 400 en Comodoro Rivadavia, esta semana trascendió que el CUP decidió que también enviará una delegación a General Roca.
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Una fuerza impune
La Gendarmería Nacional (GNA) fue creada por Hipólito Yrigoyen en 1921 para reprimir las huelgas de los peones rurales en Santa Cruz. Durante la última dictadura militar esta fuerza integró y dirigió centros clandestinos de detención. Solo 23 gendarmes fueron juzgados por estos hechos, de ellos, siete están con arresto domiciliario. La GNA cumplió un rol clave en la represión a las protestas sociales durante los gobiernos de Menem, De la Rúa y el kirchnerismo, sumándole en este período el espionaje a luchadores, tramo en el que duplicó sus fuerzas. En los noventa, miembros impunes de estas fuerzas dirigieron operativos de represión que se cobraron entre otras vidas, la de Teresa Rodríguez en Cutral Có en 1997. El 1 de agosto de 2017 esta fuerza hizo desaparecer y asesinó a Santiago Maldonado durante un reclamo territorial en el Lof Cushamen de Chubut, tierras usurpadas por el empresario Benetton. Sobre este crimen de Estado no solo hay un manto de impunidad, sino que la ministra Bullrich ascendió a Emmanuel Echazú, el principal sospechoso.
¿Por qué más Gendarmería?
No es casual. Los gobiernos de distintos colores y los empresarios se preparan para descargar la crisis sobre la espalda de los trabajadores. Esta fuerza asesina de Santiago Maldonado, es la misma que en Capital se vio "conteniendo" el descontento en las oficinas de EDESUR frente al aumento en las tarifas. Además, la doctrina Chocobar de Macri y los gobernadores no diferencia fuerzas represivas, sean nacionales o provinciales.
Si el Comando Unificado Patagónico ya es una profundización de la política de criminalización de la protesta social, la extensión territorial de la Gendarmería Nacional asesina de Santiago Maldonado, es un signo de que junto a los despidos, el endeudamiento en dólares del Plan Castello (que se multiplica con cada suba de la divisa), el ajuste sobre la salud y la educación públicas, los poderosos preparan una mayor política represiva.
No solo es parte de los objetivos represivos del Comando anti RAM, sino que es para mantener a raya el descontento popular que surge a raíz de los tarifazos, las reformas previsional y laboral y el reciente anuncio de Macri de su "inicio de conversaciones con el FMI". El Gobierno y los empresarios saben que los trabajadores y el pueblo pobre no se van a quedar sentados mientras ven deteriorarse sus condiciones de vida.