Después de 16 años, The Avalanches sorprendió con el lanzamiento de un nuevo disco a principios julio.
Sábado 30 de julio de 2016
No es fácil volver después de 16 años. SÍ, existe la posibilidad de sacar un Black Messiah, que no solo estuvo a la altura de la obra anterior de D’Angelo, sino que fue un paso adelante. En él, su historia, de hecho, fue un punto fuerte: al utilizar sesiones de distintas épocas combinadas, todo el proceso de grabación se vió representado. Pero también existe la posibilidad de un Chinese Democracy. Muchos se acuerdan de lo que tardó en salir el sexto disco de Guns N’ Roses, pero pocos se acuerdan del disco (si es que alguno lo hace). Wildflower, el nuevo disco de The Avalanches, va a mostrar una tercera vía.
El dúo de productores australianos había sorprendido al mundo con Since I left you, disco del año 2000. En un momento en el que productores de vanguardia como Akufen, o DJs como Ritchie Hawtin empezaban a experimentar con los microsamples, The Avalanches mostró cómo se podía combinar eso con el pop, el soul, y la psicodelia. Su sonido era a la vez clásico y de vanguardia. Frontier Psychiatrist y su video son un gran ejemplo de esto:
Con Wildflower The Avalanches no sorprende, no revoluciona, ni siquiera reforma. Pero el mero hecho de escucharlos de vuelta basta. Su fórmula no se había agotado. Los pequeños samples de soul, de radio, de televisión, están de vuelta. El sonido, coincidente con las estaciones del hemisferio norte, es veraniego, inocente, “feel good” le dirían allá. La influencia de los Beach Boys se siente fuerte, impregnando todo el disco con un espíritu californiano, con un claro punto alto en la canción Harmony.
Otro dato importante es la fuerte presencia del hip hop en todo el disco, con varios features importantes (por ejemplo Danny Brown en Frankie Sinatra), algo que demuestra la influencia cada vez mayor que está teniendo este estilo en el sonido norteamericano contemporáneo. Esto puede verse tanto en músicos de jazz (como Robert Glasper, Kamasi Washington o Thundercat), como en la presencia casi excluyente de Beyoncé en el pop, o en el musical Hamilton.
El disco tiene un gran momento al principio con Because I’m me. Este tema puede servir como ejemplo del método del grupo: toman por un lado un sample de música de Honey Cone -banda de música soul de principio de los 70-, sobre esto agregan una versión muy editada de Street and Gangland Rhythms, Beats and Improvisations by Six Boys in Trouble -disco en el que se grabó a 6 niños afroamericanos newyorkinos de 11 y 12 años, en canciones improvisadas, utilizando instrumentos caseros-, a esto se le suman, por supuesto, un par de samples más, pero con esto es suficiente para ilustrar el nivel de trabajo puesto por The Avalanches en la búsqueda de las más diversas fuentes para lograr un sonido perfecto.
Con un par de actualizaciones necesarias, The Avalanches editó un disco que mantiene su identidad, presentando desafíos al que lo escucha, pero sin abandonar nunca la sensibilidad pop y el aprecio por la tarea del productor, esa tarea casi científica de búsqueda de formas nuevas, de presentar viejos sonidos. Quizás esa sea la cualidad que transforma su música en algo atemporal y moderno.
The Avalanches - Because I'm Me [Wildflower] from faustidioteque on Vimeo.

Nicolás Torino
Nació en Chubut en 1988. Estudiante de Ciencias Políticas, investiga y escribe sobre la historia del marxismo en China.