A más de dos meses de los 284 despidos y el cierre de la planta ubicada en el Parque Industrial de Pilar de la provincia de Buenos Aires, la lucha de los trabajadores y trabajadoras da un salto muy importante, empiezan a producir sin patrones.
Martes 14 de julio de 2015
El 30 de abril de este año la patronal de Quad Graphics envió telegramas de despidos a la totalidad de sus trabajadores y anunció el cierre de su planta.
Quad Graphics, una de las tantas empresas formadas por fondos buitres, es una de las principales firmas en la industria de impresión grafica a nivel mundial y en Argentina posee dos de las más importantes plantas del rubro, Anselmo Morvillo en la localidad de Avellaneda y WorldColor en Pilar.
Este ataque brutal respondió al objetivo de la patronal de imponer una nueva relación de fuerzas a su favor en la gráfica del Parque Industrial, para aumentar sus ganancias en un momento de achique de la producción en la industria gráfica, aunque no de crisis. Para esto necesitaban barrer con las conquistas que los trabajadores fueron ganando, mediante distintas luchas desde el año 2010, cuando organizaron sindicalmente por primera vez el taller luego de casi 20 años sin representación sindical. Los trabajadores lo hicieron con una comisión interna referenciada en la Bordó, trabajadores independientes con los cuáles el PTS conforma una agrupación común, de la que participan también trabajadores de Print Pack y de la ex Donnelley, hoy Madygraf. Gracias a la organización y la lucha conquistaron la efectivización de los contratados, la eliminación de las tercerizadas en la planta, aumentos de sueldo y una jornada de trabajo de 40 horas semanales -8 horas de lunes a viernes- bajo el lema de “los fines de semanas para nuestras familias”.
Para la tarea de barrer con las conquistas de los trabajadores Quad Graphics contrató a Sergio Sleep como gerente general, un conocido vaciador de empresas, denunciado por los trabajadores de MadyGraf como uno de los principales responsables del vaciamiento de su planta, quien mientras argumentaba crisis, desviaba fondos a distintas cuentas personales en las Islas Caimán. Volvió a implementar el mismo modus operandi que había utilizado en Donnelley, en este caso la maniobra incluyó también el desvío de los trabajos de WorldColor a otros talleres durante meses, buscando justificar una crisis inexistente.
Por su parte, el sindicato -conducido por la Verde- les dio nuevamente la espalda a los trabajadores, como antes lo había hecho con el conflicto de la ex Donnelley, dos de las luchas más importantes de los últimos años. Por eso, los trabajadores de WorldColor exigieron en todo momento que se vote un plan de lucha serio del conjunto del gremio con paro y movilización, porque no son los únicos conflictos, sino que ya cerraron otros talleres y hay más despidos en el gremio.
Ante los despidos y cierre de la planta, aquel 30 de abril, la respuesta inmediata de los trabajadores fue cortar todas las entradas del Parque Industrial de Pilar. Ese mismo día el Ministerio de Trabajo dictó una conciliación obligatoria que duró hasta el 1ro de Junio, desde ese momento y hasta el día de hoy sigue sin haber ninguna negociación.
Familias en la calle ¡Nunca más!
Desde el primer día los trabajadores se pusieron en pie para defender sus puestos de trabajo, teniendo como emblema “familias en la calle, nunca más”. Se hermanaron aún más con los trabajadores de Madygraf –ex Donnelley- quienes hacia unos meses habían sufrido el mismo chantaje, quienes están produciendo sin patrón y siguen peleando por conquistar la otra media sanción que necesitan para que la expropiación de su planta sea Ley. Esta hermandad existe desde que los trabajadores de la ex Donnelley colaboraron en la organización sindical y política de WorldColor.
No faltaron las muestras de solidaridad. Juntos cortaron la Panamericana, se manifestaron en el Ministerio de Trabajo, cortaron Corrientes y Callao en Capital para dar a conocer su lucha. Los trabajadores de WorldColor también llevaron adelante otras medidas de lucha, acamparon varios días en la puerta de Morvillo para golpear a su propia patronal y mantuvieron en todo momento ocupada la planta de Pilar para evitar que se lleven los insumos y las máquinas. Sumado a que a lo largo de estos meses supieron conseguir muestras de solidaridad con su fondo de lucha en universidades, escuelas, terciarios, fábricas y realizaron reuniones de coordinación, tanto en Zona Sur como en Zona Norte.
Con todas estas medidas buscaron mantener sus puestos de trabajo y conquistas, enfrentando el chantaje de la patronal, que siempre propuso el cierre de la planta con el 50% de la indemnización o cederles la planta para que formen una cooperativa, renunciando a su derecho a la indemnización.
Los trabajadores continuaron luchando y el viernes pasado, luego de una concentración que hicieron en el centro de Pilar, consiguieron una entrevista con el Intendente; allí anunciaron que pondrían a producir la planta sin patrones, para lo cual ya consiguieron trabajo y el compromiso de que la Policía no les impida sacar los trabajos. Además, ya tiene inscripta la cooperativa en el INAES, a la espera de una resolución favorable del Juez Comercial N°12. Para conseguir esto prevén nuevas acciones de lucha.
Expropiación y estatización bajo gestión de los trabajadores
Hoy, cuando termina el ciclo kirchnerista, las perspectivas como Scioli, Macri y Massa, muestran que el próximo gobierno será más de derecha, se auguran mayores ataques a la clase obrera y esto ya se puede ver con el ataque a los trabajadores de la Línea 60, Cresta Roja y Acindar, se puede ver que en todos estos conflictos las patronales intentan sacarse de encima a los activistas y luchadores.
El ejemplo de Zanon- Fasinpat, MadyGraf y WorldColor muestra que hay una salida a la perspectiva de crisis con despidos, desocupación e inflación para la que el nuevo gobierno, ya sea Macri, Massa o Scioli, se prepara. Estos trabajadores muestran que existe la posibilidad de poner toda fábrica que cierre o despida a producir para defender los puestos de trabajo. Pero esa lucha no debe quedar ahí. Como cooperativa, aunque no tengan patrón, es probable que queden a la merced de “los mercados” y tengan que competir con los grandes monopolios que constantemente buscarán borrar su ejemplo. Además la patronal no se va a quedar con los brazos cruzados, dejando que los trabajadores de WorldColor hagan historia mostrándole a los más de 20 mil obreros del Parque Industrial de Pilar que ante un cierre de planta los trabajadores tienen una alternativa a aceptar los despidos, por eso ya hizo denuncias penales contra los trabajadores en la Fiscalía de Pilar y buscará doblegar la fuerza de los trabajadores con todo su aparato de jueces, fiscales, sindicatos y funcionarios del gobierno. Ante esto los trabajadores deben prepararse.
Por eso, la pelea de fondo es por la expropiación y estatización bajo gestión de sus trabajadores, para ponerla al servicio de la comunidad. Para esto, deben estar unidos más que nunca con el conjunto de los trabajadores. Por eso es de vital importancia impulsar la coordinación con todos los sectores en lucha y las organizaciones que los apoyan como los diputados del Frente de Izquierda, como por ejemplo Christian Castillo (PTS), quien se acercó a la planta y donó parte de su dieta para el fondo de lucha. Un buen camino para proponerse recuperar el sindicato para los trabajadores, para que no sean ellos quienes paguen la crisis.