Más de tres semanas en movilizaciones llevan trabajadoras de salud y educación ante la profunda crisis económica y política de la comuna de San Bernardo. El viernes pasado se logró revertir la criminal política antisindical del Partido Socialista, con el reintegro de más de 200 educadoras y asistentes de educación inicial. Un ejemplo inédito de unidad de las y los trabajadores ¿Cuáles son los balances y perspectivas de esta histórica movilización?
Martes 4 de abril de 2023
Un duro golpe había significado el despido masivo de más de 200 educadoras y asistentes de párvulo, ejecutado por el ex Secretario General de la Corporación de Salud y Educación de San Bernardo, Javier Marguirott (Partido Socialista) quien presentó su renuncia ante el enorme triunfo de la movilización unificada entre trabajadores y trabajadoras de centros de salud y educación inicial, dejando en evidencia la crisis interna según su declaración (ver foto). Esto sin antes pasar por una tragedia colectiva vivida en las inmediaciones de la Corporación con llantos inconsolables, desmayos, crisis hipertensivas de las educadoras y funcionarias administrativas que debían proceder con el trámite de los despidos.
Todo esto a propósito de la línea del Partido Socialista y Christopher White al mando de la municipalidad que, sin asco, declaró en CHV que eran las medidas de ajuste financiero necesarias para abordar la crisis de desfalco heredada de la administración UDI de Nora Cuevas y profundizada con el endeudamiento con proveedores e insostenibles métodos de contratación e indemnizaciones a cargos gerenciales de la entidad presidida por el mismo alcalde. Cifras que bordean los 25 mil millones de pesos de desfalco y más de 2 mil millones en indemnizaciones. Súmele cerca de $ 1.400.000.000 de la deuda con proveedores de medicamentos e insumos.
Sin embargo, este reintegro que sacó llantos y abrazos de alegría entre las bases de ambos sectores, fue conquistado gracias a la tenacidad, perseverancia y, sobre todo, por las cientos de trabajadoras de la educación que lideraron esta pelea, en unidad con las y los trabajadores de salud, quienes tomaron como bandera de lucha el reintegro de las educadoras despedidas. Este es sin duda un ejemplo para todos los trabajadores del país que con cada vez más frecuencia se ven afectados por despidos masivos.
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Por otra parte, aún quedan todas las demandas motoras que dieron el impulso a paros, marchas y cortes de ruta: las condiciones de colegios, jardines o centros de salud, así como la falta de insumos escolares, medicamentos, insumos de curaciones y de laboratorio siguen siendo la realidad que enfrentamos al día de hoy, tanto en salud como educación. Eso, sin contar el incumplimiento del contrato colectivo realizado por la corporación con el SUTE (Sindicato de Trabajadores de la Educación).
Es decir, este triunfo parcial logrado debe ser un gran punto de apoyo para seguir fortaleciendo nuestra organización e ir por todo aquello que dio inicio a estas tres semanas de lucha y no ceder ante la solicitud de “flexibilidad de posiciones” que el alcalde White recalca en el acuerdo con el SUTE (ver foto).
Pues ya vimos cómo a la primera amenaza desde la dirección de Educación, las direcciones del comunal del Colegio de Profesores optaron por bajar la movilización y sólo quedamos movilizadas, las “tías” y salud. Mientras tanto, a medida que avanzaba cada día, las autoridades y personeros de los partidos de los 30 años, buscaban posicionarse y lavar su cara, cuando sabemos que no han estado ni tarde, mal y nunca, preocupados por las demandas de los y las trabajadores de la comuna.
También fuimos testigos de cómo Mariela Araya y Nora Cuevas (UDI) acaparan pantalla como si fueran, ridículamente, salvadoras del proceso; o Marisela Santibáñez del PC que bien tarde recurrió al escenario de las movilizaciones; o el caso de la CONFUSAM que puso ante las pantallas de CHV a un dirigente recién a la segunda semana de movilizaciones. Todo esto ¿en qué beneficia al curso de la movilización? poco o nada, pues solo implica más y más mesas entre autoridades y dirigentes, concejos extraordinarios o comisiones de salud y educación que más que a interpelaciones y solicitudes de transparencia no avanzan, efectivamente, en nada.
Pero esto no es solo la “viveza” de las y los políticos tradicionales o la burocracia sindical, también tiene mucho que ver con la negativa o indiferencia de las direcciones sindicales de salud y educación de la comuna para confiar el rumbo de la movilización la unidad, organización, deliberación y coordinación entre las bases de los distintos sindicatos o asociaciones de manera tal que seamos nosotros y nosotras quienes impongamos las condiciones y un petitorio unificado ante el mismo empleador.
Para eso es que desde la agrupación Abran Paso de trabajadores y usuarios de la salud y La Izquierda Diario Chile, nos hicimos presente en las movilizaciones no sólo para expandir y difundir el conflicto fuera de la comuna, sino, principalmente, para abrir el imaginario de que para ir por más se requiere concretar la unidad y la autoorganización, independiente de los partidos tradicionales, en una gran Asamblea Comunal junto a la comunidad, que defina el curso de la movilización, que cree instancias de participación y fortalecimiento de la organización mediante delegados y comisiones y que decida un petitorio y plan de lucha común entre quienes hemos protagonizado esta ejemplar e inspiradora movilización que ha puesto en jaque al mundo político en San Bernardo que lleva décadas desintegrando la salud y educación pública mediante la gestión privada, la corrupción y negocios con los que se han enriquecido a costa de la población y las trabajadoras de San Bernardo.
Los problemas que se viven salud y educación a nivel local, de infraestructura, techos que se llueven, ascensores en mal estado, insumos, contrataciones, equipos técnicos necesarios, capacitaciones, y un sin fin de etcéteras abre en cuestión el problema estructural de nuestros derechos sociales que no tenemos garantizados. En ese sentido, desde las agrupaciones antes mencionadas, creemos que tenemos que articular estas peleas que damos a nivel local, con un programa que se proponga conquistar un sistema de salud y educación financiada integralmente por el estado y los impuestos a las grandes fortunas, con aporte 100% basal (no más subvención); unificado sin entregar subsidios a los privados, la cual sea gestionada por sus trabajadores y comunidades, es decir, que podamos planificar los recursos, para de esta manera invertir las prioridades.
Te invitamos a organizarnos en común con esta perspectiva, para conquistar nuestras demandas. Más aun hoy, cuando en Chile atravesamos un proceso de fraude constitucional, que resguardará los intereses de los grandes empresarios, en desmedro de nuestras vidas, que nada tiene que ver con nuestras demandas y aspiraciones como trabajadores y trabajadoras. En un clima de discusiones de leyes autoritarias, como son la Ley Nain Retamal, votada en el parlamento, que buscan desde la derecha y el gobierno, mostrarnos como única vía de acabar con la delincuencia, cuestión que invisibiliza las razones de fondo de la violencia y delincuencia, como lo son el desempleo, la inflación, la falta de oportunidades y el aumento del narcotráfico, que es corroborado por estudios internacionales, que no se acaba con mas represión, como pretenden instalar con esta ley, conocida también como Gatillo Fácil, por la impunidad que deja a la institución de carabineros en su actuar. Es necesaria una voz alternativa de las y los trabajadores, independiente del gobierno y los empresarios.